Hacerte Feliz (Yaoi VKook) [EDITANDO]

[02]

Desperté solo en la cama, bueno, YoonGi estaba junto a mí pero JungKook no. El atardecer pintaba de anaranjado las cuatro paredes blancas de la habitación, me encantaría compartir esta situación con JungKook y YeonTan, sólo los tres viendo películas en el computador o simplemente con el hecho de estar juntos me basta. Me levanté pero las piernas me temblaban haciéndome caer sobre la cama y al parecer YoonGi no lo sintió pues ni se inmutó en moverse.

Vaya sueño pesado.

Tomé algo de aire y me levanté como pude para bajar al primer piso. En la sala no había nadie y se me erizó algo la piel al ver el televisor encendido con estática; pasé a la cocina y ví a YeonTan sentada moviendo la cola viendo a JungKook servir comida en él plato.

Él debió salir a comprarla solo.

Sentí unas manos sobre mis hombros, me acariciaban suavemente, casi robándome suspiros, nunca creí que las caricias del de cabellos blancos fueran tan suaves y delicadas, sinceramente me gustaba y mucho, pero él no era homosexual, no hasta donde tenía entendido.

Tomé sus manos para detenerlo, las cosas no son así con él, nunca lo fueron y nunca lo serán, a parte hacer esto frente a MI novio ya es el colmo. Giré con un movimiento rápido cruzando sus brazos inmovilizándolo, creí que así podría mantenerlo pero antes de poder decir algo ya se había librado de mi agarre y estaba sentado en la mesa junto con él.

— Uno que intenta hacerte cariños y tú que no te dejas—se quejó.

Miré a JungKook, quien contenía su risa aún luchando por salir. Idiota. Mis dudas seguían en el aire, ¿YoonGi era gay? ¡¿Min.Yoon.Gi?! Me lo pregunto para nada, es muy obvio en realidad pero a la vez muy sorprendente.

Comencé a sentirme algo... ¿Mal? Eso no era malestar, sólo se sentía raro. Miré mis manos y pude apreciar como mis dedos se alargaban y la voz de JungKook se convirtió en eco.

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— ¡Joder, párese, imbécil!—la voz de YoonGi sonó en mi cabeza seguido de unos golpes suaves en mi frente, lo cual hizo que me enrolle a mí mismo entre las sábanas—¡Ah! ¡Por las malas!—sus dedos se internaron en mi cabello y tiraron de él haciéndome gritar para luego tirarme al piso. Puto Min YoonGi. Palpé la mesa de noche en busca de mi celular, el cual no encontré.

— ¿Buscabas esto?—dijo JungKook mostrando mi celular. Callé, solo quería tenerlo de vuelta para ver la hora, pero sabía que no podía discutir con ellos—Arréglate, es tarde.

¿Tarde para qué?

— ¡Apúrate! Vamos a llegar tarde a la universidad—¿universidad?

— ¿Qué día es hoy?—estaba confundido, sólo recordaba que JungKook estaba sirviéndole comida a YeonTan y luego todo estaba borroso.

— Lunes, bobo—dijo el menor entre risas con su sonrisa de conejito. Pero si... Me levanté del suelo y cumplí las órdenes, algo no me cuadraba bien pero preferí restarle importancia.

Luego de unos pocos minutos salimos de la casa rumbo a la universidad. JungKook no me había regresado el celular. Se detuvo en seco haciendo rechinar la suela de sus zapatos contra el piso, sacó mi celular de su bolsillo y contestó, lo que al parecer fue una llamada. No me enojé, no tengo nada que esconderle y si no fuera así, sería una sorpresa, nada más.

— A ver, ¿quién eres?—sonaba molesto. ¿Por qué lo estaría? Apretó la mandíbula mientras escuchaba, no se veía nada bien; su cara palideció—Escucha, perra barata—¡wow!—. Deja de llamarle porque él es MI hombre, y si lo vuelves a hacer te las verás CONMIGO—colgó y quedé estático.