La Excepción. -completa-

D O C E

- No Liza, no lo haré. No es mi culpa que seas una maldita con él. 

- June, me deje llevar. Sabes la situación. Y sabes que Cole siempre será mi debilidad. Aparte, por ti no habrá problema. Nunca te enamoras de mis chicos, no será la primera vez que jueguen con Kev. 

- Eres una maldita zorra. No me meteré en eso, no jugaré con Kev como tú lo haces , estas demente. 

Escuché la risa burlona de mi hermana mientras observaba como se apoyaba en el marco de la puerta.

- Te has enamorado de Kev, él fue tu excepción. Y mírate,  él no te mira porque esta enamorado de mi. Eres patética June.

- Patética si, pero no una zorra maldita como tú.  Vete de mi habitación y por favor no vuelvas a aparecer en mi vista.

- ¿Le dirás a Kev?

- No tengo porque, ese es asunto tuyo. No mío, pero de verdad espero que lo hagas pronto. Porque él no lo merece.

Miré como mi hermana salía de mi habitación, siempre me sorprendía la facilidad que tenia para engañar a sus novios, fuera quien fuera.  Me limitaba a creer que le hubiese hecho eso a Kev, y justo yo, me había encargado de asegurarle que mi hermana era incapaz de engañarlo. 

Habían pasado al menos ya dos semanas desde que me había enterado de lo acontecido entre mi hermana y Cole y ella seguía con Kev como si nada, mientras pasaba las mañanas y tardes con él ,  las noches y madrugadas estaba con Cole. 

Amaba al novio de mi hermana, algo que nunca había pasado, y la muy idiota acaba de engañarlo. Sabía que debía ir y contarle a Kev, aunque hubiese dicho que no lo haría. Pero esto estaba matándome.  así que  no encontré mas solución que contarle a mi mejor amigo.

- ¿Hace cuanto sabías que eso estaba pasado? 

- Hace tres semanas mas o menos.

- ¿No se lo has dicho a Kev?- negué rápidamente- ¿Cómo puedes vivir con eso June? 

- No sé, no quiero ser yo quien lo lastime, yo le prometí que mi hermana no haría semejante estupidez 

-  Pero sabías que lo haría 

- Sí, pero.. solo quería que Kev estuviera bien. Sabes que me gusta John , Kev me gusta en verdad y por primera vez no quiero arruinarlo. Hubieras visto aquel día, fuimos a la feria y luego estudiamos juntos. Me sentí el ser más feliz de la tierra.

- Entonces dile que te gusta, dile lo que sientes y yo me encargaré de hacer que se entere de lo que pasa entre Cole y Elizabeth 

- No quiero...-mire a Jonh que me observaba como si yo fuese una idiota- No quiero que las cosas pasen así y que parezca que se queda conmigo por despecho.

Regresé a casa y estaba completamente sola, subí directo a mi habitación para poder darme una ducha, después de eso me quedé con una pijama que consistía en un pequeño short y una camisa de tirantes que tenia dibujado un pequeño aguacate. 

Estaba estudiando para el examen de derecho familiar, cuando alguien tocó deseperadamente el timbre, bajé rápidamente a abrir y me encontré con un Kev, empapado a causa de la tormenta que se estaba desatando. 

- ¿Puedo pasar?   

- Claro. ¿quieres una toalla? 

- Sería una buena idea, te lo agradecería mucho ¿Liza no esta? 

- No, cuando llegue no había nadie. 

- Vaya, no ha respondido mis mensajes en varios días ¿Crees que es malo? 

- Realmente no lo sé, no hemos hablado mucho. 

- ¿Pasó algo entre ustedes? 

- No, ya sabes que nosotras siempre discutimos por cualquier cosa. 

Después de buscar la toalla y darle a Kev una pijama de mi padre mientras su ropa se secaba, subimos a mi habitación y estudiamos juntos, estaba siendo una maravillosa noche a pesar de la tormenta que estaba afuera. Nos aburrimos de estudiar y a Kev se le ocurrió la brillante idea de actuar como niños de secundaria y jugar verdad o reto. 

- Bien June, entonces elegiste hacer un reto, así que te tocará llamar y besar a la primera persona de la que te enamoraste .

- Enamorarme ¿en que sentido? Porque muchas personas ne han gustado.

- Enamorarte, de esas veces que solo quieres tener en tu vida, con defectos y todo lo demás. Que sabes que pase lo que pase, vas a amarlo tanto.

Suspire al escuchar lo que decía, sabía que iba a arrepentirme por completo de lo que iba a hacer,  pero tenía que hacerlo. Sería ahora o nunca.

- Bien, lo haré. Pero no le llamaré porque no tengo batería y supongo que debe ser mi número celular el que aparezca en su pantalla.  Así que solo lo besaré.

- ¿Y como harás eso?

No esperé a responderle y simplemente me lancé sobre él para besarlo, al principio noté que estaba sorprendido, pero segundos después sus labios comenzaron a seguir los míos y a pesar que mi cerebro rogaba por más extasis me separé y me quedé mirándolo, como si de una película de terror se tratará.

- Lo siento,  lo siento. Me deje llevar por mis impulsos, no debí.- me levanté del suelo y comencé a caminar en círculos en mi habitación.  Cuando de pronto,  sentí como Kev detenía mi andar.

Me di la vuelta para poder mirarlo,  sentí eternos los segundos que pasaban y la atmósfera se estaba convirtiendo en algo extraño pero agradable. Intenté separarme cuando de pronto sentí sus labios sobre los míos.