S E I S

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Espere a que John, hiciera su trabajo, maquillaje y peinado que fueran afines al vestido y después de veinte minutos,  ya estábamos en su auto, camino al bar más reconocido del centro de la ciudad.

El tipo grande de la entrada, nos dejó entrar en cuanto se dio cuenta que era John el que se dirigía a la entrada. Se dirigieron una sonrisa seductora y yo solo mire burlona.

- Que fácil fue el acceso ¿no John?

- ¿Que puedo decir? Es parte de mi encanto.

Ambos reímos y llegamos al centro de la pista, buscamos una mesa para ir a ordenar nuestras bebidas. Tardamos un rato en encontrar una mesa disponible, pero por fin lo logramos.

- ¿Que pedirá hoy el demonio June?

- Idiota, deja de llamarme así- bufé - Una margarita,  doble.

- Uh, chica rebelde, yo quiero la botella entera de Vodka y la botella entera del Tequila con el que preparen la margarita de la señorita.

El mesero solo asintió y después de anotar todo en una libreta, se dirigió a la barra para pedir nuestros tragos.

- Ya he mirado a tres tipos que no te quitan la vista de encima ¿sabes que significa?

- Que hoy conseguiré un lindo trasero masculino

- No tonta, bueno aparte, que hice bien mi trabajo en la transformación de tu linda y adorable persona.

Negué con la cabeza divertida, y después de un rato el mesero llego con nuestras bebidas. Mientras hablaba con John, bailaba en mi asiento y miraba a algún tipo que pudiese ser de mi agrado.

- Por fin llegó,  se tarda demasiado

- ¿Qué? ¿Quien llegó? ¿A quien demonios invitaste?

- Invite a Damon,  el chico sexy de la clase de Leyes. Y trae a un lindo amigo.

Solo rode los ojos ante su inevitable emoción, termine mi margarita de un trago y volví a servirme un poco más del Tequila que John había pedido.

En menos de cinco minutos, ya me encontraba con John y dos chicos que yo no conocía. Bueno, Damon solo era amigo de John porque era obvio que no sólo eran amigos. Y el chico que lo acompañaba, ni siquiera se hacía presente. 

Estaba comenzando a aburrirme, habían comenzado a poner canciones en el bar, que nadie quería bailar. Comencé a mirar a mis acompañantes de mesa. John y Damon  coqueteaban indiscretamente.

Después de al menos 5 tragos de tequila y la apatía de mi acompañante,  mire como John y Damon desaparecían, para hacer algo que John denominaba SBI, O mejor conocida como Sesión de Besos Intensos.

Mire a mi alrededor y hubo algo que me llamo la atención, el sociable amigo de Damon - inserten ironía en lo sociable -, estaba leyendo un libro. ¡Estaba leyendo un libro en el bar! Ese tipo estaba loco, si no quería venir no lo hubiera hecho.

Leía con atención, mientras tomaba su lata de refresco de Coca-Cola , estaba sumamente concentrado en su lectura.
La luz neón. No me dejaba descifrar el título del libro, pero si resaltaba el dibujo de la portada.

- El necronomicón, el libro maldito de los muertos.

- ¿Lo conoces? - Creo había hablado lo suficientemente fuerte para que el desconocido me escuchará.

- Si, es H.P. Lovecraft. Es mi escritor favorito de la vida.

Una sonrisa se dibujo en su rostro y se acercó más a mi. Yo sonreí también, pero no me moví de lugar.

- Lamento no haberme presentado de manera adecuada,  mi nombre es Kev.

- Yo me llamo June.

- Lindo chica, lindo nombre y fan de Lovecraft. Que suerte tengo de tener a una buena compañera de mesa.

Sonreí ante su comentario, y juro que olvide el lugar en el que me encontraba y comencé a tener una gran conversación con él acerca de Lovecraft, sus libros,  los mitos y leyendas que lo rodeaban y debatiendo si era verdad que el libro que él tenía ahora en sus manos, era algo que podría acabar con el mundo y si era posible que estuviese maldito.

Pase de sentirme la persona más aburrida del mundo a sentirme la más afortunada por tener con quien conversar.

La Excepción. -completa- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora