Hacerte Feliz (Yaoi VKook) [EDITANDO]

[04]

Estaba ahí, ¡frente a mis ojos! Su presencia, su pesada mirada caía sobre mí, esos ojos oscuros que nunca olvidaré.

¡Mi mejor amigo! Jung HoSeok.

— TaeHyung—habló con un coreano mal pronunciado y cierto tono gringo—, I missed you.

— ¿Y tú crees que yo no?—tenía que conservar mi imagen despreocupada mas eso fue lo que salió, lo cual hizo que HoSeok me dedicara una bonita sonrisa y una mirada de ternura. No ha cambiado nada, sigue con su misma carita adorable, siempre utilizó su cabello despeinado, usaba algo de delineador en los ojos, y nunca, a diferencia de a mí, se perforó las orejas, tal como lo habíamos prometido cuando estábamos pequeños. Pero yo rompí esa promesa en un ataque desesperado de hacerme daño cuando él simplemente desapareció de mi vida; ¡pero eso ya no importa! Está aquí, a mi alcance, dedicándome una de esas cálidas sonrisas que siempre me alegraron la vida. Pero las ganas de estrellarle la cara contra la mesa no me faltaban; se fue durante 9 míseros años sin siquiera darme una explicación, sin siquiera aclararme lo que realmente tenía, sin siquiera decirme a dónde se iba o por cuánto tiempo se iba...

Sin siquiera despedirse de mí.

— Sorry—irrumpió en mis pensamientos como si supiese que lo quería matar—. No sabía cuando iba a regresar—sí, su voz tembló levemente cuando, al parecer, recordó lo de hace tantos años, que simplemente nos dejamos de ver. En sí, me gustaba, me dolió dejarlo ir, pero tuve que hacerlo por mi bien. Amaba todo de él, incluso la manera en la que yo le valía verga; pero ahora amo a JungKook, las cosas cambiaron. Yo cambié—. Excuse me, please—me rodeó con sus brazos.

Ví a JungKook sonriendo frente a mí. ¿Él lo planeó? Si es así, que sepa que lo único que hizo fue abrir una herida.

El llanto de HyeJin se escuchó, luego unos pasos rápidos de tacón y un leve portazo. Pude escucharlo a la perfección porque todos estaban en absoluto silencio, sus caras serias fulminaban con la mirada a Jackson, quien sólo sonreía viendo el pedazo de metal por el que la pelinegra desapareció.

— ¡Imbécil!—gritó alguien algo alejado de nosotros, para luego revelarse tirándole la bebida encima a Jackson y salir detrás de HyeJin. Miré a JungKook, quien tenía el ceño fruncido al igual que el resto de los estudiantes.

— Te lo mereces—añadió la cocinera, haciéndose la loca limpiando un vaso con un pañuelo.

¡Concuerdo con usted, viejita que no conozco!

/////[∆🌟∆]/////

— Estoy totalmente infeliz—¿yo que mierda hago aquí?—. ¡In-feliz!—sonaba como el jefe de Bob de Los Increíbles— ¿Cómo es esto posible?—soltó una risa chillona, corta y sarcástica.

Un mojado Jackson puso los ojos en blanco, desviando su mirada a un punto al azar. Y yo no me quedaba atrás, no sabía qué carajo hacía ahí sentado escuchando las bobadas que dice el rector de convivencia. Yo no hice nada, marico traga mierda. Tomó un sorbo bastante sonoro de su taza con una estúpida imágen de él y un gato que se veía tierno, pero juraría que es un yandere con sed se sangre.

No me gustan los gatos. Bueno, no desde aquel incidente.

— Las bromas son "divertidas", según ustedes...—y la perra seguía y seguía.

— Con todo respeto—comencé-, ¿qué carajo hago aquí?

— Cállate, TaeHyung—uh, Jackson. Te ganaste una golpiza.

— Tú cállate—continué.

— Bueno, ya fue suficiente—el rector de convivencia se acaba de meter en una conversación en la que nadie lo llamó, eso es de mala educación—. TaeHyung, estás aquí por ser el causante de esta falta de disciplina—¡Ay, cállese, piruja! Deje de exagerar todo.