Hacerte Feliz (Yaoi VKook) [EDITANDO]

[08]

Inhalé.

— HoSeok—miré de reojo a mi novio, mientras estacionaba el auto frente a la casa.

— ¿Qué con él?—preguntó otra vez, aún más confundido, abriendo los ojitos.

— Tú...—aclaré la garganta poniendo el freno de mano y tomando mis llaves—¿Le explicaste que somos algo?—él negó bajando la mirada, bastante apenado—HoSeok y yo tenemos pasado, y siento que quiere recuperar el tiempo que estuvimos lejos—hice una mueca de tristeza, arrugando mi nariz y abultando mi labio inferior en forma de puchero—. Por eso, quiero que sepas que con él no habrá ningún problema. Y, ahora que sabes esto, no quiero que lo trates diferente, ¿sí? Por favor.

Me miró algo desorientado, estaba apretando la tela de su pantalón entre sus manos y luego tomó su celular guardándolo en su bolsillo, para finalmente cruzarse de brazos y recostar su espalda en el asiento. Tomé aire, conteniéndolo, mientras esperaba por lo que me iba a decir, con miedo a que sea algo malo. Él suspiró, colocando su mano sobre la mía, dándome una mirada tierna y comprensiva.

— ¿Quieres contarme?—soltó por fin, acariciando mi mejilla con su dedo pulgar, haciendo que me relaje por su suave tacto.

— Sí—tomé aire, dispuesto a contarle. Le hablé de cómo lo conocí en primer grado, ambos nos sentíamos perdidos el primer día, teníamos miedo de no poder seguirles el paso al resto de nuestros compañeros. El primer día que nos vimos, fue una conexión instantánea, nos saludamos y presentamos, con el tiempo hablamos más, nos conocimos, crecimos, y luego me enamoré. Obviamente no fui correspondido, él ni siquiera estaba enterado de la existencia de mis sentimientos. Cuando estaba totalmente listo para declararme, él no regresó, perdimos contacto y todo se fue a la mierda durante nueve años.

JungKook me miraba totalmente atento, mientras yo contenía mis lágrimas. Él simplemente me abrazó, puede que no se oiga como un tema tan fuerte, pero para mí sí que lo fue.

Esa tarde no lloré, estaba destrozado, pero JungKook no merecía verme llorar por otro. Estaba sentado en el sofá, con YeonTan entre mis piernas y un vaso de jugo de mora en mis manos. Suspiré algo frustrado, JungKook estaba en la cocina tratando de preparar la cena, no podía verme y yo no podía verlo a él. Tomé mi celular abriendo el chat con YoonGi, con algo de miedo de que me mande un audio gritándome o que me llame para reventarme los tímpanos.

TaeHyung
¡Hey, abuelo!

Abuelo
¿Qué quieres?

TaeHyung
Ya hablé con JungKook.
¿Sabes? De HoSeok, y creo que se lo tomó bastante bien.

Abuelo
¿Cómo que crees?
Es sí o no.
JungKook no siempre demuestra cuando está mal.
Ten cuidado con lo que dices.
Si no, mi puño tampoco tendrá cuidado de en qué parte de tu cara vaya a caer.

Tiré el celular y como si fuera algo asqueroso, JungKook se sobresaltó en la cocina y asomó su cabeza por la puerta que la dividía con la sala. Miró el celular en el piso, luego miró a mi mascota y por último miró mi cara de pánico.

— ¿Ahora qué hiciste, cabrón?—me susurró con algo de enojo.

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