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Capitulo 11

En multimedia Logan

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- Si, a mí tampoco me agrada mucho la novia de mi hermano – Dije y ella solo reía.

Un instante después, un auto de color azul el cual conozco muy bien se coloca en frente de nosotras, la puerta se abre dejando mostrar a un chico alto de cabello negro y ojos marrones, y si, ese es mi hermano Logan.

Me saluda con un beso y un abrazo, luego le presento a Abby y ella no paraba de sonreír, parece que le agrado. Después de un momento nos despedimos de Abby y nos subimos al auto. En el trayecto, empezamos a conversar de todo lo que había pasado estos últimos días que no nos habíamos visto, obvio le dije lo que ocurrió con Sebastián ya que los dos nos contamos todo, pero a él le pareció gracioso y ahora no paraba de molestarme con él, dice que entre nosotros supuestamente "hay amor" porque los que pelean se aman. Que estúpido es Logan por pensar eso, pero así es el a veces pienso que él y Emma se ponen de acuerdo para molestarme.

En todo el camino el no paraba de molestarme, hasta que por fin llegamos y gracias a dios que no tardamos mucho, porque estaba que sacaba a Logan por la ventana. Al abrir la puerta el living estaba vacío, no estaba ni la abuela ni Luz.

- Deben estar arriba – Dice Logan y asiento.

Cerramos la puerta y subimos a la habitación de la abuela y ahí estaban ella y Luz acostadas en la cama viendo televisión, a Luz le encanta ver las caricaturas se emociona demasiado, y al parecer le contagio la emoción a la abuela, ya que ningunas se han dado cuenta de nuestra presencia.

- Miren quien llego – Grita Logan y yo le pego un codazo ya que me asusto.

Estaba tan concentrada en mis pensamientos que su grito me espanto, mi abuela y Luz se sentaron en la cama mirándonos con una sonrisa.

- Yio – Dice Luz extendiendo sus brazos para que Logan la cargue, el de inmediato la carga y le da vueltas mientras ella solo reía.

- Como está la bebe más linda del mundo – Pregunto y Luz seguía riendo.

- Si sabes que Luz no te va a responder – Dije yo burlándome y riendo.

- Cállate Emily – Me lanzo una almohada y yo se la devolví, y así empezamos una pequeña guerra de almohada.

- Chicos ya paren – Hablo mi abuela.

- Tranquila abuela, solo estamos jugando – Dije para que se calme.

- Se que así empiezan Emily, hasta que alguno le pegue mas fuerte al otro y se peleen de verdad – Tiene razón, siempre empezamos con un simple juego y luego duramos casi un mes sin hablarnos.

- Emily es la que se molesta de la nada ¿verdad Luz? – Dijo y le lance una almohada y Luz comenzó a reír.

- Eso es por poner a mi hija en mi contra – Todos reímos.

Pasamos la tarde compartiendo los cuatros, viendo películas y jugando. Logan se quedaría hoy en la casa, pero al parecer a la pesada de su novia Alison no le agrado la idea ya que la conversación que tenían por teléfono no era muy agradable, pero a Logan no le importo y siguió compartiendo con nosotras.

Cuando llego la hora de dormir mi abuela y Logan se fueron a acostar, mientras yo trataba de dormir a Luz, y la verdad estaba difícil ya que cuando esta con Logan parece que tiene más energía. Cuando por fin la logro dormir, me acuesto para tratar de descansar, pero mis pensamientos se centraban en Sebastián y en porque esa mirada hacia mí, hasta que por fin caigo en un profundo sueño.

Un mes después...

Ya llevo un mes trabajando aquí, y muchas cosas han cambiado.

Entre Sebastián y yo sigue habiendo esa mala actitud que tenemos uno con el otro. Pero ahora a su novia está decidida que entre nosotros hay algo, es que sinceramente esa chica tiene problemas mentales. Pensar que entre Sebastián y yo hay algo – por dios eso es de locos –

Emma y Axel están saliendo, y hasta el momento van bien.

Abby se lleva muy bien con Emma, Logan y mi abuela, además le tomo mucho cariño a Luz, cuando ha ido para mi casa solo juega con ella. Incluso me ha contado que le gusta Logan, pero que es su amor imposible ya que es mayor, tiene novia y sus padres jamás estarían de acuerdo con su relación.

Logan, sé que es infeliz estando al lado de Alison y le he dicho muchas veces que termine con ella ya que no me gusta verlo sufrir, pero él sigue enamorado.

Diego lleva todo este tiempo tratando de que le reciba una invitación para salir los dos, pero no puedo, siento que todavía no estoy lista para una relación.

Mi abuela últimamente no se ha sentido muy bien, el médico le recomendó que guardara reposo, pero es muy terca y no quiere hacerlo, ella dice que es por la edad que esta así. Contrate a alguien para que la ayude a cuidar a Luz, no quiero que le pase nada malo, así que es mejor que alguien la ayude.

Mis jefes, bueno he notado que la señora Nancy no deja a sus hijos andar con cualquiera, al menos que sea de su clase, en cambio el señor Emiliano es más comprensible. Pero ahora entiendo a lo que se refiere Abby acerca de sus padres.

Con mis padres todo va igual, no visitan solo llaman a mi abuela, y la verdad ya esto me está comenzando a afectar, se que prometí que sería fuerte por mi hija pero ya no puedo más.

- Emily ¿Qué tienes? – Pregunta Carla tomando asiento al frente mío, y limpiando una lagrima que sin darme cuenta había caído por mi mejilla.

- Nada –Respondí terminando de limpiarme el rostro.

- A veces es bueno desahogarse – Dijo y yo rompí en llanto – Tranquila – Hablo abrazándome.

Ella tiene razón necesito soltar todo lo que siento dentro, así que decido contarle.

- Cuando tenía 17 años, tuve relaciones sexuales con mi novio y quede embarazada – Dije con la voz entre cortada – Después de contarle que estaba embarazada, el se fue y me dejo sola, pero lo más doloroso fue que mis padres también me dejaron sola – Hable pero mi rostro estaba lleno de lagrimas, Carla me abrazo.

- Te ha tocado duro en la vida Emily, pero tienes que seguir por tu hija –Hablo dejándome de Abrazar para tomar mi rostro.

- Si eso lo sé, me prometí a mi misma que sería fuerte por mi hija, pero esto es muy duro, me duele que estén así conmigo – Dije volviendo a llorar.

- Tranquila, se que ahora duele pero ya verás que ellos vendrán y te pedirán perdón por dejarte, y te darán todo el amor que no te dieron cuando más los necesitaste – Me seco las lagrimas – Ahora mantente firme y no bajes la cabeza, y por favor ya no llores mas – Dijo y yo asentí.

Ella me volvió a abrazar, pero de repente un ruido extraño se escucho, las dos volteamos pero no había nada.

- ¿Qué fue ese ruido? – Pregunte con el ceño fruncido.

- Tranquila no fue nada – Dijo y continuo abrazándome.