Ataque infernal.

568 87 26
                                    

—¿Estás seguro? Quiero decir... Puedes elegir lo que desees.


Las bonitas pestañas de JongIn se agitaron con suavidad cuando le miró con una expresión de curiosidad. El moreno traía puestos unos jeans claros junto a una chaqueta exactamente igual, ambos con unos coloridos estampados en ciertas partes como las mangas o la cadera, haciendo que la camiseta blanca pasara desapercibida.

ChanYeol asintió un par de veces. La verdad es que se sentía algo inseguro estando ahí, dentro de una tienda abarrotada de personas que no podían verles, tomando ropa sin pagarla porque en la otra dimensión seguía estando en su lugar (aunque eso no evitaba que ChanYeol sintiera que se la estaba robando descaradamente).

JongIn le dio un empujón suave con el hombro cuando pasó por su lado, tomando una chaqueta bomber de color morado y con un pentagrama en la espalda. Las mangas tenían algo escrito en rojo y el forro interno era de un fuerte color naranjo.


—Ésta se te vería bien.


JongIn le miró de reojo, encogiéndose de hombros.

Ugh. Se veía demasiado lindo.

ChanYeol ladeó la cabeza. Sí. Le gustaba.

La chaqueta, no JongIn. Obvio.

Soltó una risa suave.


—Me la llevo.


JongIn le miró con sorpresa por unos segundos y luego sonrió tan encantador como siempre. Aunque eso no era algo que ChanYeol fuera a decir en voz alta.

Caminaron hacia un probador (por insistencia de JongIn porque según él con los pantalones nunca se podía estar seguro) aumentando la incomodidad de ChanYeol. ¿Y si alguien entraba mientras él se cambiaba?


—Oh.


Se detuvo en seco. Era imposible que no reconociera aquel desordenado cabello castaño claro.

JongIn se detuvo a su lado, mirándolo con curiosidad.


—Es Baek. Se ve lindo.


Error. Grave error.

JongIn le miró con las cejas en alto y una media sonrisa que de coquetería no tenía nada (a pesar de que se viera malditamente sexy) sino que más bien expresaba una molestia significativa que hizo a ChanYeol tratar saliva pesadamente.


—Que enamorado estás.


ChanYeol frunció el ceño con el ácido comentario de JongIn. Casi podría pensar que el demonio de cabello gris estaba celoso, pero lo dudaba demasiado.


—No seas tonto.


—No susurras por cualquiera diciendo que se ve lindo.


Y JongIn contraatacó sin pelos en la lengua. ChanYeol rodó los ojos, gesto que fue acompañado por un bufido.


—La hermandad que tengo con Baek es lo suficientemente fuerte como para ir y decirle que se ve lindo sin sentirme gay o que hayan malos entendidos.

Alas y Tridentes. (ChanKai/KaiYeol)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora