El golpe de una puerta cerrándose me despierta. No me di cuenta de haberme dormido. Estuve usado a un espíritu para investigar el lugar donde esta Razvan. Nunca dijeron el lugar exacto, pero conozco el edificio por dentro ahora. Alcanzo a ver movimiento al otro extremo de la habitación, y cuando enfoco mejor, veo a Hadrien acercarse. Me siento, sin rastros de que hubiera estado dormido.
— ¿Dónde has dejado a tu perro guardián?
— oh, vamos, dejemos esos comentarios. No necesito un guardián— le observo, en la sala a oscuras. Las preguntas de Razvan me siguen rondando la cabeza.
— ¿Por qué me estas ayudando? No creo que estés aquí solo por una pelea estúpida— Hadrien se ríe. Las cosas debieron ser así entre nosotros, pero eso ya no importa ahora.
— no puedes dejarlo pasar, ¿eh?
— no comprendo tus motivos, estas arriesgando todo por lo que no quisiste quedarte conmigo por alguien a quien apenas conoces, y por alguien que solo te causo problemas en el pasado.
— Sigues siendo tan formal como antes— suspira— no conoceré a ese chico, pero no necesito conocerlo para saber que sin él, no me dejaras en paz. Esto no es más que ayudarme a mí mismo— Ahora yo sonrió. Debido a esa tonta superstición de que no podemos hacer cosas buenas por los demás sin que nos pasen cosas malas, entiendo que ese sea el mejor motivo para hacer lo que vamos a hacer.
— contactare a un amigo, quizá pueda ayudarnos a escapar cuando lleguemos a ese lugar.
— ¿y ese lugar es?
— No lo sé todavía, estuve observando la prisión y el edificio, pero no sé dónde queda...— Hadrien se queda observando por la ventana.
— antes me reclamaste por no haber hecho nada para sacarnos de ese lugar a todos. No soy muy bueno improvisando, casi todo lo que hago tiene un plan, y como tres más en caso de que algo salga mal. Kiran es mejor que yo improvisando e inventando cosas durante la marcha, por eso siempre termina ganando, es impredecible. Eso me gusta de él.
— entonces hagamos un plan entre los dos.
— no hay mucho que planear, si vemos las cosas como son. Tú no eres muy conocido, eres mejor pasando desapercibido. Yo no. me encargare de la distracción mientras tú entras por el chico. Conoces el edificio, yo puedo mantenerme a salvo por mi cuenta. A ti no te conocen, y estoy seguro de que me darán una cálida bienvenida.
— No es algo con lo que debas bromear, Hadrien— La voz viene de la puerta. Kiran está reclinado, con los ojos cerrados— no me hace nada de gracia.
— es mejor que estar preocupado. Ya dijiste que no ibas a ayudar, ¿acaso cambiaste de opinión?
— no. Sigo pensando que es una mala, no, una pésima idea. No entiendo cómo es que no estás ni un poco preocupado porque algo salga mal.
— Porque el único que puede vencerme no estará allí— Hadrien sonríe. No ha pasado mucho tiempo para que alguien ocupe el lugar de Kiran, Hadrien tiene razón en esa parte, pero tanta confianza...
— deberías escucharle. Yo aprendí eso de una forma poco agradable.
— tampoco voy a hacer las cosas fáciles para ellos, lo haré lo mejor que pueda y me iré si las cosas se ponen feas ¿bien?— ducho mucho que Kiran se quede sin hacer nada si Hadrien va a ponerse en primera línea de combate. Sigo esperando a que el espíritu que envié en busca de Daimmen regrese.
— dije que no iba a ayudar, pero escuche lo que hablaban. Si es la única forma de resolver cualquier problema... sabes que no puedo ir, seria tomado como traidor, y sería mejor tener las cosas en orden con todos, después de lo que paso cuando deje el parlamento lo mejor sería mantener un perfil bajo. No te acompañare, conocí un poco a Keegan, y lo más seguro es que ahora mismo estén en Shangri—la.
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Crónicas de un nigromante (Crónicas #3)
Fantasia¿Qué haces cuando el mundo que creaste, en el que creíste por siempre, comienza a desmoronarse? Cuando ya ni siquiera sabes quién eres lo único que queda es buscar otro camino... o venganza. Para Víktor, el misterioso nigromante del que poco se sabe...