Capítulo 3

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Nevada, Estados Unidos.

En un club de strippers muy popular en la ciudad de las vegas, donde los turistas podían ir a vivir una experiencia en donde las bailarinas tenían que hacer un espectáculo mientras hacen su baile exótico.

Era en ese club en donde Savannah había tenido que estar trabajando para sacar adelante a su familia, familia que no le importaba para nada que le pasará a Savannah al trabajar tan joven en un lugar como ese pues Savannah sólo tenía 21 años, pero Savannah no hacía eso por sus alcohólicos padres, si no por su hermana menor de tan solo 12 años de edad.

—Savannah vas a...

—¡Ya te he dicho que aquí no me llames así!— le dijo Savannah a una de las bailarinas que se había acercado a hablarle.

—Lo siento, no fue mi intención— dijo la bailarina—. ¿ya saliste?

—Si y no pienso cubrirte, ¡estoy muerta!

—Pero... por favor— dijo la bailarina como si fuera una pequeña niña.

—Maldita sea, ¿Qué es lo que tienes que hacer?

—Problemas en la escuela de Robert y si no voy de seguro lo expulsaran.

—¡Última vez que te cubro!— dijo Savannah mientras regresaba a los vestidores del club.

—Luna me va a cubrir— le dijo la bailarina a un tipo de traje que estaba en la taquilla.

Savannah entro a los vestidores y se sentó en una silla frente a un espejo con luces a los lados, su mirada mientras se veía en el espejo era de decepción, pues lo que realmente ella quería era etudiar derecho y enfocarse en los derechos humanos, pero ella sabía que eso era algo que no iba a pasar.

Ella comenzó a recoger su larga cabellera rojiza para ponerse encima una peluca de pelo negro hasta los hombros que hacían que su piel se viera más pálida de lo normal, se quitó los pantalones y la sudadera que traía puesta para ponerse el traje que solía usar cuando salía a bailar, se puso unos zapatos de plataforma negros y se paro para ir hacia la pista y así cubrir a su amiga Sandy.

Mientras caminaba hacia la pista un pequeño resplandor dorado llamó su atención, venía de una mesa con alimentos que tenían para las bailarinas y empleados del club, Savannah se acercó a la mesa como si la llamarán, una vez que llegó vio un fruto dorado que nunca antes había visto.

—¡Luna a la pista!— dijo un hombre a espaldas de Savannah pero ella no le hizo caso.

Savannah tomó la fruta y sin pensarlo dos veces la llevo a su boca para darle una gran mordida, la sensación de electricidad recorrió todo su cuerpo para después quedar inconsciente en le piso, el gran temblor apareció para que el pozo apareciera y se tragara a Savannah dentro de él, una vez que Savannah cayó en el pozo, este desapareció y el temblor paró.

Hiroshima, Japón.

Sora un chica de 16 años se encontraba en la escuela en una aburrida clase de historia, Sora fantaseaba con uno de los personajes de el libro que estaba leyendo en sus ratos libres, eso era algo que a Sora le encantaba hacer, crear sus propias historias con los personajes de sus libros favoritos.

—¡Señorita Takahashi!

Al escuchar su apellido Sora regreso a la realidad para darse cuenta que todos sus compañeros y su profesor la miraban fijamente.

Los Salvadores: "En busca de la utopía"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora