Spy [Shawn Mendes]

Single I.- Psychic.

Dedicado a Fearless05 ❤️

Miré con atención a la señora sentada frente a mi, tenía un pañuelo púrpura atado a su cabello algo trenzado, una falda larga y de caída del mismo color, una pashmina entre sus brazos y con sus arrugadas manos acariciaba a uno felino de color negro con sus largas y amarillentas uñas, sus dedos estaban cubiertos por anillos con grandes piedras, de sus orejas colgaban atracadas gigantes, era muy peculiar.

—Entonces...¿usted es una psíquica? — la mujer sonrió de oreja a oreja mientras seguía dando caricias al gato.

—Así es querido, pero no te asustes, no soy mala, en realidad me encanta ayudar a las demás personas — aclaró — ¿de acuerdo?

Aclaré mi garganta antes de responder: — Claro, solo firme los papeles y le daré las llaves.

No se tomó el tiempo de leer, solo llenó todas las celdas firmó y se levantó de la mesa con una enorme sonrisa.

—Puedo ver que eres un muchachito encantador — pellizcó una de mis mejillas —, tu aura está llena de colores vivos y fuertes, me gustaría que te pasaras un poco más tarde a la casa, podemos tomar el té y así podré decirte que te espera en un futuro.

En realidad yo era muy escéptico en estos temas, pero vamos, la mujer parece agradable, tal vez escuchar algunas chorradas de mi futuro no venga nada mal.

—De acuerdo, nos vemos en la tarde, señora Sanders.

—Oh, llámame Úrsula.

—Bien, Úrsula.

Después de que se fuera, subí las escaleras hacia mi habitación donde Camila se encontraba armando una torre de cartas mientras Ónix descansaba sobre la cama. Ella solía venir seguido y si no era así, salíamos al parque a charlar un rato; Camila siempre llevaba su chaqueta de mezclilla, unas enormes gafas color café y su cabello azabache recogido en una baja cola de cabello, no portaba mucho maquillaje pero era simplemente preciosa, no necesitaba ni una gota de el.

—¿Cómo luce la nueva inquilina? — preguntó mientras colocaba más cartas.

—Bueno, dice ser una psíquica — reí — ¿qué dices?

—No lo sé — frunció el ceño mirando la torre — soy algo escéptica pero no descarto la idea de que esas cosas raras sean reales.

—Me ha invitado a tomar el té más tarde, quiere "leer mi futuro" — hice comillas con mis dedos — ¿quieres venir? — tomé asiento a su lado.

—Claro — me sonrió — será divertido ver como dice que morirás soltero y con veinte gatos — abrí mi boca ofendido — es broma, tonto — me dio un leve empujón.

Ónix cruzó como si las horas que tardó Camila en hacer la torre no le importaron en lo absoluto — y de lo cual estoy muy seguro — derrumbando así la gran pila de cartas.

—¡Hey! — se quejó, pero su furia se desvaneció en cuanto el minino se tiró entre sus piernas dando vueltas en busca de cariño.

—Te quiere más que a mí — gruñí — nunca me da cariño — señalé como el gato lamía la mano de Camila.

—Yo puedo darte mimos — me sonrió — recuéstate — señaló su regazo y obedecí al instante.