Capítulo 1

105 42 31
                                    

Es el año 2018, y el mundo está tan dividió por el odio, los países estaban divididos por el poder y el dinero; era un mundo lleno de tanta corrupción e impunidad.

La libertad por la que tantos luchaban, era algo tan lejano para todos aquellos que lo anhelaban.

Los medios de comunicación eran los principales manipuladores del mundo, tenían tan hipnotizados a todos que, era difícil saber que era verdad y que era mentira.

El gobierno estaba tan corrompido que eran la personas en las que menos se podía confiar, sin embargo, eran expertos para manipular a las masas, su inteligencia y labia, hacían casi imposible pensar en revelarse ante ellos, y cualquiera que lo hiciera terminaba desaparecido o muerto de una manera muy violenta; claro los medio de comunicación eran los encargados de mentirles a todos y tapar tantas atrocidades que el gobierno cometía.

Las clases sociales estaban acabando con la humanidad, porque las clases altas dirigían, mientras que los demás obedecían.

A lo largo del tiempo, habíamos visto tantas cosas tan torcidas. Sin embargo, en la actualidad era peor; tenían tan manipulada a toda la gente, que básicamente podían hacer lo que se les daba la gana con ellos.

En el principio de los tiempos, el dios del sol y la diosa del universo, habían decidió darles un obsequio para su  entretenimiento, a los dioses de la galaxia, dando vida en cada uno de sus hogares.

Terra, la diosa de la naturaleza, guardiana del planeta tierra y dueña única de el, jugaba con las criaturas que ella misma había creado, irradiando belleza en cada lugar al que iba, con su hermosa y larga cabellera rizada, de colores verdes blancos y azules.

El día que el dios del sol y la diosa del universo visitaron la tierra, Terra se sintió muy alagada por dicha visita, dandoles la bienvenida a su bello reino.

— ¡Bienvenidos a el planeta tierra!— dijo Terra dando una reverencia—. Diosa Galaxis y dios Solem ¿A que debo su grata visita?

—¡Tan bella como siempre!— dijo el dios del sol, mientras caminaba hacia Terra—. Venimos a hacerte un obsequio bella Terra.

—¿Un obsequio?— preguntó Terra dando palmas de emoción.

—Es algo muy especial, que decidimos regalarles a los dioses de la Galaxia— comenzó a decir la diosa del universo  mientras se acercaba más a Terra—. Ya hemos visitado a los dioses de Mercurio y Venus para entregarles sus obsequios, y ahora es tu turno.

El dios del sol y la diosa del universo tomaron las manos de Terra, haciendo irradiar una energía impresionante, haciendo que dos árboles de luz comenzarán a salir de la tierra; cuando los dioses se soltaron de las manos, Terra avanzó hacia el primer árbol, con un gran asombro.

Cuando Terra se acercó a él primer árbol de luz, colocó su mano sobre el, intentando sentir su vida; una vez que su mano tocó el tronco del árbol de luz, el árbol se transformó en una silueta de luz, Terra se sorprendió y dio un paso atrás.

Terra se quedó viendo la silueta de luz que estaba frente a ella y fue cuando recordó el segundo árbol que había salido de la tierra, la diosa de la tierra se acercó al segundo árbol, y colocó su mano sobre el, desencadenando la transformacion del árbol; una segunda silueta apareció.

—Solo tú les puedes dar vida, y sólo nosotros podremos quitarla, cuando creamos sea necesario— le dijo la diosa del universo a Terra.

Terra tomó de la mano a las dos siluetas, y poco a poco la luz comenzó a partirse como si fuera lodo seco; poco a poco comenzaron a caer pedazo de luz que, se volvían polvo cuando tocaban el suelo, dejando a un hombre y una mujer desnudos, tocando por primera vez, la hierba que crecía del suelo llenó de vida, que Terra le había regalado al planeta.

Los Salvadores: "En busca de la utopía"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora