Capitulo III

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40 años después....

Decir que en estos años mi vida fue facíl _ seria una completa mentira _ en estos años he estado entrenando duro para ser fuerte y con ello también aprender a usar todo tipo de poder que se me viene a la mente, claro, aun no estoy a la altura de Sesshomaru que lleva viviendo mas de 200 años. Si le sumo los 30 años de mi vida pasada, mas los 40 años, eso seria solo 70 años y aun estoy muy lejos en lo que se trata de experiencia con alguien que ha vivido primero que yo cuando ni siquiera mis padres o abuelos existían, o peor, mis primeros antecesores.

Bueno dejando de lado eso; estos años también he sufrido por la luna nueva y lo peor es andar una semana completa siendo hanyô y ver como una manada de yôkais te siguen solo por ser híbrida en esos días, tan duro a sido que hasta he tenido que escapar del rango de alcance de Sesshomaru que mas de una vez me he topado desde lejos.

Mi cuerpo en el lapso de ese tiempo creció, pero lento _ aparentó una niña de 15 años _ sin dudas los yôkai somos lentos en ese ámbito.

En estos años también fui en busca del viejo Totosai para que me hiciera unas armas. Claro que al principio el pobre se asusto pero después de hablarle amablemente, hizo mi pedido, claro aunque tuve que arrancarme mis dos colmillos para hacer dos armas.

La primera fue una katana que el pobre no podía tocar por la terrible aura demoníaca que emanaba; me costo poder manejarla a mi antojo pero nada que no se pueda arreglar con la practica y por supuesto, unos cuantos cortes que me dan una lección de...

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La primera fue una katana que el pobre no podía tocar por la terrible aura demoníaca que emanaba; me costo poder manejarla a mi antojo pero nada que no se pueda arreglar con la practica y por supuesto, unos cuantos cortes que me dan una lección de como poder usarla mejor.

La primera fue una katana que el pobre no podía tocar por la terrible aura demoníaca que emanaba; me costo poder manejarla a mi antojo pero nada que no se pueda arreglar con la practica y por supuesto, unos cuantos cortes que me dan una lección de...

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La segunda fue una lanza que sin dudas también era difícil de manejas por los golpes que a cada rato me daba en la cabeza con el mango que sin dudas me dejaba unos chichones y algunos cortes de mechones y en agunas veces deje a Ao calvo por mis travesuras.

Me la pase entrenando 10 años con cada arma, eso equivale a 20 años con las dos armas. Pero como uno nunca sabe que es lo que puede ocurrir en el futuro, después de todo tienes que tener  un as bajo la manga ¿no?

 Pero como uno nunca sabe que es lo que puede ocurrir en el futuro, después de todo tienes que tener  un as bajo la manga ¿no?

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