Y entonces... 4:04

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Todo comenzó a partir de las 4 a.m. cuando siempre estaba ahí para ser más y más ocurrente, tratando de demostrar cuan interesado estaba (y estoy) en vos.
Todo empezó sin querer, de a poco y sin la mínima idea de lo que estaba haciendo. Parecías muy lejana y no era para menos...

Ya conoces mi absoluta baja autoestima y puede que eso se deba a que tengo algún desorden hormonal, razón por la que no puedo dormir temprano y a veces te arrastro en mi desdicha obligándote a trasnochar... No lo lamento, fueron esas eternas noches de trasnochar las que te volvieron mia.
Volviendo al punto (siempre me distraigo con otro tema), parecías muy lejana porque siempre sos la chica de la palabra justa; en un tiempo estaba obsecionado con la sabiduría y me leía todas las frases célebres de gente que la describía y una que realmente me marcó fue la que siempre trato de alcanzar: "Sabiduría es decir la palabra justa en el momento indicado" y créeme que si alguien tiene esa cualidad, esa sos vos. ¿Cómo podría creer que la chica más increíble se fijaría en, según mi cruel mirada hacía mi mismo, un inútil desafortunado?

Ya conoces mi eterna disconformidad hacia mi mismo y entonces, ¿Cómo iba yo a creer que la chica con todos los temas de conversación se fijaría en alguien que siempre aclara: "es que ya sabes que no tengo cultura"?
Pero lo loco, lo completamente extravagante, es que vos, tan niña y tan perfecta, lograste mostrarme todos esos puntos fuertes de mi persona. Lograste suceder en donde otros encontraban un callejón sin salidas y me atrajiste hacia la luz, tu luz, sacándome de ese vacío existencial... Mostrándome que hasta mi forma de ser cuando soy hiper ansioso y no quería hacer nada más que verte o te extrañaba demasiado para ver lo claro del asunto, incluso cuando pasaba todo eso y ni yo me soportaba, vos si lo hacías y hasta lo usabas de indicador para notar que todo lo que te decía era cierto.

Ya viste cuanto fantaseo con un futuro esplendido y como me vuelvo mi propio enemigo, logrando lo que nadie más puede y dejándome como un papel arrugado.
¿Cómo merecería el derecho de estar con alguien tan increíblemente audaz y exitosa? Y es que si, para mi sos la ganadora de todo lo que te propongas.
Y ahí estabas, mirándome como nunca nadie lo había hecho y diciendo lo que a nadie se le había ocurrido sobre mí.

Y entonces...  Alrededor de las 4 a.m. de un día de los primeros tomé esa decisión. Una que pocas personas me han oído contarles que me dije para vos.

Salió de muchas cosas, pasaron muchas cosas para llegar a la conclusión de que el chico pésimo que yo veía en mi llegase a ser el chico "genial" que veías vos.
Costaría juntar todas esas fuerzas para que el de baja autoestima, autodestructivo, demasiado autocrítico, frágil como talco y fantasioso llegara a decirle a la chica increíble, sabia, lista, audaz, exitosa, atractiva, hermosa, clara y fantástica... Todo lo  que él veía satisfactorio en donde otros no veían mas que un callejón sin salida...
Y no te lo dije hasta más adelante, cuando querías "rayarte" de la vida... Te dije mi decisión:

"Nadie te iba a querer de la manera que lo haría yo"

Y esa frase, aunque simple y hasta cliché... Traía aparejada una serie de acciones que antepondrían todo lo bueno que cosechaste en mi para lograr que veas todo lo bueno que hay vos.

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