Entre líneas { KaiHun / SeKai }

Capítulo 17

(Me dio tiempo a actualizar, jeje, ahora sí, hasta el lunesss.)

**

Francamente no entendía nada.

Desde que SeHun se separó de él de aquella manera, desde que desapareció por la puerta de su casa aún si él intentó de buena manera impedirlo, su mente no lograba darle sentido a absolutamente nada.

Su intención al comienzo de la tarde nunca fue acabar de aquella manera, besando los labios entrecortados de SeHun hasta quedarse sin aliento, dejar que sus pieles entraran en un contacto tan cercano y que su pecho experimentase aquella calidez y felicidad que en cualquier momento podría explotar dentro de él.

Estuvo deseoso de más y no supo cuánto había querido aquello hasta que lo probó. Desde que el contrario respondió afirmativamente su propuesta de subir a su cuarto pensó que sus sentimientos debían ser iguales a los suyos, que ambos estaban igual de necesitados del otro y que, bueno, en definitiva ambos querían cruzar esa línea aunque fuese parcialmente.

Sin embargo todo fue demasiado chocante para JongIn cuando sus bocas se separaron tan bruscamente, cuando el contrario prácticamente le rogó para que parasen y joder, él claro que lo hizo porque entendía que podía arrepentirse de estar tomando una decisión como aquella tan velozmente aún si era más que obvio que la temperatura corporal de ambos cuerpos había aumentado con creces y estaban aún más calientes de lo que el verano podría ponerlos en una situación normal.

Pero al fin y al cabo se sintió mal, porque el otro parecía asustado y él no entendía por qué, parecía temer algo y que le dijera que aquello no estaba bien lo trastocó de tantas maneras y, a su vez, lo rompió un poco por dentro. ¿Había sido un capullo? Quizás en algún momento sin darse cuenta se había sobrepasado o había ido demasiado deprisa. Se sintió muy mal al instante de quedarse solo en su casa, en el enorme silencio. Solo.

En un principio quiso achacar a que el menor no tenía experiencia, a que era nuevo en aquello, en conclusión, que era virgen y que por eso se había asustado tan de repente. Realmente no sabía si aquella suposición suya era verdadera o no, nunca se paró a preguntárselo a sí mismo o al contrario y de pronto la realidad de que no sabía apenas nada de la vida del otro se hizo inminente en su cabeza. Porque sí, sabía cosas simples como pequeños hábitos del contrario, gustos por la comida y música, pero la cosa no iba más allá.

Nunca supo nada que entrase en la verdadera vida y en el trasfondo privado del contrario y eso le molestó un poco. Le molestó porque sentía que en parte no confiaba en él para decirle aquel tipo de cosas que él tranquilamente entendería y que, de saberlo antes, le hubiera servido para darle mucho más tiempo, llevar las cosas más lentamente y que el paso lo diera SeHun cuando estuviese preparado.

Pero las inseguridades en torno a esto crecieron porque, ¿de verdad quería llegar a ese punto con él, entregarle algo que era tan importante para el mundo como es la primera vez? No estaba seguro de ello tampoco y puede que se debiese, nuevamente, a que no conocía del todo a SeHun. No sabía quién en realidad era Oh SeHun y qué cosas rondaban en su inteligente cabeza.

Algo dentro de él también decidió suponer por sí mismo que debía haber más; que había muchas más cosas que desconocía de SeHun y que el contrario tal vez no querría decirle y se sintió de nuevo mal y triste, porque él creía que había dejado muy claro lo importante que se había vuelto el menor en su vida y lo mucho que quería que confiase en él. Pero tal vez no era así, porque recapitulando sus momentos con él nunca le dijo expresamente que podía confiar en él y, joder, era estúpido porque hasta ahora no se había dado cuenta de que entre ellos debía consolidarse algo más