Alas y Tridentes. (ChanKai/KaiYeol)

Vidas cruzadas.

—Entonces... ¿Los niños han visto esos monstruos? Dios...

ChanYeol apoyó los codos en la mesa, dejando que un suspiro pasado saliera de sus labios al verse entre sorprendido y afligido.

Kris estaba sentado delante de él mientras que JongIn se encontraba a su lado, teniendo los brazos cruzados sobre su pecho.

Se aseguró de dar una rápida mirada a sus sobrinos, los niños estaban jugueteando en la habitación de JongIn y al demonio parecía no molestarle, en lo más mínimo.

ChanYeol volvió a suspirar y Kris soltó una risa.

—Pero lo bueno es que seguimos vivos. ¿No es así?

ChanYeol rodó los ojos, apoyando el mentón sobre la palma de sus manos.

—Sí, claro, pero eso no me deja más tranquilo. ¿Cómo llegaron hasta acá? Según lo que me dijeron, ningún ser humano puede pasar la barrera de no sé qué mierda. Además, ¿por qué mis sobrinos pueden ver estas cosas? Aún son pequeños, me preocupa que puedan crear algún tipo de trauma por-

ChanYeol guardó silencio cuando JongIn le puso una mano sobre el muslo, seguramente con la intención de tranquilizarlo, pero ChanYeol se sintió inquieto y no del mismo modo que hace unos segundos atrás.

Miró de reojo al moreno, intentando con todas sus fuerza omitir aquel cosquilleo en su piel.

Kris sonrió.

—Gracias, JongIn.

Su cuñado soltó una risa cuando le agradeció al demonio, quien simplemente se encogió de hombros sin apartar la mano de su muslo, mano que se sentía tan malditamente caliente.

ChanYeol se mordió la cara interna de la mejilla.

—Hay humanos que si pueden pasar la barrera porque su sangre no es completamente humana.

 

¿Sangre que no era completamente humana?

ChanYeol arqueó una de sus cejas.

—¿Qué quieres decir con eso? No hay más tipos de sangre aparte del A. B. AB y O. Positivo, negativo, dudo que eso te defina como ángel o demonio. ¿No?

Le crispaba los nervios cuando le salían con esas cosas, aunque hasta el momento le había demostrado que eran ciertas.

JongIn le dio un apretón en el muslo que le hizo de un respingo. Cuando se volteó a mirar al moreno para decirle que apartara la mano, se encontró con que el demonio le miraba fijamente con un brillo travieso en los ojos.

¿Qué mierda pretendía? ¿Por qué estaba actuando de aquel modo?

—Abre un poco tu mente. ¿Quieres? Las cosas no siempre tienen una explicación científica.

No pudo evitar sentir que se derretía bajo el tono de voz que utilizó JongIn para decirle aquello. Frunció el ceño.

Si JongIn supiera lo difícil que era hacer lo que le estaba pidiendo.

Soltó un suspiro y Kris volvió a reír.