Spy [Shawn Mendes]

Couple Eighteen.- Young Sex.

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Dedicado a Royal_Blood_1999
Gracias por la idea de nuevo ;3 ♥

—🌷—

—Ónix, vamos, baja de ahí, lento y sin moverte mucho... — trague en seco.

Me había distraído unos minutos para revisar si el omelet ya estaba bien cocido, y cuando volví el gato estaba parado a un lado de mi alta torre de cartas, había tardado en hacerla y ahora el quería reducirla a un montón de papel.

—Se un buen chico... — acercó su pequeña nariz a una punta de la torre — ¡N-no! Ven con papi...

Logré tomarlo en manos alejando todo el peligro de mi torre, suspire acariciando su cabeza mientras esbozaba una pequeña sonrisa. El timbre rompió todo el silencio provocando que el felino se asustará y saltara de mis brazos hacia la mesa pasando sobre mi torre de cartas.

—¡Me lleva la p...— de nuevo el timbre — ¡ya voy! — miré con tristeza la mesa y caminé para atender la puerta.

—B-buenos días...— un joven de cabello castaño con las mejillas sonrosadas estaba parado frente a mi puerta al lado de una chica de complexión delgada y cabello cobrizo — Mi nombre es Azra, y-y quería ver...no, no, saber, o bueno, ah, queremos rentar la casa de al lado — dijo finalmente.

—¿Cuantos años tienen? — lucían realmente jóvenes, como de 16-17 años. Pude confirmar que no eran legales cuando ambos desviaron la mirada algo nerviosos. Como si su madre acabara de descubrirlos y fuera a reñirlos.

—N-nosotros tenemos 17 años, señor — ¿disculpa? ¿Señor? ¡Tengo 20! ¿En realidad soy tan viejo? Oh dios mío, mi tiempo se acaba, pronto estaré solo y sin amor, con diez gatos, canas y... —¿señor?

—Llámame Shawn...solo Shawn — aclaré mi garganta — bien, solo deben firmar un par de cosas.

La chica se llama Teresa, al parecer ambos poseían el anillo de castidad, debe ser un poco demasiado horrible llevarlo.

Aunque yo no lo llevo y Manuela es mi única amiga... Es diferente.

—Disfruten su estadía — les entregué las llaves cerrando la puerta, el ambiente olía algo raro, como quemado...— ¡Mi omelet!

(...)

Cogí con algo de aburrimiento el tazón de palomitas tomando asiento frente al televisor que transmitía un estúpido programa sobre hijas del pastor. Básicamente trataba de jovencitas que pretendía ser puras y castas, cuando en realidad cada noche escapaban de sus casas para ir a fiestas y follar con cuanta polla suelte pudieran. Me pregunto que pensarían sobre esto aquella pareja religiosa de la última vez.

Con el aburrimiento desbordando de mi cuerpo conecté la computadora al televisor para así poder espiar un rato a los inquilinos de al lado. Ambos estaban sentados en la cama viéndose con nerviosismo.

—Primero debemos retirar...estos — el joven señaló su mano, ambos sacaron las sortijas de plata botándolas lejos de sus vistas.

—¿Y-y después? — preguntó ella.

— Creo que debemos, ya sabes d-desnudarnos...

Ambos se pusieron de pie, se dieron la espalda mientras comenzaban a retiras las prendas de su cuerpo, mis mejillas se ridículamente enrojecieron y no pude sentirme mas virgen. Volvieron a encararse para después...