7: corazones rotos

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Yoongi esperaba impaciente a Jungkook sentado en la acera frente a su casa, el menor salió con el cabello alborotado

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Yoongi esperaba impaciente a Jungkook sentado en la acera frente a su casa, el menor salió con el cabello alborotado.

Yoongi sonrió y desacomodo aun más el cabello del castaño.

—¿Te acabas de despertar, no?— sonrió burlón.

Jungkook solo sintió su cara ruborizarse pero asintió.

—Lo siento, yo me quede hasta tarde jugando videojuegos— mantenía la cabeza gacha.

Yoongi lo abrazo por los hombros y comenzó a caminar riendo con su nuevo amigo.

Se aparto un poco de él cuando su celular vibro.

Jin hyung💬
Pequeño Yoongi olvide decírtelo, esta tarde te presentare a alguien, puedes traer a tu nuevo amigo a la hora de la comida, claro si gustas.

—¿presentarme a alguien?— susurro extrañado.

—¿Decías algo Yoongs?— pregunto Jungkook.

—¿Quieres venir a comer a casa esta tarde?—

—¿En serio? Pues si no es molestia acepto con gusto— Jungkook estaba más que feliz.

—Claro que no tonto, hyung es quien te ha invitado—

Siguieron su camino a la escuela.

•┈୨♡୧┈•

Al terminar su jornada escolar y sus clases de música ambos de nuevo se dirigían a sus respectivas casas juntos entre risas bromas y empujones.

—Bien, entonces iré a tomar una ducha y a cambiarme, cuando este listo te mandare un mensaje de texto, ¿sí?—

Yoongi asintió con un movimiento de cabeza y se despidieron.

El también debía darse una ducha y escoger ropa formal para quien sea a quien va a conocer.

Pasaron 30 minutos y Jungkook ya estaba tocando el timbre, Yoongi le abrió la puerta, y al no tener señales de su hyung decidieron ir a la habitación de Yoongi.

Pasaron otros 30 minutos cuando el señor Lee los fue a llamar. Entre risas y bromas, como siempre, bajaron las escaleras.

—Hyung hola, este es mi amigo Jungkook, Jeon Jungkook— Yoongi sonrió.

Jungkook hizo una ligera reverencia.
—Mucho gusto—

Seokjin sonrió y se presento.
—El gusto es mío, soy Kim Seokjin, gracias por cuidar de mi pequeño Yoongi—

Este sintió su cara ruborizarse violentamente ante las palabras de su hyung.

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