1. Mi nuevo guardaespaldas (Aiteda)-Terminada

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Junto a la verja, el profesor de baile estaba furioso pues por más que llamaba a la muchacha, ésta no le respondía, ni tampoco salía de la casa.

Él estaba seguro de que el guardaespaldas no había permitido salir a la chica pues vio como éste corría hacia la casa, en cuanto había llegado y además escuchó también el estruendo de la puerta.

—¡Maldita sea!....Algún día serás mía pequeña. Te juro que nadie podrá evitar que estemos juntos, aunque sea lo último que haga.—maldijo este antes de arrancar el coche e irse por donde había venido.

Mientras, la temperatura en la habitación de la chica subió como la espuma y tanto ella como Cepeda, crearon una burbuja que los aisló completamente de todo y de todos.

—Oh Dios Luis... ya tenía toda esperanza perdida contigo— decía Aitana jadeante ante el placer que le daban los cálidos labios de del guardaespaldas sobre su piel desnuda.

—Eres tan bonita mi niña y deseaba tanto tenerte así. Creí que me volvería loco.

Los dos amantes se acariciaron disfrutando del delirante roce de sus cuerpos, el cual los tenía en un constante y placentero éxtasis.

—Estás lista pequeña, dímelo y pararé — dijo Luis colocándose entre sus piernas para poner penetrarla pues ya no aguantaba más sin poseerla.

—-S-Si lo estoy, no....no te detengas—suplicó Aitana agarrada a la sábana en cuanto sintió el duro miembro del guardaespaldas rozar su intimidad.

El policía se bajó de la cama y cogió uno de los condones que tenía en el pantalón y volvió a subirse a la cama, dudó por un instante si pararlo todo pero ya le fue imposible, no tenía fuerza de voluntad para separarse de Aitana.

Cepeda se puso el profilactico en su erecto miembro y cubrió el pequeño cuerpo de su protegida, el cual volvió a llenar de cálidos besos, mientras se introducía poco a poco en su interior.

Aitana soltó un pequeño gemido en cuanto se sintió llena, luego lo miró y asintió para que este comenzara el vaivén de suaves penetraciones que vinieron después.

—¡Oh Dios, Luis!...¡oh Dios mío! ...—exclamaba jadeante con cada estocada que recibía.

—¿Te duele mi vida?—preguntó este bajando la intensidad.

—No... no pares, estoy bien...s-sigue aaah....sigue.

Cada centímetro de piel recibió caricias y besos mientras duraron las penetraciones, hasta que finalmente Aitana gimió fuertemente al llegar al clímax.

Cepeda sonrió, era hermosa la visión que tenía bajo suya pues la chica estaba con sus ojos cerrados y su pelo revuelto y pegado a la cara mientras respiraba con dificultad mientras se reponía.

Tras unos minutos Luis volvió a comenzar con las penetraciones, estas ya eran más fuertes y salvajes pues la chica así lo demandaba, hasta que finalmente el guardaespaldas ya no pudo contenerse más y se corrió en el condón, soltando un gran gemido.

Cuando recuperó el aliento, Cepeda se bajó de la chica y tras quitarse el condón y atarlo, se tumbó junto a ella.

—Te quiero Luis—soltó Aitana abrazándolo.

—Y yo a ti mi niña—dijo este sonriendo y besando su frente.

Juntos habían compartido un momento de amor, su primer momento y había sido muy especial y único para los dos, aunque sabían que a partir de ese instante todo cambiaría en sus vidas, todo estaba por venir.

......

Hola, bueno espero que os haya gustado el smut.....felices días.