Between a Heartbeat - LuChen

Capítulo 11

"Identidad"

Ni siquiera el profesor entrando en el aula iba a salvarlo de esta. Puede sentir la mirada de Yixing quemándole en cada poro de su piel mientras se pone la chaqueta nuevamente y se gira en su asiento para prestar atención a la clase. Cosa que, claramente, no le resulta del todo. Su mente no alcanza a procesar nada durante la lección porque se ha quedado estancada. Y a pesar de contar con una hora completa para inventarse alguna excusa lo suficientemente buena, descubre que no quiere hacerlo. Realmente no quiere mentirle más a su mejor amigo. Sobre todo, porque sabe que este no va a creerle nada por la manera tan nerviosa en la que el mismo ha reaccionado.

¿Qué tan malo sería contárselo? ¿Yixing podría comprenderlo? ¿Luhan se enfadaría con él por decírselo?

Dudas como esas y otras más asaltan su cabeza. Para cuando el profesor da por terminada la clase y su amigo le pide, o más bien le ladra, que guarde sus cosas para que puedan marcharse y hablar, Jongdae ya ha tomado una decisión.

A la mierda. Va a decírselo.

Solo espera que Luhan pueda entenderlo.

La clase siguiente queda totalmente olvidada y Jongdae los dirige a ambos a las afueras de la facultad, buscando un lugar alejado donde puedan hablar en privado. Una banca vacía le sonríe desde la distancia y toma asiento, observando a Yixing de pie con una ceja alzada, impaciente.

—Vamos, Yixing. Por favor. —le pide, respirando hondo porque ahora tiene ganas de devolver su almuerzo. El joven finalmente suelta un resoplido y se sienta a su lado, cruzando los brazos sobre su pecho. —. Voy a contarte porque tengo este tatuaje, pero tienes que prometerme que no vas a enfadarte conmigo y que no te vas a preocupar porque estoy perfectamente bien, ¿de acuerdo?

—Me estas asustando, Chen. —dice, frunciendo el ceño y aunque le haya pedido que no se preocupara, la angustia en sus ojos ya se ha hecho visible.

—Promételo.

—Joder, sí. Habla ahora. —acepta. En cualquier otro momento Jongdae podría estar riéndose porque es jodidamente extraño escuchar a Yixing maldecir. Sin embargo, ahora tiene de todo menos ganas de reírse. Siente que si lo hiciera podría terminar llorando de los nervios.

Jongdae no tiene idea por donde comenzar. ¿Cómo le explicas a tu mejor amigo que eres aliado de la mafia más peligrosa de Seúl y que además estas saliendo con un miembro de esta?

Luego de pensarlo por unos segundos, decide empezar a contarle desde un principio. Su boca se abre y simplemente lo suelta todo. Pierde la noción del tiempo y puede ver las facciones de su amigo cambiando conforme habla. No hace que se detenga para explicarle algo y no sabe si esto debería preocuparle. Su garganta se siente seca cuando finalmente termina y a pesar de los nervios iniciales, sus hombros se sienten más ligeros. Como si se hubiera quitado una carga de encima porque wow, no sabía que tan grande era este peso que estuvo cargando.

La mirada de Yixing se encuentra perdida en algún punto en el suelo y Jongdae tiene miedo de hablar para que le diga cualquier cosa, joder. Parece que han pasado siglos hasta que su amigo suelta un suspiro y pestañea unas cuantas veces, mirándolo.

—Me estás jodiendo.

Casi podría tirarse al suelo a patalear pero no lo hace, optado por negar con la cabeza sutilmente.

—No lo hago. —susurra, mordiendo su labio inferior.

—Vaya. —ríe, seco—. Entonces, ese auto que compraste resulto estar implicado en la muerte de un mafioso importante. ¿Cuál era su nombre?