Destinados

Capitulo XXXVIII

__ ¿Quién eres? __ sus ojos escrutaron a Kaoru con miles de preguntas.

__ Creo habertelo dicho ya __ su sonrisa era ligera pero para Kaede era como ver una sonrisa forzada en su cara.

La mujer estaba toda palida sin color alguno en su cara y sus labios se tornaban en un ligero color púrpura.

__ Usted esta envenenada señorita __ concluyo al ver todo el rostro de ella.

__ Eres increíble, por eso es que eres famosa por tus habilidades para curar __ comentó.

__ ¿Famosa?

__ Lo serás Kaede, en un futuro no muy lejano __ su manos alboroto su cabello castaño __ ¿Puedes hacerme un favor?

__ Por que debería hacerle un favor cuando usted es un intruso con el rostro de mi hermana que esta robando la perla en este momento.

Kaoru abrio sus ojos de sorpresa al verla tan decidida, solo pudo reirse por las agallas de esta niña.

__ Tienes razón pero creo haberte dicho que soy tu tatara Tia abuela de casi cuatro generaciones.

__ ¡Imposible! __ exclamó sin creerlo __ Todos somos humanos y si fuera asi ya no estuvieras viva.

__ Tienes razón __ miro hacía el cielo como si pensará en algo __ Eso es porque soy especial __ respondió despues de un silencio sepulcral __ Ahora quiero que me lleves a ver a Naraku..

Kaoru se había dado cuenta que Inuyasha no estaba presente en la aldea y lo más seguro es que ande por ahí con Kikyo.

Kaede quería negarse pero por alguna razón al ver los ojos de Kaoru no pudo negarse y guió el camino.

Entre los arboles llegaron a un lugar basto y espacioso lleno de flores con un panorama bello de fondo con unos relieves. Entre este campo estaba una cueva que desprendía una energía negativa y oscura.

__ Espera __ la detuvo __ Creo que ir así pondrá un giro a la historia __ Kaede no entendió sus palabras pero se sorprendió al ver como el cabello negro cambiaba por un castaño y sus ojos purpuras por unos aperlados __ Ahora si __ sonrió a gusto. Al acercarse más pudo ver un cuerpo vendado que estaba acostado en el suelo.

__ Este es el hombre del que hablabas __ dijo Kaede señalando a Naraku.

__ Gracias Kaede-chan __ sus ojos perlados lo observaron con atención como si viera hasta lo mas profundo de su alma __ Hola __ lo saludo con una sonrisa; los ojos de Naraku se centraron en aquel trozo de perla que estaba en su cuello, lo raro era que esta le falta un claro trozo de ella, pero sin dudas era la perla de Shikon.

__ ¿Quién eres?

__ ¿Yo? __ parpadeo para después esbozar una pequeña risa, parecía que se lo pensaba en dar una respuesta __ Digamos que soy de un Clan que no existe en este mundo. Mis ojos son lo único que me diferencia, claro que existen otros, como los Uchiha y los Otsusuki __ sonrió con orgullo __ Supongo que me puedes llamar Kaoru, Nara-chan...

Naraku frunció el ceño por la respuesta de esta. Él nunca había escuchado de estos clanes.

__ Es agradable poder conocerte __ sus palabras lo confundieron ¿acaso esta mujer lo conocía? __ Te conozco muy bien como para saber tu más profundo deseó, lástima que al final solo sea un sueño que se desmoronara a mitad de camino.

Sin más Kaoru se levanto y se fue junto con Kaede, las palabras de esta pareció enfurecerlo pues a mitad del camino para volver a la aldea. Una horda de demonios comenzaron a ir hacia la cueva como locos.

__ ¿Que esta pasando? __ Kaede asustada abrazo a Kaoru mientras observaba a los Yokais ir hacia donde estaba ese hombre.

__ Kaede lo siento, quisiera ayudarte con lo que vendrá pero eso significa cambiar un destino ya escrito. Apenas puedo interferir con él pero ahora no puedo; tienes que ser fuerte para lo que viene __ no entendía que era lo que trataba de decirle pero algo en su mente decía que eso no sería muy bueno.

El aire frío golpeo con fuerza su cuerpo, la nieve había dejado de caer hace unos días pero aún estaba frío afuera. Kaoru miro a otra dirección donde vio con la ayuda del Byakuga a un Naraku nuevo convertido en Hanyô verla con ojos de furia. Solo pudo soltar una débil sonrisa e ignorarlo para irse.

Te veré en el futuro...

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Yuki estaba en el río pescando unos peces con sus propias manos con la ayuda del hombre _ que resulto ser un joven guapo _ estaba feliz de tener compañía en la ausencia de su maestra.

__ Creo que con esto es suficiente __ comento Yuki al ver una cesta llena de peces. La nieve había pasado y los ríos estaban descongelándose, pero el agua estaba fría como para hacerte castañear los dientes del frío.

__ Tienes razón __ asintió feliz, se llevaba bien con este hombre en estos días que estaba con él.

Ambos caminaron en dirección a la cueva para poder asar los peces y comer pero de la nada el hombre dejo caer la cesta de peces y comenzó a quejarse del dolor.

__ ¡¿Qué pasa?! ¡¿Estas bien?! __ quería ayudarlo pero una cosa llamo su atención, una pequeña luz apareció y con ella dos personas.

__ ¿Pero que....¿Cómo es que te pegaste a mi? __ la voz sorprendida de Kaoru cayo en sus oídos.

__ Aún tiene que explicarme más señorita Yokai __ la voz insistente de Kaede hizo que esta suspirara y solo se golpeara la frente por no notar que esta se vino colada.

__ Ya te dije que soy tu tatara tía abuela de cuatro generaciones por Dios, cuanto te lo voy a repetir para que entiendas. A ver, llámame tía abuela __ le ordenó con cara sería.

__ Tía abuela __ sin descaro alguno la llamo así mientras la abrazaba más de la cintura sin despegarse.

Suspiro __ Me rindo contigo...

__ ¡Maestra! __ a Yuki no le importo al chicle pegado y se lanzo a abrazarla __ ¡Por fin volviste!

__ Hola pequeña Yuki __ logro decir al sentir su abrazo potente, tuvo que darle pequeños golpes en la espalada para que la soltara.

__ ¿Quién es esta niña?

__ Mi sobrina __ contesto __ Ella es Kaed---

Un repentino ataque llego, solo le dio tiempo de tomar el brazo de Yuki y cubrir con su cuerpo a las dos.

__ ¡MAESTRA/TÍA! __ el grito de las dos niñas estaban lleno de pavor al ver como esta escupió sangre.

__ ¡Tu..

__ Ya decía yo porqué te me hacías familiar en el momento que llegué __ con su manga se limpió sus labios y giro para ver al hombre que la miraba como si quisiera comerla viva, su cuerpo lleno de marcas negras solo acertaron para saber cual era su identidad __ Cuanto tiempo sin verte Takemaru.