A veces me gustaría desaparecer, simplemente irme y no dejar rastro de nada sólo para saber si realmente a alguien le importo de verdad. O tal vez sólo desaparecer, esfumarme por arte de magia o por obra del Señor. Sé que dejo que pequeñeces me hagan daño aunque no lo demuestre, pero no se juega con el bienestar de las personas importantes para mí.
Me puse nervioso cuando JiMin llegó corriendo a mi salón preguntándome el número telefónico de la señora Jeon. Sentí que me puse pálido cuando, luego de entregárselo, salió corriendo como si el demonio le estuviera pisando los talones o quemándole ese gran trasero que tiene. Durante la clase estuve muy inquieto; las manos me sudaban, no podía prestarle atención a la pronunciación, no podía escribir, no podía leer. Mis sentidos se nublaron cuando sonó el timbre y salí corriendo del aula sin despedirme de la profesora como acostumbraba a hacerlo luego de cada clase. Me frené en seco al ver a JiMin sentado con 2 mochilas y jugueteando con sus dedos afuera de la enfermería.
Algo no andaba bien.
- ¡JiMin!-me da celos que JungKook pase tiempo con él, pero cuando se trata de emergencias-no creo que esta ocasión sea considerada una-puedo colaborar hasta con la persona que más odie en este mundo de mierda.
- TaeHyung...-sus ojos transmitían angustia y preocupación-No sabemos qué pasó.
¿Cómo que no saben?
- Estábamos en el taller de danzas y JungKook colapsó luego de practicar unos pasos que no lo salían. Pero para nuestra suerte, no perdió del todo la conciencia y pudimos traerlo caminando hasta la enfermería.
No fue tan grave.
Tomé lugar junto al de cabellos negros. La próxima que me dé un susto así, juro que le voy a dar un putazo. No tenía porqué llegar corriendo así; según me habían enseñado, la clave para manejar absolutamente todas las situaciones es la calma, pero al parecer este imbécil no lo sabía.
JungKook salió escasos minutos después, pasando su mano por su cuello en busca de relajarse un poco. Me levanté dispuesto a abrazarlo, y sí, casi lo consigo, pero me evitó para tomar la mochila extra que traía JiMin y desaparecer por el pasillo sin siquiera aclararme su estado.
- ¡JungKook-ah!-JiMin salió corriendo junto a él al notar su actitud-¡Espérame!
- ¡Hey, JiMin!-llamé captando su atención, cuando mi mente estaba totalmente en blanco y no tenía nada que decir-Déjame hablarle yo primero, ¿ si?
JiMin perdió su mirada en el pasillo por el cual el castaño había desaparecido. Miró al suelo haciendo un puchero que, personalmente, me pareció muy adorable, para luego verme con ojitos brillantes pero tristes, en los cuales se notaba a leguas su preocupación y sus ganas de gritar. Pues sí, yo también quedé estupefacto por esa actitud poco habitual por parte de JungKook.
- Está bien, hyung-bajó la mirada y comenzó a caminar en dirección contraria a JungKook.
Insisto, este chico sabe como preocuparme.
/////[∆🌟∆]/////
- ¿Dónde está JungKook?-habló YoonGi y metió una porción de comida en su boca. Me encogí de hombros dándole a entender que no tenía idea.
Puede que actúe como si no me importa, pero mi cerebro está en un debate mental muy arduo que ya está comenzando a darme jaqueca. Tenía que decidir entre ir a buscarlo y hablarle, que probablemente iba a hacerlo enojar; o esperar a que se le pase y que piense que no me intereso por él.
Espero que no se moleste.
Tomé un sorbo de mi bebida antes de continuar comiendo. Escasos minutos después llegó JungKook que, al parecer, estaba buscando a alguien de forma desesperada, lo cual llamó mi atención mientras él miraba por encima de las cabezas.
- ¿Te gustaría ver una película conmigo?-el canoso llamo mi atención, hablando con la boca ligeramente llena. Vacilé algunos segundos tomando algo de refresco de uva, desviando la mirada hasta donde creí ver a JungKook, el cual había desaparecido. Lo ubiqué con la vista poco después sentado junto a otro chico que no conozco, pero su sonrisa sería capaz de iluminar el día de cualquier persona. Curiosamente no sentí ni pizca de celos hasta que JungKook lo tomó de la mano y lo levantó dirigiéndose hasta nuestra mesa, ahí fue cuando sentí que los cachetes se me iban a reventar por la rabia; si YoonGi no se hubiera, literalmente, abalanzado sobre mí para volverme a sentar, digamos que ya estaría en la oficina del director sentado junto a un chico extraño.
- ¡Tae!-JungKook llegó corriendo sin soltar a aquel muchacho que se reía como niña de preparatoria. Se detuvo a pocos centímetros de la mesa, intentando recobrar el aliento, y yo intentando no montarle una escena de celos- ¿Lo recuerdas?
¿A quién?
- No-la sonrisa de aquel muchacho desapareció en pocos segundos. ¿Dije algo malo?-. ¿Quién es?
- Se llama...-JungKook comenzó a hablar, pero mi atención se desvió a alguien más.
HyeJin estaba frente a Jackson. Sus mejillas estaban rojas y sus manos extendían los papeles que yo le había encargado horas antes. Jackson la miró de pies a cabeza con cierta mueca de repugnancia e incomodidad en su rostro; pero HyeJin seguía ahí, tan frágil, tan dulce, tan bonita como siempre desde que la conozco. Jackson tomó la pequeña pila de papeles y las soltó bruscamente sobre la mesa haciendo cierto ruido que sobresaltó a la pelinegra frente a él.
- Anda a jugar con tus muñecas-dijo Jackson a HyeJin, con cierto tono burlesco. Esta última le dedicó una cálida sonrisa antes de darse la vuelta decidida a salir del lugar; pero la detuvo la sensación de hielos en su espalda, que otro chico le había introducido. Jackson sólo soltó una risa como la de una foca epiléptica con ataques de asma seguida de las de sus compañeros. Ví los labios de la chica doblarse, formando un puchero realmente lindo, pero muy doloroso para la gente que la quiera, como yo.
HyeJin...
Me levanté dispuesto a golpear a Jackson por su actitud ante una chica tan dulce, pero unas grandes y fuertes manos, que me parecieron muy familiares, me tomaron de los hombros, me obligaron a sentarme bruscamente y me mantuvo ahí presionado contra el asiento de metal, duro y frío, de la banca en la que siempre me sentaba a la hora del almuerzo, sin falta.
¿NamJoon?
Subí la mirada encontrándome con unos ojos oscuros y unos cabellos naranjas muy llamativos. Su mirada estaba seria y su sonrisa ya no estaba; su nariz es algo puntiaguda y su piel tiene un tono que hace juego con su cabello. Sentí algo de peso sobre mí cuando sus ojos se oscurecieron y su expresión pasó a ser neutra. Debo admitir que es bastante atractivo a la vista; puede que sus hombros no sean tan anchos, su cadera tan pequeña, sus brazos más marcados, pero todo en él era totalmente atractivo. Era el mismo chico que JungKook acercó a nosotros. Pero en ese momento me pareció familiar, demasiado. Miré en dirección a mi novio, mientras sentía como aquel chico cerraba lentamente sus puños, aún sin soltarme, sobre mis hombros, y, que en esos momentos hizo que me sintiera pequeño bajo su vista y su peso, lo cual era muy raro debido a lo alto que soy.
- Él es Jung HoSeok.
Mentira...
- Did you miss me?-su voz se volvió tan gruesa que sentí cierto tipo de escalofrío o placer en cierta parte de mí.
Yes! Yes, and a lot!
.
.
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Hola, me tardé algo en actualizar. Últimamente he estado ocupada y mis capítulos están saliendo algo... No consigo el término correcto pero creo que "malos" (O al menos eso es lo que yo veo. Pero la belleza está en el ojo del espectador, así que díganme ustedes).
Ah, sí. Este cap va dedicado a ALonelyGirl7v7. Es algo corto pero lo hice con mucho amor y esfuerzo, pero con poco tiempo libre y disponibilidad.
Pronto estaré de vacaciones y creo que actualizaré más seguido.
Bye, goddesses and gods.
Sanie~
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Hacerte Feliz (Yaoi VKook) [EDITANDO]
Random- ¿Qué quieres? - Hacerte feliz. - ¿Cómo piensas lograrlo? - Haciendo lo imposible. Kim TaeHyung intenta mantener feliz a la persona más importante en su vida, y está decidido a lograrlo aunque ello conlleve a alejarse y nunca volver. "¿Recuerdas es...