—¿Cómo es eso de que no sabes? Además... ¿Por qué insistes tanto en no borrarle la memoria? ¡Será un problema!
El fuerte golpe que dio el chico con sus manos en contra del escritorio de roble resonó por toda la habitación, aunque no perturbó ni por un segundo al hombre de cabello rojo que estaba sentado en una silla de alto respaldo al otro lado del escritorio; de hecho, el hombro arqueó una de sus cejas antes de sonreír.
—No puedo saber todo, JongIn. ¿Qué esperas?
El chico de cabello gris soltó un bufido y rodó los ojos, volviendo a sentarse en la incómoda silla de madera.
La lluvia al otro lado de la ventana podría haber sido relajante si no hubiesen estado discutiendo sobre el alma de aquel muchacho de negro cabello.
JongIn suspiró, ganándose una mirada divertida por parte del hombre pelirrojo.
—ChangMin... Eres el rey de las tinieblas. ¿Cómo mierda no vas a saber? Y no me respondiste lo otro.
ChangMin soltó una suave risa, aprovechando de soltar la roja corbata que traía puesta. JongIn le miró con el mentón en alto, en un gesto claro de que no se rendiría hasta obtener algún tipo de respuesta.
El hombre de cabello rojo se encogió de hombros.
—No le puedo borrar la memoria a ChanYeol porque él está destinado a cambiar nuestras vidas. Tu vida.
—¿ChanYeol? ¿Cambiar mi vida? ¿Qué mierda estuviste leyendo esta vez, ChangMin?
JongIn murmuró entre dientes, ya demasiado agotado de aquella discusión que parecía no llevarlo a ningún lado. Y ahora tendría que hacerse cargo de aquel chico que había salvado.
Quizás debió dejar que aquel ángel se lo llevara.
El chico de cabello gris se levantó de su asiento y caminó hacia el estante que tenía a su lado derecho. Toda la estancia tenía libros además de sillones individuales y un ventanal que dejaba ver la enorme iglesia que había en frente. Las luces de las calles eran escasas ya que aún no debía haber ningún humano despierto, y la única luz en aquella habitación era gracias a la débil llama de una vela que ChangMin tenía encendida delante de él.
JongIn suspiró, tomando uno de los libros en específico.
—Entonces... ¿Tendré que hacerme cargo de él?
El brillo rojizo de los ojos de JongIn se notó aún más cuando abrió aquel libro de tapa dura y que estaba raída. Las hojas, ya gastadas, mostraron una pulcra escritura a pluma junto a unos dibujos de una especie de zorro negro y que tenía distintos tipos de anotaciones. ¿Un demonio domesticado?
ChangMin carraspeó y JongIn cerró el libro inmediatamente.
—Conoces las reglas, JongIn. Tú salvaste su alma, tú le enseñas y te haces cargo. Él es un chico fuerte, te lo aseguro.
Kai hizo un rictus con sus labios, volviendo a dejar el libro en su lugar.
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Alas y Tridentes. (ChanKai/KaiYeol)
Fanfiction¿Cómo se diferencia el cielo del infierno? ¿Qué tan buenos son los ángeles? ¿Qué tan malos son los demonios? ¿Cómo se diferencia alguien bueno de alguien malo? ChanYeol, estudiante de medicina a punto de irse de internado al hospital para termin...