Riddikulus

Cita(parte 2)

Cuando salimos a la calle después de estar en el almacén, sugeté con fuerza la mano de Tonks. No sabía si le molestaría que la vieran conmigo por la calle y tal vez pensaran que yo era su padre, pero a pesar de ello la cogí y entrelacé nuestros dedos.
Ella sonrió y me miró, con las mejillas totalmente sonrojadas.
-Bueno...Si quieres podemos ir a tomar algo a algún sitio...
-Está bien, cual quiero cosa está bien- me contestó Tonks.
-Ehhhhh...vale...
De repente se empezó a reír y yo con ella. No sabía por que reía, no tenía ni idea, pero me di cuanta de que aquello era lo mejor de todo. No me hacían falta motivos para reírme, simplemente estar con ella ya era una razón para ello, la gente nos miraba, sonreía y seguía su camino por el pueblo, era genial.
-Vayamos a cualquier sitio Remus, esto no tiene que se incómodo, sólo somos nosotros...
Yo sonreí
Sólo somos nosotros...eso está bien.
-Vale, vamos a Zonko, hace mucho que no miro las nuevas bromas-sugerí.
Tonks me apretó la mano y caminamos en silencio hacia la tienda. Nos quedamos un rato en el establecimiento hasta que llegó la hora de pagar lo que  Tonks quería comprar. Fui hacia la caja para pagarlo y me atendió una mujer no precisamente recatada.
-Hola guapo, ¿esto es todo?- me dijo con una coqueta sonrisa.
-Si, muchas gracias-le sonreí de igual manera, pero claramente no con la misma intención.
-Podríamos quedar algún día para tomar café...y eso.
La miré y Tonks salió de la tienda hecha una furia.
-¿Es tu hija?- me preguntó al ver a la peliazul salir así del comercio.
- No, ¿podría cobrarme? Tengo algo que hacer...
La dependienta perdió la sonrisa y me cobró con rapidez, luego se perdió entre los demás clientes y yo salí de la  tienda.
Al salir y no ver a Tonks me extrañé, esperaba que no se hubiese enfadado.