the 1 | ❝Dalia Robinson no es la típica chica que se deja derrotar. Y mucho menos por la sociedad de hoy en día. En el momento en el que su vida se cruza con la de Brick Armstrong, intentará cambiarlo con el fin de convertirlo en alguien mejor, aunq...
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CAMELLO | dieciocho
ㅤ—¿Qué mierdas...? —pregunté, mirando la pantalla de mi móvil, a la vez que Brick se apoyaba en la taquilla a mi lado.
ㅤ—¿Qué ves? —preguntó él, mirando por encima de mi hombro.
ㅤ—Dixie y Patty —respondí—. Se han hecho virales con un vídeo en el que Dixie muerde en el cuello a Patty —expliqué, aún con el gif en la pantalla—. Vampire Bitch Fight. Así lo han llamado.
ㅤ—¿Estaban subidas a un autobús?
ㅤ—Un bus o una furgoneta, no sé lo que es —respondí, bloqueando el teléfono y guardándomelo en la mochila—. Fue en la reapertura del Wiener Taco.
ㅤ—Menos mal que no fuimos —contestó alejándose de mí para andar por el pasillo. Lo imité, poniéndome a su lado—. No se habría podido disputar un partido tan genial.
ㅤ—¿Partido? —indagué—. ¿Qué dices? Brick, cambia de camello.
ㅤ—Idiota —me miró riéndose—. Uno cero. ¿Te acuerdas?
ㅤ—¿Uno cero..? —pregunté, pero me interrumpí a mí misma al segundo—. Oh. Ya entiendo.
ㅤ—Sigo esperando esa demostración de que me conoces muy bien.
ㅤ—Calla anda —sonreí, y volteó la cabeza, mirando de nuevo al frente. Agarré el asa de mi mochila con una mano, mientras que con la otra arreglaba unos mechones que se habían caído de mi coleta.
ㅤ De pronto, se detuvo en seco y, como iba con la mirada puesta en él, no supe el por qué. Tuve que girarme para averiguarlo, y cuando lo hice, Regina Sinclair pasaba por mi lado derecho, mientras se bajaba la cremallera de su camiseta dejando ver gran parte de su pecho.
ㅤ—Brick —lo saludó sensualmente. O intentándolo. Con ambas manos empujaba la silla de ruedas rosa en la que iba sentada Dixie. Llevaba un collarín alrededor de su cuello y no se movía. Miré a Patty que estaba frente a nosotros intentando descifrar por qué, pero no pude porque ella y Brick empezaron a hablar.
ㅤ—Hola —la saludó él. Ella parecía enfadada, y no contestó—. ¿Estás bien?
ㅤ—No —contestó—. ¿Tengo que disculparme con Dixie? ¡¿Por qué?! ¡Ella me atacó a mí! —susurró.
ㅤ—Porque eso es lo correcto.
ㅤ—Yo creo que ambas deberíais disculparos —añadí, y recibí una mirada de odio por parte de Patty.
ㅤ—A la mierda eso —se unió una nueva voz a mi lado. Cristiano llevaba un gorro gris y su chaqueta vaquera, con la mochila colgada en un solo hombro—. El poder está en lo incorrecto. ¿Verdad, Patty?
ㅤ—Pero, ¿de qué habla? —preguntó confuso Brick. Lo miré elevando ambas cejas, sin haber entendido tampoco nada.
ㅤ—Olvidadlo —contestó Patty—. Vosotros no lo entenderíais.
ㅤ—Patty tiene un espíritu maligno y lo usamos para hacer lo que queremos —añadió Cristiano.
ㅤ—Espera —lo interrumpí, poniendo una mano al frente—. ¿Qué? Ni que estuviésemos en Annabelle.
ㅤ—En realidad en esa película no controlan al espíritu —me corrigió Cristiano.
ㅤ—¡Ah! —nos cortó Patty, indignada—. Mirad, sé que parece de locos...
ㅤ—Te está lavando el cerebro como hizo con Magnolia —dijo Brick, mirando fijamente al moreno.
ㅤ—¿Lo ves? —preguntó irónicamente Cristiano—. Patty tiene razón. No lo entendéis —pasó un brazo por encima de la rubia y se la llevó de allí.
ㅤ—Están locos —murmuré cuando ya se habían ido.
ㅤ—O drogados —debatió él.
ㅤ—¿Les has pasado tu camello? —bromeé, acordándome de lo que antes le había dicho.
