Capitulo VIII

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__ Veo que le has borrado a todos la memoria sobre tu rostro y cualquier información que te relacione con Kikyo __ las palabras de ellas hicieron que me detuviera un instante de mis acciones que estaba haciendo.

Sin dudas esta anciana era astuta; ella había escapado del genjutsu.

__ No quiero interferir en un amor que ya esta destinado, y que mejor, yo que me parezco tanto a Kikyo, pueda apartarse del camino. Aunque se, que en el camino, ella misma los pondrá a prueba....

__ ¿Aunque eso signifique cubrir tu cara toda tu vida? __ bufe ante sus palabras, puede que trate de no alterar sus destinos aunque eso signifique que tenga que ocultar mi cara, pero tampoco será para siempre

__ No será para siempre anciana Kaede, yo también tengo una vida, y---

__ También te casarás y tendrás hijos __ me interrumpio, quede perpleja ante lo que decía; ahora que lo pensaba, ¿hace cuanto había yo soñado con eso?

Cerré mis ojos y pude ver unas imágenes no muy gratas.

__ Lo siento, necesito salir un rato __ me disculpe mientras salia de ahí apresurada. Pude ver como Ao me seguía __ Ao, tu tampoco me sigas __ este parecía dudoso de mi orden pero se sentó.

Desaparecí de su vista y aparecí en aquel campo de flores que tanto me gustaba estar.

__ Mis pertenencias las comparto con mis amigos __ sentía repulsión al escuchar sus palabras mientras estaba sentado en un sillón con una copa de vino. Me sentía sucia en ese instante al ver como varias manos pasaban por mi piel...

Abrí mis ojos furiosa mientras lagrimas surgían sin poder contenerme. Lance con furia el kunai hacia el cielo y al instante me teletransporte. Solo pude sentir como mi cuerpo estaba suspendido al aire. Grite y llore mientras sentía como caía.

Mis ojos estaban borrosos por las lagrimas pero pude ver el cielo estrellado que era tan hermoso. El ruido del aire que golpea con furia mi cuerpo, hace que mi cabello se suelte y dancen como si fueran los tentáculos de un pulpo _ chistoso a mi parecer _ comencé a reír como loca para después cerrar los ojos y sentir como mi cuerpo se hundía en el agua.

Mi mente se puso en blanco, era un sensación tan relajante que no quería salir nunca. La mascara que cubría mi rostro desapareció y mi loto púrpura brillo con intensidad.

Al abrir los ojos pude ver una barca que estaba pasando, estire mi mano y agarre el remo que al instante jale pero en vez de a traerlo hacia mi, sentí una fuerza que me jalo hacia la superficie.

__ *Tos* __ tosi al sentir que había tragado agua.

__ ¡¡Waa!! ¡Una humana! __ al escuchar esa voz chillona me tensé.

"¿Que tan mala puede ser mi suerte?"

Rápidamente solté el remo para retroceder antes de que viera mi cara.

__ ¡Báculo de dos cabezas! __ alce mi vista al ver el ataque, una pared de hielo fue creada, bloqueo su ataque y gran parte del río quedo congelado. La embarcación en la que iban, quedo destrozada, pero en el aire flotaba aquel yôkai que me miraba con una mirada fría y con una clara intención de enfado.

Mi cara se torno roja al recordar aquella escena, pero algo hizo que me llenara de dudas en mi cabeza.

¿Por qué no sentí repulsión cuando el me estaba tocando aquella vez? ¿Por qué no recordé aquella escena asquerosa cuando estábamos en eso?

Dirigí mi vista hacía el, llenas de dudas y respuestas que quería conseguir, pero sabía que si preguntaba, era como decirle que yo era aquella hanyô que lo humilló y la cual se acostó.

Mis ojos comenzaron arder y sentía una opresión en el pecho, mi cuerpo comenzó a temblar y caí de rodillas en el hielo.

__ Sesshomaru __ murmure al sentir una gran necesidad de que me abracé y poder escabullirme en sus brazos para poder sentirme segura de mis pesadillas.

__ ¡Humana sucia, como te atreves a dirigirte así a mi amo Sesshomaru __ esta vez no le hice caso a las estupideces que decía este sapo, tampoco tenia los ánimos como para golpearlo o contradecir.

__ ¿Sucia? __ repetí esa palabra, una risa irónica solté __ Tienes razón, estoy sucia...... ¡estoy muy sucia! __ comencé a llorar mientras me abrazaba a mi misma.

Una sombra me tapó y al levantar mi vista pude ver que Sesshomaru me miraba con esa mirada arrogante. En ese momento me sentía terrible como persona y solo quería escapar de el..

Active la técnica para poder escapar pero sin poder evitarlo, el ya me había agarrado de la muñeca.

"¿Por que siento tan familiar esta escena?"

Mis ojos no se apartaron de aquellos fríos y arrogantes orbes dorados como el mismo oro o mejor aun, el mismo sol. Me deje llevar por mis emociones y me aferré a su cuerpo, no quería soltarlo. Su olor me había calmado por completo y con ello, los recuerdos malo, se habían esfumado, como si nunca hubierá ocurrido.

Su olor dulce hizo que quisiera oler más y sin la capacidad de poder desprenderme de él.

No sentí su rechazo, en cambio, estaba quieto y en silencio mientras sus brazos me rodeaban con dudas.

Alce mi mirada para verlo por lo sorprendida que estaba ante su gesto, pero creo que fue mala idea. Nuestras narices se rozaron y nuestras caras estaban muy cerca como para sentir la respiración que chocaba contra mi mejía.

Trate de levantarme y alejarme pero me atrajo más hacía el __ ¿Quien eres humana? __ su voz grave y fría hizo que una corriente viajara por mi vientre __ ¿Por que tienes mi olor impregnado en ti? __ sus labios rozaron mi oreja derecha, sentía que iba a desfallecer en ese instante, mi agarre en su pecho se hizo más fuerte __ Puede que trates de alterar tu olor, pero eso a mi no me engaña __ pude sentir como su nariz estaba contra mi cuello pero mas fue mi sorpresa al sentir como me mordía con sus colmillos, no era salvaje pero tampoco cariñoso, sino como posesivo.

__ N..no...se de que h..hablas __ no pude evitar que voz sonará temblorosa.

__ Me sorprende que una Hanyô como tu, quiera intentar ser una humana pero lo que más me intriga es que desprendes una energía demoníaca de un yôkai puro en tu loto púrpura que tienes en la frente __ mi cuerpo se tenso al instante. No me dio tiempo de pensar cuando este ya me había tumbado al suelo y ahora me tenía atrapada entre su cuerpo como prisión...

 No me dio tiempo de pensar cuando este ya me había tumbado al suelo y ahora me tenía atrapada entre su cuerpo como prisión

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