[09]

83 7 0
                                    

— JungKook, mírame...—susurré aguantando la respiración. Él seguía con la mirada baja y dándome la espalda con su cabello tapando sus ojos. No me respondía.

Su otra mano se posó sobre la mía, tratando de alejarla, a lo que simplemente reforcé el agarre viendo en su rostro una mueca de dolor, para luego soltarlo rápidamente. Él no dijo nada más, me dió una mirada llena de ira apretando los puños. Di unos pasos atrás, debía darle su espacio para que piense en lo que acababa de pasar, ni yo lo entendía. Fue una situación en la que nunca creí que me vería involucrado. Mi novio hizo un puchero y dejó caer las lágrimas que traía acumuladas en sus ojos, por acto de reflejo me acerqué y lo rodeé con mis brazos, pero él simplemente me dió la espalda prácticamente empujándome para que no lo toque.

Joder.

Tragué en seco, verlo tan vulnerable y sensible me hizo querer abrazarlo y besarlo, consolarlo y susurrarle que lo amo. La campana de la última clase me hizo salir del trance, YoonGi se había ido antes por lo que un puñetazo de su parte me esperaría por lo menos hasta el día siguiente. Tomé la mano de JungKook y caminé con él hasta el auto otra vez, le entregué mis llaves; obviamente no querría ir a casa conmigo. Ambos subimos, yo al asiento del copiloto. El conejo a mi lado comenzó a conducir, nuestra casa quedaba en dirección contraria a la que íbamos. Por supuesto él iba con su madre, y no iba a negárselo.

— Te daré tu espacio—murmuré con la mirada baja, no tenía ni aún tengo los huevos para verlo a la cara sabiendo lo mal que se sintió viendo lo que no debió. Él simplemente asintió, palmeó mi hombro y bajó del auto con su mochila, dejando las llaves. Lo miré y me quedé ahí hasta que él desapareció dentro de aquella casa, me pasé al asiento de un lado y mi celular vibró en mi mochila. Sin pensarlo, lo tomé. Era un mensaje, pero por la pantalla rota no pude ni siquiera abrirlo. De allí lo tiré donde estaba y volví a conducir.

— ¡Hey, NamJoonie!—grité una vez estaba frente a su casa, él estaba afuera hablando con JiSoo e intercambiando uno que otro cuaderno.

— Que no me digas NamJoonie—me regañó, no pude aguantar la risa. Él, como pocos podrían imaginarlo, estaba estudiando electrónica, programación y sistemas, quería arreglar aparatos electrónicos, como ironía lo llaman "Dios de la destrucción", pues prácticamente rompe todo lo que toca. ¿Recuerdan que estuvo castigado? Es que rompió un vidrio de la universidad.

Bajé del auto con el celular en la mano y me acerqué a entregárselo, él y yo siempre fuimos buenos amigos y podíamos hablar de manera no verbal y entendernos como si nada. Le entregué mi celular todo dañado, él lo tomó y me miró con cara de decepción, lo guardó en su bolsillo y dijo que me lo regresaría en unas 4 semanas, mientras que conseguía los repuestos y sacaba tiempo de la universidad para arreglarlo.

/////[∆🌟∆]/////

— ¡YeonTan!—mi perrito vino corriendo a mi llamado subiendo las patitas delanteras en mi pierna y moviendo la colita, muy feliz, pero la detuvo al no ver a JungKook a mi lado. YeonTan caminó hasta la cocina y yo fui detrás de él. Estuve un rato calentando una maldita olla con agua que nunca se le dió por hervir hasta que me distraje unos segundos y se derramó un poco, añadí los fideos, esperé a que se ablandaran y me serví, sin antes darle una taza de comida para perros a YeonTan y ambos empezamos a comer. La segunda noche no consecutiva sin JungKook estaba cayendo y mi cachorro estaba feliz sentado frente a la puerta principal esperando a un YoonGi, que creí que nunca llegaría, para que le dé mimos. Me senté en la sala viendo la televisión, aburrido porque no había nada bueno que ver.

— ¿Recuerdas que te hablé de una obra inspirada en una canción?—le hablé como si me fuese a responder, él se subió a mi lado y me miró prestándome atención— Quiero hablar con la profesora para darle una sorpresa a JungKook—YeonTan ladró y aulló moviendo la colita, lo que me hizo creer que sí va a funcionar lo que tenía en mente y me hizo aplaudir suavemente ante su aprobación. No tenía nada pensado en ese momento, pero algo se me ocurriría luego. Me levanté, como estaba de buen humor tomé una escoba y me puse a barrer por encima, tampoco es que iba a hacer una limpieza profunda de la casa completa pero no la iba a dejar llena de tierra. Luego de eso, fui a la cocina y me puse a lavar los platos sucios de anoche y los que había puesto nuevos, me tardé no menos de 30 minutos pues no era mucho por hacer pero sí por restregar. Acabé con las manos rasguñadas y los dedos lastimados y entumecidos por el agua fría, me sequé y volví a la sala. Estaba cansado, muchas emociones y cosas por hacer en un día. Últimamente ha habido mucho drama en mi vida, se suponía que estaba en mi mejor edad, más bien todo se volvió complicado de la nada y sin que me diese cuenta. Estaba tan inmerso en mis pensamientos en ese momento cuando el sonido de la llave en la puerta me hizo voltear a verla, no me espanté pues creí que era JungKook, hasta que sonó muy fuerte el golpe de la puerta contra la pared.

— ¡Tú!—dijo YoonGi al abrir la puerta, sólo brinqué hacia atrás cayéndome del sofá como reflejo mientras el cachorro se bajó pisando mi barriga y se fue tranquilamente hacia la cocina luciendo muy inocente mientras movía su traserito de lado a lado como súper modelo.

¡Traidor!

El canoso se acercó a mí y me tomó de la camisa mientras que mi expresión de terror no desapareció ni por un segundo, luego de eso no recuerdo mucho, sólo que todo estaba oscuro y desperté en mi cama con un moretón entre la mejilla y el ojo izquierdo.

De verdad no tuvo cuidado de dónde caería su puño en mi cara.

.

.

.

¡Hey! ¡Hola! ¿Me extrañaron? Bueno, muchas cosas. La primera es que estoy totalmente decidida a terminar esta historia antes de que el 2019 acabe (soy la Sanie del futuro, y no cumplí esto que dije, JAJA), porque tengo otros proyectos así que aprovecharé estas vacaciones al máximo, lo único diferente es que ya no serán +1300 palabras, sino que a duras penas llegando a mil o simplemente 900.

La segunda es que "Hacerte Feliz" sólo tendrá 20 capítulos, me faltan 11.

La tercera, sé que me desaparecí mucho pero es que no quería ni ver mi celular, entré en una especie de Hiatus social, hasta en Whatsapp sólo respondía apenas 3 chats. También ando viendo mucho "Caso cerrado" y me inspira al mil no pensar en nada más, ahr.

Creo que no hay una cuarta cosa, veré si esta misma semana actualizo otra vez. Doy gracias a todos los que me han estado apoyando con esta historia, la verdad creí que me iba a dar cringe y la iba a borrar a las 2 semanas, pero no, me gusta escribir y me gusta que me lean, por eso ustedes me motivan a seguir con esto. ¡Os amo!

Sanie~

Hacerte Feliz (Yaoi VKook) [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora