Capítulo 26

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Sur de Islandia.

Los chicos estaban en la sala común que Terra había creado para ellos, hablaban de que es lo que tenían que hacer, cuando se enfrentarán a la guerra en el Reino Unido. En segundos, un portal de Terra apareció y un hombre salió de el, dejando a los chicos extrañados de verlo entrar, después salió Terra, y al final Amaya de la mano de su madre.

—¿Qué está pasando?— preguntó Fedde confundió, al ver a Amaya de la mano de lo que parecía ser su madre.

—¡Chicos les presento a mi madre!— la mujer tenía una cara de terror impresionante, no podía creer lo que acaban de hacer—. Su nombre es Carie.

La señora levantó la mano, saludando un poco intimidada ante la situación.

—¡Ésto es algo de lo qué quería hablar con ustedes! — comenzó a decir Terra—. Sin embargo, con todo lo que pasó con los chicos, se me pasó decirles.

—¡¿Podremos traer a nuestra familia?!— preguntó Fedde casi al borde de las lágrimas.

—Así es, creo que es importante poner a sus familias a salvo, al parecer esto está avanzando más rápido de lo que imaginaba, y necesito sus mentes enfocadas, así que aprovechamos que fuimos por A, quien nos estará ayudando a buscar la información que necesitamos, para poder ir por la mamá de Amaya.

—¿Y cuándo iremos por ellos?— se agregó Sora a la conversación.

—Yo creo que ahora lo importante es ubicar a sus compañeros.

—Vengan aquí— les dijo Amaya a su madre y a Azriel—. Comenzaremos a buscarlos, si se fueron de aquí, tuvieron que haber llegado a algún aeropuerto, o como saldrían de Islandia si no es en avión, o en barco.

—¿Islandia?— preguntó A abriendo los ojos por lo sorprendió que estaba—. ¿Cómo llegamos en un segundo a Islandia?

—Los mágicos portales de Terra, pero ya después les contaré más, vamos a trabajar.

Tailandia.

Tabatha y Gaston habían llegado ya a Tailandia, los dos tomaron un taxi, pero antes de subir Tabatha hizo salir de la tierra una flor extraña, la tomó con la mano y la acercó a la nariz de conductor, el al oler la extraña flor, entró en un tenace, Tabatha se acercó a él y le susurro algo al oído. El conductor solo se puso a conducir y los chicos no dijeron nada.

Conforme el auto avanzaba, los nervios de Tabatha aumentaban, repetía una y otra vez el plan que habían hecho, pero en el momento en que llegaron al parque, Tabatha salió furiosa del auto y corrió hacia el parqué; Gaston se bajó detrás de ella con miedo de que el conductor le dijera algo por que no le habían pagado, sin embargo, él solo siguió conduciendo.

Tabatha llegó a la entrada de empleados, estaba cerrada, al llegar Gaston tomó de la mano a Tabatha y una roca los elevó por encima de la puerta, frente a ellos más rocas se elevaron y formaron una escalera por la que bajaron; una ves estando dentro las rocas volvieron a enterarse en el suelo.

—¿Por dónde vamos a empezar?— preguntó Gaston lanzándo una mirada asesina a Tabatha—. Ya que no seguimos el plan.

—¡Quiero ver como están los elefantes!— Tabatha se puso a correr en dirección a el área de los animales—. ¡Sígueme!

Los Salvadores: "En busca de la utopía"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora