Capítulo XLII

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No pensaba escribir este tipo de escena, se que soy mala y lo siento😶 pero espero que lo disfruten....

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La calor inundaba su cuerpo, se sentía incómoda como si estuviera en un horno. Abrió los ojos en medio de la noche, donde las estrellas brillaban con fuerza en el cielo. Miro a su alrededor insegura de donde estaba hasta que recordó todo lo sucedido.

¿Que podía decir?

Su hijo se enojó con ella por estar peleada con su padre, aunque técnicamente solo lo ignoraba por los eventos que habían sucedido cuando había vivido como humana brevemente. Ella que era solo una humana donde los sentimientos eran más fuertes que cuando era un Yokai, se dejó llevar por la decepción al escuchar a Sesshomaru hablar así de su medio hermano. 

Miro a Suika que estaba dormida a un lado de ella, con un suspiro cansado se levantó para buscar un río cercano y darse un buen baño, aunque la noche era muy fresca. ella sentía que se estaba ahogando en estas túnicas puestas. Al salir de la defensa que ella había puesto antes de dormir _ aunque ella lo hacía inconsciente _ tal vez porque no le tenía mucha confianza a Sesshomaru como para dormir sin escudo. 

Apenas salió sintió un olor fuerte y penetrante que antes era apenas perceptible por el escudo. Era un olor a pasto junto al rocío de la mañana, tan cálido y reconfortante, pero peligrosamente embriagante; sintió que su cuerpo se debilitaba y el calor aumentó más.

Conocía este sentimiento y aunque había pasado por el muy pocas veces, tampoco era estúpida como para no saber qué significaba.

Una mirada ardiente en su espalda le hizo saber que no estaba sola, al girar vio aquellos ojos dorados que brillaban con intensidad en la oscuridad pero en lo más profundo de ese brillo estaba escondido un destello hambriento, como si un depredador mirara a su presa que estaba a punto de ser devorada. Sintió su cuerpo debilitarse y sin poder evitarlo cayó sentada sin apartar sus ojos de Sesshomaru.

Tenía que huir, sabía que tenia que alejarse de él, pero aunque lo sabia su cuerpo no respondía. Su mente estaba clara en una cosa pero su cuerpo se opone a huir y solo quería fundirse con el dueño de ese olor. Solo vio como el causante de su estado se acerco y la cargo en sus brazos para después partir a otro lugar. Sin poder evitar se junto mas al cofre de Sesshomaru mientras su nariz buscaba por todo su cuerpo en donde era el olor más fuerte. Estaba consciente que su cuerpo había vuelto a su forma original pero tampoco le puso atención cuando solo quería que Sesshomaru la tomara. 

Enterró su nariz en el cuello de Sesshomaru donde el olor era más fuerte y seductor, con su lengua dio pequeñas lamidas donde intencionalmente raspaba su piel con sus colmillos. Un gruñido bajo y ronco pero seductor acarició sus oídos, sintió que la sangre se le calentaba más.

Sesshomaru sabía que Kaoru estaba impaciente y había perdido cualquier habilidad para pensar, aunque estaba cautivado por el olor que ella desprendía, todavía podía soportar sin perder la cordura. Pero realmente esta mujer lo estaba tentando con las sutiles lamidas y mordiscos que daba. Al encontrar un lugar bajo con ella y la acostó en el césped, se quitó su armadura y la dejó a un lado; sin poder aguantar más tiempo Kaoru tumbó a Sesshomaru y con sus poderes ató a Sesshomaru con las raíces de los árboles. Con rápidos movimientos le quitó la ropa en la parte superior donde dejó al descubierto el cofre y ese paquete de ocho que orgullosamente estaban duros, con manos juguetonas comenzó acariciar su cuerpo.

Acerco sus labios y dejo besos desde el cuello hasta la parte baja donde pudo ver una tienda de campaña. Con una sonrisa zorruna saco el miembro que orgullosamente esta erguido. Sus ojos se abrieron con sorpresa al ver el tamaño, sabía que los Daiyokais no eran iguales en cierto sentido a los humanos y aunque lo vio cuando era humana, aun no se acostumbraba a ver el gran tamaño.

En su mente corrían muchos pensamientos pero sus acciones eran otras. Con sus manos lo agarro y con su lengua comenzo a jugar con la punta. Tenía que aceptar que el olor varonil que desprendía era seductor y con mas entuciasmo acelero sus movimientos.

Con su colmillo rozo levemente el pequeño orificio; sus ojos se enfocaron en Sesshomaru que gruñia ante sus acciones, esa mirada del Daiyokai en alguna parte de su mente la volvía loca.

Quería hacer sufrir un poco más a Sesshomaru pero ella tambien estaba en su límite. Como sabiendo sus pensamientos, rompió con facilidad las enredaderas y la tumbo donde atrapo sus labios en un beso brusco y hambriendo. Sin ningún aviso sintió como entro en su cuerpo de un solo golpe.

Un pequeño dolor agudo le recorrio el cuerpo donde rapidamente se convirtió en placer. Sin poder evitarlo, su cuerpo se tenso y con ello envolvio firmemente el miembro de Sesshomaru en su interior. Las manos del Daiyokai apretaron firmemente su cadera sin darle oportunidad de adaptarse, comenzo a moverse con movimientos decisivos en sus puntos claves.

Sus manos recorrieron sus cenos, debido a que él usa armas, sus manos eran ásperas; cada parte que el recorria con sus manos, era como si su cuerpo ardiera y ansiara más de su toque.

__ Sesshomaru... __ apoyo sus manos en su espalda, las embestidas se volvieron rápidas y certeras, enterro sus uñas mientras mordia el hombro de Sesshomaru.

Este hombre era como si supiera en que lugares debía tocar para derretirse con sus acaricias. Un dolor en el lóbulo de su oreja la hizo estremecer al sentir su respiración; ambos cuerpos unidos, era una cesación tan placentera. Con valentía beso a Sesshomaru, no era como esos besos habrientos y brusco, era suave y adictivo; como si se tratase de un dulce que no quería soltar, mordió el labio mientras sus ojos observaron de cerca esos orbes dorados, tan ida estaba cuando tambien sintio el mordisco. Ese sentimiento hizo que arqueara su espalda; un gruñido ronco y seductor escapo de los labios de Sesshomaru.

Esta simple acción pronto se convirtio en una pelea donde ambos querían liderar pero ninguno ganaba.

Un giro dio su cuerpo, sorprendida por lo que hizo el Daiyokai quizo refutar pero una mano la mantuvo firme contra el sueño; no podía ver a Sesshomaru pero si lo viera lanzaria dagas contra él. Enterro sus uñas en el suelo ante la aceleración de las embestidas, las uñas de Sesshomaru se enterro en sus muslos, ante el dolor pronto se convirtio en placer.

Respiraciones pesadas, el sonido obsceno sonaron a sus alrededores. No habían espectadores por el aura intimidante que daba Sesshomaru, los animales sabían que cerca de ellos había peligro si vieran su acción carnal.

Una estocada profunda seguido de un líquido caliente que era soltado en su interior, hizo que ella tambien se viniera. Su cuerpo temblo ante el cansancio y se dejo recostar en el suelo. Aunque trataba de respirar con tranquilidad para calmar su corazon le era imposible cuando sentía que el miembro de Sesshomaru se ponía rígido de nuevo como si nunca lo hubieran hecho.

__ ¡¡Espera!! __ exclamó,  su cuerpo se estremeció al sentir que volvía a moverse en su interior __ ¡¡Sesshom..hmm __ su boca fue sellada por los labios de Sesshomaru, aunque sentía dolor por la pequeña herida de su boca, se dejo llevar de nuevo a la trampa.

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