Los Salvadores: "En busca de la utopía"

Capítulo 13

Centro de la tierra.

Todos aún seguían muy impactados por toda la información que Terra les había dado y cada vez, más preguntas se formaban en sus cabezas sólo que había sido muy notorio para todos que para Terra había sido muy complicado hablar del pasado así que se habían guardado sus preguntas para después hacerlas ya que no irían a ningún lado.

El maestro Rao se encontraba observándo a los chicos con mucha atención y con un temple tan sereno que era algo muy llamativo para Tabatha, ella quería lograr sentir esa serenidad para poder pensar claro ya que en su mente sólo había una cosa: salvar a sus amigos.

—Entiendo que lo que acaba de contarnos Terra va a ser más difícil que logren meditar como se debe pero les aseguro que si lo hacemos al menos nuestras ideas van a poder acomodarse y podremos pensar mejor, yo soy Tathagata Rao y me conocen como el maestro Rao.

—¿Es verdad lo que dijo Terra?— pregunto Tabatha—. ¡Qué usted logró abrir su tercer ojo!

—Fueron años de meditación para lograrlo e incluso lo logre sin saber que es lo que estaba haciendo.

—¿Y como se dio cuenta que lo había logrado?— pregunto Sora aún tímida ante todo lo que pasaba.

—A través de un sueño, un día vi con un terrible choque y como uno de los carros se llevaba de encuentro a un pequeño niño de tan solo 3 años dejando devastada a su madre quien no había visto a los carro que habían acabado con la vida de su pequeño hijo— comenzó a contar el maestro Rao—. Una semana después daba una caminata por la ciudad, algo que solía hacer aunque siempre tuve una ruta diaria, ese día tomé una ruta diferente entrado por un parque, cuando salí del parque llegue a una esquina en la cual nunca antes había estado pero por alguna razón todo era tan familiar para mi, me paré en la esquina es espera de poder cruzar y una señora con un pequeño tomado de su mano se pararon a un metro de mi, fue ahí cuando lo supe, yo ya había vivido ese momento y no era como sentir un deja bu porque estaba conciente de lo que iba a pasar.

—¿Logró salvar al niño?— pregunto muy angustiada Sora.

—Cuando el choque llegó algo que era imposible que yo evitará me acerque al niño y lo tome en mi brazos, acción que le puso los pelos de punta a su madre, pero en el momento que vio lo que realmente estaba pasando, tomó a su hijo en brazos para tirarse a llorar en el suelo dándome las gracias una y otra vez... Fue ese día que supe que algo había despertado en mi, yo lo llame el despertar del espíritu pero ahora entiendo que es el despertar del tercer ojo.

—¿Entonces nos estás diciendo que vez el futuro?— pregunto sarcástico Gaston—. ¿Qué vamos a cenar hoy?

—¡No seas idiota Gaston!— dijo Camila volteando los ojos.

—Pues algo así, aveces puedo ver cosas en mis sueños que aún no han pasado pero se presenta sólo—les dijo el maestro a los chicos—. Comencé a meditar antes de dormir intentando volver a vivir la experiencia peor lo que sucedió fue algo aún más impresionante que haber visto el futuro.

—¿Algo más impresionante?— pregunto Fedde muy asombrado.

—Mientras dormía logre salir de mi cuerpo y viaje a dónde quisiera, la primera vez que me pasó no lo entendí pero la segunda vez que pasó salí a la calle y vi como a unas cuadras pintaban unas paredes haciendo un hermoso mural, trabajaban de noche para lograr tenerlo listo en la mañana, cuando desperté salí de mi casa y me dirigí hacia ese lugar el cual no frecuentaba mucho y lo vi, el hermoso mueral ya terminado exactamente como lo había visto en mis sueños, supe que está vez lo que había soñado no era el futuro porque de ser así yo hubiese visto a los chicos que vi en mis sueños pintando ese mural, pero lo que veía era un mural ya pintado así que supe que lo había visto en mi sueños era el presente que se vivía mientras yo dormía.