Castle (Jikook)

Tour por el castillo.

Luego de darse la ducha más relajante de su vida y vestirse con la elegante ropa que se le fue proporcionada, salió a la habitación con su pelo aún goteando.

Jin miraba su móvil atentamente y Yoongi roncaba, dejando sus babas en una de las almohadas.

Jungkook sonrió mínimamente, carraspeando para llamar la atención del mayor.

—¿Listo?, uh, espera, deja que despierte a este idiota—Jin se levantó, y acercándose a Yoongi, grito:—BUENOS DIAS, MAJESTAD.

Yoongi se levantó de golpe, luciendo despeinado y soñoliento.

—Imbecil de mierda, ya ni dormir se puede—Yoongi hablo con rabia, rascando sus ojos y levantandose—¿Ya está listo, rey consorte?

—Lo estoy, y no soy ningún rey consorte, idiota—Jungkook habló molesto, cruzando sus brazos.

—Hasta que hablas, lástima que solo sea para soltar veneno—Yoongi se peinó pobremente, y miró a Jin expectante—¿Que, nos vamos o que?—Jin rodo los ojos, y dándole un golpe en la nuca le hizo una seña a Jungkook, saliendo de su habitación.

Los tres comenzaron a caminar por el castillo, presentándole algunos empleados a Jungkook, los cuales hicieron reverencias ante el, mirándolo casi con lástima.

—¿Por que me miran como si tuviera una enfermedad terminal?—Jungkook hablo extrañado, mientras Jin le contaba la aburrida historia del castillo.

—Eres la nueva mascota del malvado rey Park, nadie celebra eso, espero que tú tampoco, porque te llevarás una gran sorpresa si es así—Yoongi hablo, bostezando aburrido.

—Ni loco lo celebraré, apenas tenga oportunidad me largare de aquí—Jungkook hablo seguro, y miró extrañado a los dos hombres en cuanto estos comenzaron a reír.

—UFFF, si claro, suerte con eso—Jin río palmeando su hombro, y siguieron el aburrido recorrido.

La noche llegó rápidamente para suerte de Jungkook, y entrando a su habitación (Por fin solo) corrió hacia la ventana, examinando esta y soltando una maldición al ver que esta estaba cerrada desde fuera y los vidrios eran prácticamente irrompibles.

Rapidamente fue al baño, notando que en este no había ventana alguna.

Con sus esperanzas por los suelos, se sentó en su gigante cama, mirando toda la habitación y notando una puerta en la pared junto a la puerta de entrada.

—¿De que será?—Jungkook susurró, y acercándose a esa puerta, la abrió, notando una habitación al otro lado de esta, era mucho más grande que la suya, y había más muebles y cosas en esta que en su habitación, seguramente por estar ya habitada.

Jungkook entró de lleno en esta, dejando la puerta que daba a su cuarto abierta por si acaso.

—¿Quien vive aquí?—Susurro bajo caminando por dicho lugar, buscando algún portarretratos, al conseguir uno junto a la cama, tomó este, viendo cómo en éste reposaba la foto de una hermosa mujer junto a tres niños, los cuales se parecían levemente a...

—¿Que haces aquí?—Jungkook salto asustado, haciendo que el portarretrato cayera a la cama. Dándose vuelta exaltado vio a Jimin, el cual lo miraba serio con la mano en la manija de la puerta.

Oh oh...

—Me dio curiosidad pa-para que e-era esa puerta...—Jungkook se maldijo internamente por tartamudear, y lo hizo de nuevo al ver cómo temblaba, entrelazó sus manos, intentando ocultarlo inútilmente.

Jimin sonrió perverso, mirándolo de arriba a abajo y amando su nerviosismo.

—Tan hermoso...—Hablo en voz alta, cerrando la puerta tras el, y caminando a la otra, cerrándola igualmente sin dejarle escape a Jungkook.

Jeon se armó de valor, y frunciendo su ceño señaló al príncipe.

—No voy a ser tú esclavo sexual Jimin, y más te vale que lo sepas, no soy un maldito objeto, y jamás podrás obtener lo que deseas de mi, primero muerto—Jungkook hablo seguro, cruzando sus brazos y alzando su barbilla con altanería.

Narra Jungkook.

—Para que sepas, Jungkookie, me gustan los desafíos, y justo ahora, tú eres el desafío que más quiero enfrentar—Jimin comenzó a acercarse a mi lentamente, haciendo que retrocediera hasta chocar con la pared.

—Ni desafío ni una mierda, no seré nada tuyo—Hablé nervioso, echando mi cabeza hacia atrás una vez estuvo frente a mi, con sus brazos a cada lado de mi cabeza.

—¿Estás seguro, bebe...?—Se acercó aún más a mi, mirando mis labios con hambre y deseo.

Me sentí derretir bajo su mirada, pero aunque el hacía que partes de mi cuerpo ardieran sin poder evitarlo, mi orgullo era aún mayor.

—Lo estoy—Hablé sonriendo burlón, y empujándolo salí de entre sus brazos, comenzando a caminar hacia mi habitación.

Pero me tomo de la muñeca, deteniéndome, y jalándome me acerco a él, estampando sus labios contra los míos.

Abrí mis ojos ampliamente, y empujándolo pase mi brazo por mi boca violentamente.

—JAMÁS VUELVAS A BESARME IDIOTA DE MIERDA—Grite furioso, sonrojado y agitado a más no poder.

Fingiendo que ese beso no había agitado cada partícula de mi.

Aún más furioso hablé de nuevo, notando su sonrisa burlona.

—Agradece que recuerde que debes mantener tu imagen, porque si no, estarías sin dientes en el suelo, maldito rey de mierda—Luego de decir esto, me di vuelta entrando a mi habitación, y cerrando la puerta con llave me apoye en la puerta de esta, con mi respiración agitada y mi polla engrosada en mis pantalones de vestir.

Maldito Park Ji Min.

N/A: Nos leemos la semana entrante, o antes, mis amores:3, cualquier error no duden en decirme.

All the love❤️

-Venus❤️🥀