𝓒𝓪𝓹. 9
Emma no solo había despertado esa mañana, también había sufrido un golpe de la realidad cuando Alan, Eugene y Jordan entraron a su dormitorio, cantándole la canción del cumpleaños, mientras Viviana lanzaba con agresividad toda clase de proyectiles contra ellos.
Emma se preguntó si no debía estar feliz porque, por primera vez, tenía amigos en el día de su cumpleaños, pero, por mucho que se esforzara, el siete de septiembre era el día en el que todos sus demonios la visitaban, y estos siempre encontraban la manera de entrar, aunque ella les cerrara la puerta en la cara.
—¡Que los cumplas feliz...! —Alan alargó la nota, desafinando.
Emma rio, y se sorprendió cuando Jordan colocó un pastel con una vela encendida frente a ella. El pastel era redondo, rosado y decía "Feliz cumpleaños Emma" en letras blancas.
—Tienes que pedir un deseo, preciosa. —Jordan le recordó, en medio de una brillante sonrisa. Resulta que, esa mañana, Jordan había despertado con todo el ánimo de cumplir todos, y cada uno, de los deseos de Emma.
—Vaya...
A Emma nunca le tomaba de sorpresa esa parte. Cada año deseaba lo mismo. "Ser feliz". Tenía que ser justa con el encargado de cumplir los deseos de cumpleaños, porque se sentía más feliz que hacía cinco años.
Apagó la vela con un soplido, y todos los que no se llamaban "Viviana" celebraron.
—Espero que te guste el pastel de vainilla —dijo Jordan, dejando el pastel sobre la cama—. Lo encargué justo después de enterarme que hoy es tu cumpleaños. ¿Por qué mantenías tan oculta esa información?
De la única manera que pudieron haberse enterado fue a través de Colin. Él no había sido muy cuidadoso cuando se quedó hablando con Eugene a mitad de la noche, y a Eugene le pareció bastante inapropiado no comprarle a Emma un pastel; sobre todo, tratándose de su cumpleaños número veinte.
—Bueno...
—No importa. —Jordan la interrumpió. Claramente, no sabía escuchar a las personas—. Te trajimos regalos.
—No debieron molestarse.
—Mi regalo es el mejor de todos. —Alan se acercó a la cama, y abrazó a Emma. Emma abrió grande sus ojos—. Es un abrazo. Es el mejor regalo porque no se consigue en una tienda, y viene desde lo más profundo de mi corazón.
—Qué tierno...—Emma no supo qué cara poner cuando Alan la soltó; no por el regalo, sino por lo que consistía ese regalo.
—Ya, vete. —Jordan sujetó a Alan de su camiseta, alejándolo de la cama.
—Feliz cumpleaños, Emma. —Eugene se acercó para entregarle una bolsita de Sephora, arriesgándose a que Jordan, el muy "macho", lo aventara por la ventana.
—Oh..., gracias, Eugene. —Emma esbozó una media sonrisa, y miró el interior de la bolsa. Había un gloss transparente. Eugene era increíblemente observador con la gente—. Literalmente, es la marca que uso. No puedo creerlo. Gracias.
—De nada, Emma. —Eugene sonrió, dando un paso atrás antes de que Jordan lo empujara.
—Lo mejor para el final. —Jordan le entregó la bolsa de una boutique, y parecía extremadamente orgulloso de su elección.
—Gracias. Gracias, Jordan. —Emma aceptó la bolsa.
—Pero ábrela —pidió.
—Bien...—Emma sacó la tela sin antes espiarla, creyendo firmemente que se trataba de un pañuelo, pero la realidad era distinta.
ESTÁS LEYENDO
Al Estilo Emma© #1 (Nueva versión)
RomanceEmma Miller ha pasado más de la mitad de su existencia sintiéndose el peor de los errores. Siendo una superviviente de bullying y de su propia mente, decide emprender el viaje más aterrador de su vida: ir a la universidad lejos, muy lejos de casa. ...