Maldita navidad. (2/2)

3K 418 60
                                    

Jimin entró al cuarto de Jungkook, y jadeó al ver el desastre.

Ropa, vidrios y cosas estaban tiradas en el suelo, incluido el diario que Jimin de vez en cuando veía a Jungkook llevar consigo con mucho aprecio.

Sin decir nada miro hacia la ventana y salió por esta mirando a Jungkook, el cual estaba sentado en el tejado en posición fetal, sollozando con la cabeza entre sus piernas.

Obedeciendo a Namjoon se acercó a él, y lo jaló a sus brazos, sentándolo en su regazo y abrazándolo.

Jungkook sollozó más fuerte y abrazando a Jimin y escondiendo la cara en su cuello, pronunció un quebrado "Lo siento".

Jimin lo arrulló como a un bebé suavemente, y besando su cabello lo dejó desahogarse.

Al cabo de lo que parecieron horas Jungkook se separó suavemente de él, sorbiendo su nariz y mirándolo con aquellos inmesos ojos negros, los cuales se encontraban vulnerables, derramando sentimientos que Jimin jamás pensó que el fuerte y despiadado Jeon Jungkook tendría.

—Júrame que nadie nunca lo sabrá—Sin necesidad de preguntar a qué se refería, Jimin asintió, prometiéndolo en silencio.

Jungkook se acomodó, quedando entre sus piernas, y Jimin por reflejo lo rodeó con sus brazos.

—Quede huérfano a los 5 años, pero antes de eso tenía una vida preciosa, al menos según lo que recuerdo, éramos mi madre, mi padre, mi hermanito Jisung y yo. Siempre éramos los cuatro contra el mundo, Jisung y yo nos contábamos todo, el solo era un año menor que yo. Mamá y papá se amaban con locura, las cosas que logró recordar de ambos son sólo sus rostros, y el brillo en sus miradas cuando nos veían a mi y a Jisung, o se veían entre ellos.

—Se nota que se amaban mucho los cuatro, no muchas familias se ven de esa forma hoy en día.

—Así era, hasta la noche buena del año donde cumplí cinco. Los cuatros nos dirigíamos a casa ya que siempre cenábamos en un pequeño restaurante cercano a donde vivíamos—Jungkook trago fuerte, aguantando las lágrimas—Dos hombres encapuchados se nos acercaron a asaltarnos, mis padres intentaron hablarles, decirles que no debían hacerlo, que era noche buena, una noche que se supone es solo de paz y amor. Pero ellos no sentian nada de eso, porque cuando mis padres se negaron a darles las cosas, dispararon—Jungkook soltó un sollozo ahogado, intentando recomponerse de inmediato.

—Mi madre tenía a Jisung en brazos, la bala los atravesó a ambos, y a mi padre le llego al abdomen, podria haber sobrevivido, pero ya se había desangrado cuando llegaron las autoridades.

Jimin quedó congelado, no sabía que decir o hacer además de estrechar fuerte a Jungkook en sus brazos, agradeciéndole a cualquier deidad existente que ninguna bala lo haya tocado.

—Viví unas semanas en una casa de acogida, el matrimonio era un par de drogadictos, ella se vendía, el robaba, ahí fue donde me di cuenta, que el mundo era todo menos un cuento de hadas, si querías ser alguien, y no ser asesinado por ser de alma y corazón puro, debías sumirte en la oscuridad.—Jungkook soltó un suspiro, cerrando sus ojos y apoyándose contra Jimin—Y así inicie, huí, comencé a robar para sobrevivir y aquí estoy hoy en día, no celebro la navidad, porque para mi no es nada fuera del día donde me arrebataron mi regalo mas preciado, mi familia.

Jimin se secó rápidamente las lágrimas que se escaparon de sus ojos, y respirando profundamente hablo.

—Yo... Lo siento tanto amor... Yo...—Jimin iba a seguir balbuceando, de no ser porque Jungkook río de forma lastimera.

—No necesito lástima, Rey Park—Jungkook se acurruco más cerca de Jimin, suspirando.

—No es lastima Jungkook, se lo que se siente perder a unos seres queridos, mis padres, a pesar de ser los reyes, eran mis héroes, siento que tuvieras que pasar por eso tan joven, tan pequeño, que tuvieras que entregarte a las garras de este mundo cruel y despiadado siendo prácticamente un bebé, siento que tuvieras que estar todos estos años robando, poniendo tu vida en riesgo con tal de tener algo que llevarte a la boca. Pero todo es pasado, mi amor, hoy en día me tienes aquí, a mi, a los chicos, incluso a esos locos amigos tuyos, no puedo traer a tus padres y a Jisung de vuelta, pero puedo amarte como se que ellos lo habrían hecho, no podré llenar el vacío que dejaron, pero los chicos y yo haremos todo lo que esté en nuestras manos para que te sientas en familia

—Jamás seremos ellos, amor mío, pero te amaremos y te apoyaremos como una auténtica familia lo haría, yo te amare como solo tú alma gemela lo haría, porque lucharé por ti, si antes creía que valías la pena, ahora se que vales eso y más.

Jungkook soltó un sollozo bajo, y abrazó fuerte a Jimin.

—¿Por que si la navidad es tan alegre, me siento tan triste?

Jimin cerró sus ojos fuerte, y abrazó de vuelta a Jungkook.

—Porque perdiste a tres personas que amabas con locura cariño. Pero, a pesar de tu tristeza, aquí tienes a muchas personas que te ayudarán a sobrellevarla, y te ofrecerán sus hombros para llorar.

—Gracias...—Jungkook sollozó, y tomando el rostro de Jimin en sus manos, lo besó dulcemente.

—Gracias, gracias, gracias...—Jungkook beso una y otra vez a Jimin, mientras este lo abrazaba y le susurraba palabras dulces entre besos.

—Feliz navidad, Jimin...—Jungkook habló suave, rosando sus narices cariñosamente.

—Feliz navidad Jungkookie...—Jimin sonrió, y ambos se acostaron sobre el tejado, abrazándose y viendo la nieve comenzar a caer.

Tal vez no sería una navidad tan mala.

Castle (Jikook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora