the 1 | ❝Dalia Robinson no es la típica chica que se deja derrotar. Y mucho menos por la sociedad de hoy en día. En el momento en el que su vida se cruza con la de Brick Armstrong, intentará cambiarlo con el fin de convertirlo en alguien mejor, aunq...
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GUERRA | diecisiete
ㅤ—Lo siento por llegar tarde —dije entre jadeos, dejando mi pequeño bolso negro en una de las sillas del Starbucks. Me senté en la de al lado, apoyando mis codos sobre la mesa redonda frente a mí—. Cameron quería que lo ayudase a cortar el césped de su casa, y no entiendo por qué no podía hacerlo con alguno de sus amigos.
ㅤ—No te satures —rió Brick, justo delante de mí, apoyando su espalda en el respaldo—. Yo también acabo de llegar.
ㅤ Miré mi reloj en la muñeca derecha, que marcaba las siete y veinticinco de la tarde. Habíamos quedado a en punto. Sonreí vagamente y me quité la chaqueta.
ㅤ—No pareces sudada —me dijo.
ㅤ—¿Qué?
ㅤ—Has estado cortando el césped.
ㅤ—¡Ah! —respondí—. ¡Me he duchado, idiota! —reí—. Por eso he llegado tarde, porque me he entretenido en la ducha.
ㅤ—No vuelvas a decir eso jamás.
ㅤ—¿El qué?
ㅤ—"Me he entretenido en la ducha" —me imitó, cambiando también su tono de voz—. Hace pensar mal a la gente.
ㅤ Lo miré y rodé los ojos: —Me esperaba algo más importante, ¿sabes? —él rió de nuevo.
ㅤ—Parece que no me conoces.
ㅤ—Lo hago mucho más de lo que crees —me acerqué aún más a él, retándolo con la mirada—. ¿Te acuerdas el primer día que hablamos civilizadamente en la gala del cáncer anal?
ㅤ—Por supuesto que lo hago —respondió, también apoyando sus codos sobre la mesa, de tal manera que estábamos solo a unos pocos centímetros, con la mirada clavada en el otro—. Te aseguré que era un detective, y puedo seguir haciéndolo.
ㅤ—¿Quién dice que eres uno bueno?
ㅤ—Si te lo diría, me tomarías por un acosador —sonrió, dejando ver unos dientes perfectos, totalmente blancos. Sentí debilidad durante unas milésimas de segundo, cuando me di cuenta de lo cerca que estábamos el uno del otro y ni tan siquiera nos habíamos dado cuenta de que lo habíamos hecho. Bajé mi mirada durante unos segundos a sus labios, pero la volví a subir, reprimiéndome a mí misma mis propios pensamientos.
ㅤ—Inténtalo —esta vez, yo sonreí.
ㅤ—Genial —se separó bruscamente y se levantó, arrastrando la silla hacia atrás. Me quedé aturdida, al dejar de sentir su aliento sobre mi piel, y esa mirada quemándome por dentro—. Te voy a pedir el único tipo de frapuccino que te gusta.
ㅤ—No vas a acertar —alcé una ceja y lo seguí con la mirada, mientras él reía y se alejaba hacia el mostrador.
ㅤ Estuve observándolo durante unos minutos más, hasta que llegó el momento en el que pudo pedir después de la cola que había. Escuché mi móvil sonar y lo saqué de mi bolso.
ㅤ Apoyé mis dos brazos sobre la mesa, dejando el móvil justo frente a mí. Lo desbloqueé poniendo la contraseña que siempre había usado, el día en el que nuestra familia y los Feder habíamos ido a un parque de atracciones todos juntos. A pesar de no llevarme demasiado con Cameron, aquel día fue el mejor de mi vida, porque dejamos todo atrás y nos divertimos mucho más de lo que habría podido creer que lo haría con ellos.
ㅤ Cuando me metí en Whatsapp vi en la primera conversación un mensaje de Patty. Sabía que era ella porque ya me había dado su número en alguna ocasión y la había agregado.
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patty 🥀. ¡hola, dalia! ¿te gustaría venir a la reapertura del Wiener Taco esta tarde a las ocho? me haría muchísima ilusión verte allí para apoyarme :)
dalia ☾ ¡lo siento patty! me gustaría poder ir, pero he quedado. espero poder apoyarte en otra ocasión. ¡muchísima suerte!
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ㅤ—Aquí están —me sobresaltó escuchar a Brick poner los dos vasos sobre la mesa. Ambos llevaban su nombre, sin embargo, en el mío había añadido algo.
ㅤ Agarré el vaso y lo acerqué a mí después de bloquear el teléfono y dejarlo sobre la mesa. Debajo de "Brick Armstrong" se podía leer "o el chico de tu vida".
ㅤ Intenté reprimir una sonrisa.
ㅤ—El chico de mi vida es mi padre, Brick, lo siento —le contesté bromeando. Él me miró alzando varias cejas y sonrió de la manera más perfecta y real que alguien podía sonreír.
ㅤ—Él es el segundo.
ㅤ—Y tú ni siquiera estás en la lista —continué bromeando. Abrió la boca y se hizo el indignado, y yo reí—. Es broma, Brick.
ㅤ—No hace falta que me lo digas —alardeó—. Lo sabía.
ㅤ—Supuestamente sabes muchas cosas.
ㅤ—Como por ejemplo, que vas a enamorarte del frapuccino que te he puesto delante de ti.
ㅤ Sin contestarle, agarré la pajita y la metí dentro del vaso para poder beber de ella. Mientras sorbía, podía notar la mirada de Brick clavada en mí.
ㅤ Cuando terminé, no pude evitar volver a sorber.
ㅤ—No me digas más —soltó riendo—. Ese segundo sorbo me ha respondido la duda.
ㅤ—Vale, te ganas el punto —contesté, alejando el vaso de mí—. Pero no creo que me ganes. Sé más de ti que tú de mí.
