Caminar debajo de columnas frágiles a movimientos bruscos e incluso edificios con la estructura expuesta era el diario vivir de las personas que aún sobrevivían a las catástrofes diarias en aquel lugar.
-Esto es terreno de Aoba Johsai, Kagebobo, volvamos al refugio.
La pelirroja cabeza de su compañero apenas se notaba debido a la gran altura que poseía el chico de cabellos negros y que este también se ocultaba tras su compañero de expedición, ese día les había tocado ir en busca de combustible para el fuego que permanecía en el lugar para la guardia nocturna que los demás miembros montaban.
-Igual saldremos con vida... oye Hinata idiota, aquí.
El joven de cabellos rojizos tragó grueso y una pequeña llama apareció en su dedo índice, Hinata Shoyo era también un niño especial pero según el ahora único poseedor del apellido Kageyama, este solo controlaba el 50% de su cerebro y gracias a ello es que utilizaba el oxígeno sumado a los muchos elementos tóxicos en el ambiente le daban la facilidad de crear fuego. Al posar su dedo en la pequeña abertura en el suelo la llama se extendió de forma violenta aborasando el lugar entero e incluso haciendo que las flamas escaparan por las aberturas entre los escombros.
-Encontramos una fuente de gas.
Kageyama los había cubierto con su campo de fuerza y ahogó las llamas en uno de estos asfixiando el fuego para apagarlo. Hinata observaba como la "vida" se le escapaba al fuego atrapado en el campo de fuerza creado por el más alto hasta extinguirse por completo.
-Kageyama, si tu pudieses tener a esas malas personas frente a ti los...
-Sí.
Directo y con voz grave Kageyama respondió aquella pregunta sin dudar, los mataría, los haría incluso carne molida con sus manos, aplastarles la cabeza encerrandola en un campo ee fuerza donde se encargaría de arrancar sus globos oculares con sus propios dedos, aunque aquellos últimos pensamientos se quedaron encerrados en su cabeza dando vueltas y carcomiendo su sanidad.
-Va-vamos al refugio, ay que avisar...
Ambos fueron de regreso, entre discusiones absurdas y carreras exageradas llegaron a lo que ellos llamaban refugio. Un edificio construido de manera minuciosa, con mucho cuidado para aguantar esa clase de catástrofes, le llamaron refugio porque fueron acogidos siendo tan solo unos niños por un amable chico siendo este solo dos años mayor que ambos.
-¡Mamá Suga!
Hinata corrió hasta el chico de cabellos color plata y se abrazo a el con una sonrisa.
-Hinata, ya te he dicho que Sugawara es un chico.
La mirada seria de Sawamura hicieron acto de presencia.
-Oh vamos Daichi, no tiene nada malo que me llame de esa manera y a mi me gusta que lo haga.
El más pequeño se vio sometido por las mejillas y Kageyama recibió suaves caricias al inclinar la cabeza.
-¿Encontraron algo?
-Una fuente natural de gas, pero se encuentra en el territorio de Aoba Johsai.
-¡El que la encuentra primero se la queda!
El pequeño chico de mechón rubio estuvo por saltar encima de Sugawara antes de ser atrapado por Daichi mientras este le miraba cansado de sus mismas acciones.
-Quiero ir, ya que no tenemos algo con que sustraer el combustible yo puedo hacerlo con mi, poder.
A Kageyama le costaba llamar don a aquello que había heredado, un don es por lo cual te regocijas y el odiaba sus capacidades, Hinata saltó tomando su lugar a lado del más alto con una sonrisa resplandeciente. Partieron al lugar junto a Tanaka y Nishinoya, otros dos de sus superiores que transportaban cápsulas capaces de retener suficiente combustible para dos semanas, llevaban cuatro en total y todas fueron llenadas gracias a Kageyama.
-¿Y que más puedes hacer con tus poderes Kageyama?
Nishinoya le miraba lleno de curiosidad, no podía mantenerse callado tanto tiempo y ver a Hinata satar de escombro en escombro ya no era atractivo.
-No son la gran cosa, es bueno en ataque a corta distancia, bueno en defensa, son solo campos de fuerza y puedo proteger objetos pero entre más me alejo más porcentaje pierdo.
El mismo punto débil que su madre, solo que el no sabía de ello. Empujo a Hinata al vacío con un movimiento de su mano, Kageyama había mejorado aquello moviendo los campos de fuerza a voluntad y juntando sus manos otro campo sostuvo de caer contra el suelo.
-¡Kagebobo! ¡Deja de usarme para tus experimentos!
Fue soltado a pocos centímetros del suelo con las risotadas de sus superiores como ambientación para su escenario. Regresaron sanos y salvos al refugio donde fueron recibidos por la cena que Yamaguchi y Tsukishima habían cazado, ¡comerían carne! Los ojos caramelo del pelirrojo se encendieron en apreciación y se lanzó a la comida mientras los demás se quejaban por su comportamiento. Kageyama dejó a los demás cenar tranquilos mientras el se iba hacia el exterior, a cada paso, sus hombros pesaban más y más ante el cansancio, se sentó en el suelo cubierto de polvo mientras la profunda oscuridad se extendía a lo lejos y las estrellas refulgaban con fuerza ante aquella profunda oscuridad; alzó las manos en busca de poder atrapar alguna de estas, era en vano pero quería seguir inténtandolo pero no podía hacerlo, entre sus manos formó una pequeña esfera de su propio poder, tan concentrado que si lo dejaba caer seguramente crearía un largo y profundo hoyo en el suelo pero que en sus manos era tan liviano como una piedra de su mismo tamaño, no conocía el porque de sus poderes, el porque de sus ojos de tan particular color y odiaba que solo lo hubiesen lanzado al mundo sin conocimiento de su propio poder, le hizo daño a muchas personas a causa de no saber como controlarse con sus emociones, debido a ello se había vuelto tan alejado de los demás excusandose con aquello.
-¿En verdad su alteza me odia tanto como para no comer lo que yo me pase cazando por casi cuatro horas enteras? Su sirviente estará dolido si no acepta su ofrenda, mi rey.
Deshizo la burbuja de fuerza invisible y suspiro fastidiado por aquello, Tsukishima en verdad lograba sacarlo de sus casillas y hacía burbujear su estomágo en ácido.
-Los demás comen esas cosas pero yo no, aleja tu horrible comida de mi.
De su camiseta sacó una manzana roja y la limpió con la misma prenda dejando una gran mordida en esta.
-¿De donde has sacado eso?
El de lentes se sentó a su lado mirándole comer, hacía meses que no veía una manzana.
-Me la gané con Datekou al ayudarles con algunas trampas hoy en la mañana y no sé porque te estoy contando esto.
Le ofreció la mitad a Tsukishima y este dudoso la acepto, comiendo la fruta mientras sentía a su estomágo regocijarse por algo fresco caer en el. Hinata espero el momento justo para saltar en medio de ambos altos con una presa de carne entre sus dientes y tomar a Tobio por sus mejillas compartiendo aquel bocado de forma íntima entre ambos con una sonrisa mientras se relamía los labios orgulloso por sus acciones a lo que el chico de ojos azules simplemente se limito a devorar la comida masticando la carne.
-Venado, buen trabajo Tsukishima maldito.
-Kageyama-kun, vamos a dormir, vamos a dormir.
Hinata tomó la mano del de cabellos negros para levantarlo de su lugar con rapidez alejándolo del rubio y ambas miradas chocaron, miel contra caramelo, ambos conocían su lugar e interés por el de cabellos azabaches, ambos eran personas dominantes en sus respectivos campos, aunque Tsukishima desconociera en lo absoluto acerca de las capacidades sobrenaturales de Kageyama y Hinata.
-Kagebobo, ¿que piensas de todos estos años juntos?
-Que eres un fastidio.
-¡Kageyama! ¡Me dueles!
Tobio simplemente se limitó a sonreírle de forma sombría al pelirrojo.
-Duérmete de una vez Hinata.
Le dio la espalda acomodándose en las sabanas que les servían de cama dejando expectante a Hinata, quedándose dormido ante la mirada del más bajo y lentamente sin moverle demasiado accedió al espacio personal del pelinegro delineando su columna con los dedos calentando esta dejando un tierno beso en su nuca apresando la cintura ajena con posesividad.
-Te amo Tobio.
Se durmió con la frente pegada a la espalda del más alto.
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Proceso
Science FictionEl mundo es bello aún en el caos y la miseria, las estrellas brillan para los que rebosan de vida y los que están a punto de dejar el mundo de los vivos.