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Capitulo 7

- Emily – Dice mi abuela sacándome de mis pensamientos.

- Si, ¿qué paso?- Pregunto.

- Emma se quedara a dormir esta noche – Dijo mi abuela con una sonrisa.

- ¡Qué bien! así me llevas mañana – Respondí animada y Emma saco su lengua en forma de burla hacia mí. Además adoro que Emma se quede a dormir, y me ayudaría mucho llevándome al trabajo en su auto - ¿Y si vemos una película? – Propuse, mi abuela y Emma asintieron.

Mi abuela y yo nos pusimos a preparar las palomitas, mientras Emma iba con Luz a buscar algunas almohadas. Mientras preparo las palomitas, no puedo dejar de pensar en si Sebastián le dijo a sus padres lo sucedido en la cafetería, si es así, de seguro me despiden sin haber empezado. No tanto el señor Emiliano, si no, la señora Nancy, ya que se ve que no le agrade mucho. Cuando termino de preparar las palomitas, me dirijo al living donde se encuentra Emma con Luz.

- Cambiando de tema ¿Cómo te fue en la entrevista? – Pregunto Emma mientras acomodaba las almohadas.

- Digamos que bien – Respondí sin ánimo, colocando el tazón de las palomitas en la meza para tomar a Luz en brazos.

- ¿Cómo? ¿No te dieron el empleo? – Pregunto con el ceño fruncido.

- No, si conseguí el empleo – Respondí aun sin ánimo.

- ¿Entonces? ¿Por qué estas así? – Esto ya parece un interrogatorio, así que no me quedo más que contarle todo lo sucedido con Sebastián, aunque sé que va a empezar a hacer bromas sin sentido, pero correré el riesgo – Oh my god, Oh my god, así que el chico que te tiro el zumo en la cafetería es el hijo de tus jefes – Dijo riéndose.

- Si, no es gracioso – Hable seria.

- Si eso lo sé Emily, pero no te parece que es una señal – Sabia que diría eso.

- Si claro, es una señal de que me hará la vida imposible en esa casa – Dije obvia.

- Quien sabe, del odio al amor hay solo un solo paso – Yo rodé los ojos por su comentario.

- Ya aquí están las bebidas y las donas que compro Emily – Dice mi abuela colocando las cosas al lado del tazón de las palomitas, para luego sentarse con nosotras en el sofá – A ver chicas ¿qué película quieren ver?

Después de unos minutos de de empezar la película, mi teléfono suena.

Logan

Qué bueno hermanita me alegro mucho por ti, mañana estoy libre así que iré a visitarlas, ya las extraño.

Cuando termino de leer, le respondo, y guardo el celular para continuar viendo la película. Al termina la película, Emma y yo nos despedimos de mi abuela para ir a dormir, cuando ya estoy en la habitación, coloco a Luz en su cuna, ya que se encontraba dormida, la pobre se durmió mientras veíamos la película. Luego me dirijo a mi cama, donde ya estaba Emma acostada. Cuando me acuesto Emma seguía molestándome con Sebastián, no le preste atención y me dormí.

Al día siguiente, me levanto temprano para dejar todo listo para que mi abuela cuide a Luz. Estaba en la cocina, cuando Emma baja toda despeinada.

- Buen día Emma ¿Cómo amaneciste? – Pregunto entregándole una taza de café.

- Digamos que bien – Responde bebiendo un sorbo de su café.

- ¿Cómo? ¿No estuviste cómoda? – Pregunto con el ceño fruncido.

- No, obvio si, dormí como una diosa, es solo que- Hace una pausa y yo le hago seña para que continúe – No me gusta levantarme temprano para ir a la universidad – Dijo y yo rodé los ojos.

- Emma por favor, pensé que te pasaba algo mas, no que siguieras siendo floja para estudiar – Hable divertida y ella soltó una risita. Después de platicar de lo floja que es Emma, y de preparar el desayuno, subimos para arreglarnos ya que ella tiene que ir a la universidad, y yo a trabajar.

Mientras me peino el cabello, escucho que luz llora, inmediatamente me dirijo a su cuna y la tomo en brazos, para que deje de llorar –Debe tener hambre – Digo, así que Emma me hace el favor de bajar a la cocina por su comida para darle de comer. Luego de un instante Emma llega con la comida de Luz. Cuando termino de darle de comer, continuo arreglándome para salir ya que Emma me llevaría en su auto, lo cual le agradezco ya que me ahorra mucho trabajo. Al estar lista me despido de mi abuela con un beso y deposito otro en la frente de Luz. Cuando salimos, subimos a su auto y pusimos algo de música a un sonido adecuado

Al llegar estaba un chico recostado sobre un lujoso auto en frente de la casa, y Sebastián dirigiéndose hacia el, Emma me miro con una sonrisa para luego preguntar.

- ¿Quiénes son esos galanes?

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Hola chicas! Tengo que decir que

TE QUIERO MUCHO!

Ya que llegaste a este punto de la historia, y tranquilas, en poco tiempo esta historia se llenara de sorpresas...