Cuatro vueltas

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Le daba por sentado a la vida que no existía nada más que la realidad que me había tocado.

Condenado siempre a repetir los errores, pensando como muchos: "Tantos cambios que no cambio mas", equivocado como muchos.

Cuatro vueltas le daba cada noche a cada pensamiento. Esos que son crueles, que te hacen mal y era para desfigurarme a mi mismo al punto de que nadie mas pudiera hacerlo. 

La gente se preguntaba porque era tan cerrado: "querrá suicidarse" "déjalo, es depresivo" "que le pasa a este"... y no los culpo, verdaderamente estuve conforme con mi soledad mucho tiempo. 

Comer solo o no hacerlo, resintiendo mi humanidad y tratando de que el hambre no superase a mi mente. 

Tener frío y saber que podía acostumbrar a mi mente a que no me dolieran los dedos o no le hiciera caso a estar tiritando.

Cuatro vueltas cada noche; no soy como los demás, no soy tan bueno. 

"La vida no es para algunos"

siempre sabiendo que si me moría habría gente sufriendo y por eso no podía hacerlo.

En ese entonces acuñaba el concepto religioso de: "la vida no es de uno" y no porque considere que Dios nos prestó nuestro tiempo en la Tierra, sino porque creo que somos el rejunte de cosas que nos pasaron, somos el rejunte de personas que conocemos y eso dividido por decepciones y lamentos sin fundamentos que terminamos por aceptar erróneamente.

Si, yo era alguien muy diferente a quien conoces, era alguien que no pensaba en estar con alguien o si ese alguien llegaba sabía bien que no sería de mi completo agrado.

Mi mundo siempre fue fantasioso, es algo que aún conservo. Un mundo que es muy diferente al que viven todos los demás. Uno donde las preocupaciones me importan realmente poco y sé bien que cualquiera accede a él cuando le da cada noche cuatro vueltas a las cosas.

Así a veces no me despertaba, no, no estaba deprimido, estaba en ese mundo. Ni dormía, pero imaginaba colores de todo tipo. Inventaba historias que algunos no comprenderían y trataba de llevarme mejor conmigo.

Y a partir de hace un buen rato podías estar preguntándote porque escribo esto acá... 

Es fácil... 

Las cuatro vueltas que le doy a las cosas todo el tiempo no siempre me llevan al mismo destino, pero desde que te conozco las vueltas se resumen a una y es que si, soy humano y si, necesito ayuda.

Que el frío es lo más lindo si te tengo al lado dándome calor y que tus manos heladas me encantan porque así puedo darles calor.

Que el hambre es algo que ya no aguanto si esto con vos, será por eso que somos tan gordos.

Y eso me lleva a que con vos aprendí a estar acompañado todo el tiempo, y hasta si quiero estar deprimido por estar aburrido, no me sale. Termino mandando chistes o distrayéndome con otra cosa, termino pensando en que allá estas vos, que desde que estas en mi vida no hay espacio para ventanas cerradas y mundos donde recluirme para alejarme de problemas.

Y lo más raro es que desde que llegaste ya no puedo estar totalmente solo. Mi cabeza me acompaña, es verdad que siempre hablamos, pero necesito estar con alguien más, alguien con quien compartir lo que aprendí de todo ésto... que importa todo muy poco mientras creas que es lo correcto. Ya tendrás tiempo de darle cuatro vueltas a las cosas, pero seguro elegirías que no es necesario mientras puedas comentarlo con una sola persona que vela por tu bienestar más que vos mismo.

Amo EsoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora