cita parte 7

1.1K 72 17
                                    

Pov Nymphadora
Durante la comida hablamos sobre Sirius, y sobre todas sus trastadas en la escuela. Acabé imaginandome a mi primo y a Remus haciendo enojar tan fácilmente a McGonagall y casi me ahogo de la risa cuando me confesó todo lo que le hicieron al pobre Filch.
Tardamos más o menos 2 horas en comer entre bromas y anécdotas. Cuando salimos del restaurante, arrastrando a Roy con nosotros, fuimos a las afueras del pueblo, subimos un pequeño sendero y nos sentamos en la cima de un prado desde el que prácticamente se podia ver todo el pueblo.
El lugar era precioso, se veía un gigantesco lago a lo lejos y el sol bañaba todos y cada uno de los tejados de Hosmeade.
Remus invocó una manta y los tres nos acomodamos sobre ella, Rem tumbado y yo acurrucada sobre su pecho. Roy se acomodó a mis pies y se quedó enredado entre nuestras piernas.
-No quiero volver nunca-comenté pasando mi mano sobre su pecho suavemente.
Remus se rió bajo mi cabeza, temblando levemente.
-Ya, bueno, esa creo que no es una opción, sospecho que Dumbledore solo me concedió un permiso de un día.
Yo arrugué el ceño y me levanté ligeramente, mirándolo a los ojos.
-Ese hombre me da muy mal rollo a veces.
El hombre sonrió.
-A mi tambien, pero bueno, le debo esto.
-Le debemos esto- apunté, volviendo a acostarme sobre él, sintiendo su relajada respiración bajo mis mejillas.
Teníamos unas imborrables sonrisas en las caras, dejando el viento acunar las copas de los árboles envolviéndonos en un ambiente aún mas mágico.

Pov Remus
Pasé mis brazos alrededor de su cintura y la  atraje más hacia mi, sintiendo como sonreía contra mi. Acabó enterrando su rostro en mi cuello, haciéndome cosquillas con su coleta.
Sonreí con adoración, sintiendo su cuerpo relajado contra el mío, era demasiado agradable para ser verdad.
Al cabo de un rato, sentí como su respiración se regularizaba y sus ojos se cerraban con cansancio.
Yo me limité a observarla un rato, viendo como su pecho subía y bajaba lentamente y una suave sonrisa adornaba su cara, haciéndola aún mas hermosa.
Me pregunté como alguien como ella podía sentir alguien como yo, alguien tan roto y tan destruido por dentro.
Me cuestioné si de verdad podia sentir algo por mi, si yo no seria mas que algo pasajero, algo efímero...
Tonks se removió inquieta entre mis brazos y la observé con cuidado, repasando mis preguntas mentalmente hasta que un suspiro arrastró tres palabras entre sus labios, tres palabras que me cambiaron definitivamente la vida.
-Te quiero...Remus- murmuró entre sueños.

Bueno, esto no tiene disculpa que pueda perdonarme. Definitivamente he tardado demasiado en actualizar y me siento fatal, pero espero que esta pequeña parte les haya gustado.  Empecé el curso hace apenas un mes y ya estoy entre el instituto y el deporte un poco hasta arriba.
Siento si tardé demasiado, que es lo mas super probable.
Me ha pasado algo que siempre me acaba ocurriendo de una manera u otra, y es que me ha dado un bloqueo mental de inspiración y he tardado en superarlo, ya no solo con esta historia sino que tambien con todos mis demas proyectos, pero al fin he vuelto.
Siento la tardanza y muchisisisimas gracias por leer.
-No te disculpes tanto y actualiza de una vez anda.
-Cállate Kae, se merecian una explicación.
-Anda deja ya de hablar conmigo y vete a escribir.
-Pero si tu eres yo.
-No, yo soy un tú mucho mas guay, inteligente y guapo.
-Uffff, desaparece ya.
-Deaparece tú.
-Bien, adiós Kae.
-Aduuuuuis Pilu.

RiddikulusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora