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Narra Cepeda

Estoy aquí dando vueltas, en la sala de espera del hospital pues tan solo faltan unos minutos para ver el rostro del bebé.

Aún faltaban días para que Graciela saliese de cuentas, al parecer el niño tiene prisa por venir al mundo y le han practicado una cesárea.

Han sido varios meses de incertidumbre por la espera pero a pesar de todo, no siento miedo ni preocupación.

Sea lo que sea estará bien, aunque admito que si resulta no ser mío, me sentiré un poco triste.

Además, me alegra mucho que finalmente ella haya arreglado las cosas con su pareja pues esa preocupación no le hacia nada bien pues su presión aumentaba repercutiendo en el bebé.

Tan solo espero que si el niño es mío, su novio sea tan comprensivo como lo  he sido yo y que por supuesto me dejen verlo cuando quiera.

Estoy contento pues finalmente mi hermosa niña me dejó explicarle la situación, no fue nada fácil pues estaba muy dolida y molesta, en verdad alabo y agradezco su especial madurez.

Supongo que sufrió mucho pensando cosas raras sobre lo sucedido y confieso que me asuste mucho cuando se cerró en banda y no salió en días de su habitación, realmente lo pasó muy mal.

Me sentí realmente muy mal por haberle causado ese dolor, pero no podía hacer nada, no podía hablarle con la verdad, todo fue por su seguridad y la de sus padres.

A pesar de todo logré que me perdonase pero tengo que conseguir que vuelva a confiar, sé que aunque no me lo diga, ella está tan asustada y temerosa como yo.

Lo que tenemos es muy grande aunque también es frágil, sólo espero poder protegerla y no decepcionarla pues creo que no podría soportar pasar de nuevo por la experiencia de verla molesta conmigo.

Nunca pensé sentir un amor tan grande como el que siento por Aitana, ella es mi sol, mi estrella, la luz que me guía pero también la sombra que me apaga. Ella es mi todo. Por eso si mi niña deja de quereme yo no seré nada.

 Por eso si mi niña deja de quereme yo no seré nada

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—Señor Cepeda, por favor sígame.—Me habla una enfermera.

Sigo a la sanitaria y esta me lleva a una sala dónde hay otras dos más.

—Deme su brazo señor, procederemos a la extracción de sangre para la prueba de paternidad.—Me dice con una sonrisa.

Siento un leve pinchazo y luego observo como se llena el tubo, nunca he soportado las agujas pero la sangre no me afecta verla.

Tras terminar la extracción, la otra enfermera que está junto la puerta me vuelve a conducir hasta la sala de espera.

—En unas horas sabremos el resultado—me habla antes de irse—espere aquí.

Asiento y vuelvo a apoyarme en la pared, entonces me percato de que el otro posible padre del bebé, ya está en la sala y he supuesto que le habrían hecho la prueba también.

Una media hora después, una nueva enfermera viene a nuestro encuentro y nos dice que el niño ya ha nacido y que está sano, siento felicidad y orgullo, la sonrisa me sale sola.

Somos conducidos a otra sala de espera y desde allí a la sala de neonatos donde tienen a todos los recién nacidos, es un lugar asombroso y lleno de paz.

Miro al bebé y es precioso, tiene el pelo negro como el mío, entonces me invade una innata alegría, aunque esta me dura apenas unos segundos pues recuerdo que el de su otro padre también lo es.

Aprecio que tiene una nariz pronunciada pero nuevamente me fijo en que el otro supuesto también la tiene.

Sus ojos son oscuros y es difícil de asociar un parecido, así que finalmente desisto en mis dotes de investigador pues creo que lo mejor es esperar a los resultados del ADN.

Tras volver nuevamente a la sala de espera, una hora después somos llevados a la habitación donde Graciela y el pequeño bebé pasarán los siguientes cuatro días.

De repente se abre la puerta y vemos que la enfermera que nos cogió las muestras de sangre trae dos sobres marrones, nos da a cada uno el suyo... respiro hondo...  las manos me tiemblan, me muero de los nervios pero sonrió y entonces miro a mi ex antes de abrirlo....

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Con las muestras cotejadas en este laboratorio, se concluye:

La paternidad de Luis Cepeda sobre el neonato hijo de la paciente Graciela Álvarez, ha tenido un resultado Negativo del 100%.

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1. Mi nuevo guardaespaldas (Aiteda)-TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora