JongIn, con el aire contenido en sus pulmones y una expresión de furia dominando en su atractivo rostro, cerró con fuerza la puerta del despacho de Lucifer, avanzando con paso firme hacia el escritorio pulcramente ordenado. Lucifer y JaeJoong, que estaban del otro lado del escritorio conversando en voz baja, se voltearon apenas escucharon los pesados pasos, la curiosidad palpable hasta en sus posturas, muy distinta a la postura poderosa de JongIn; hombros tensos y manos empuñadas. El dolor de estar apretando con fuerza los dientes -hasta el punto de casi hacerlos rechinar- le hacía sentir vivo, y eso quería, que sus ganas de gritar se mantuvieran intactas. Estaba ardiendo.
—¿JongIn? —JaeJoong sonó completamente descolocado. Ladeando la cabeza un par de grados como preguntándole "¿Todo bien?". Lucifer, por su parte, sólo parpadeaba lentamente, como si de aquel modo fuese a leer sus intenciones.
Una vez que JongIn llegó al escritorio, apoyó con brutalidad su diestra en contra del mueble de madera, haciendo que tanto Lucifer como su hermano mayor dieran un respingo; una corriente eléctrica lo recorrió de pies a cabeza porque seguramente se había pasado a golpear en algún nervio, pero no le importó.
El aire se sintió caliente a través de sus fosas nasales una vez volvió a respirar bajo la atenta mirada del rey de las tinieblas y su amante/mano derecha.
—¿Qué está... —Lucifer comenzó a hablar, pero JongIn le cortó con un gruñido.
—¿De verdad crees que soy tan estúpido, Lucifer? —Dijo con fiereza, entrecerrando los ojos. Una chispa de las llamas del infierno en sus negros iris. —¿Creíste que no me daría cuenta? —Una risa amarga le dio término a aquel interrogatorio.
JaeJoong fue el primero en reaccionar, frunciendo el ceño; algo que no solía ser muy común en él, incluso cuando estaba en el campo de batalla -hace varios años atrás-.
—¿De qué mierda estás hablando, JongIn? Además, ¿qué mierda con ese tono desagradable?
En el rostro de JongIn se leyó un "¿En serio me estás preguntando eso, imbécil?" y antes de que Jae sucumbiera a la cólera, Lucifer alzó una mano, llamando a la calma. El pelirrojo tenía una expresión calmada, aunque en sus ojos se podía vislumbrar una fiereza que, por alguna razón iba acompañada de pánico.
¿Por qué?
JongIn se humedeció los labios, preparado para lo que tuviera que decir quien, por descarte, era su cuñado.
—Estás hablando de la marca en la espalda de ChanYeol. ¿Verdad?
Lucifer habló con tanta tranquilidad que JongIn se sintió repentinamente nervioso; odiaba cuando Lucifer era así de tranquilo, realmente desesperante. Aún así asintió. Con el ceño fruncido más parecido se veía a su hermano mayor.
El ambiente se sentía bastante tenso.
—Lo imaginé. —Lucifer bufó y se dejó caer cual peso muerto sobre su silla. JaeJoong y JongIn compartieron una mirada rápida. ¿Qué clase de reacción era esa? —La verdad es que sí esperé que se demorara más en hacerse visible. Necesitaba solucionar este problema de mierda antes de que ChanYeol quedara al descubierto.
El pelirrojo habló con preocupación, pero al mismo tiempo con un tono que hacía parecer que todos en aquella sala entendían a qué se refería, pero JongIn no entendía ni mierda.
—¿Antes de que quedara al descubierto qué? —El tono de voz de JongIn fue ahogado, como si de pronto se encontrase varios metros bajo tierra. Lucifer cerró los ojos y se presionó el puente de la nariz con dos de sus dedos en un gesto de desesperación. —Sé claro, por favor, Luci. —Esta vez JongIn intentó sonar menos amenazador, estaba comenzando a empatizar con Lucifer una vez más. En realidad, siempre lo hacía, pero le había hecho explotar el que le estuviesen escondiendo algo que prometía ser demasiado grande.
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Alas y Tridentes. (ChanKai/KaiYeol)
Fanfiction¿Cómo se diferencia el cielo del infierno? ¿Qué tan buenos son los ángeles? ¿Qué tan malos son los demonios? ¿Cómo se diferencia alguien bueno de alguien malo? ChanYeol, estudiante de medicina a punto de irse de internado al hospital para termin...