Al Estilo Emma© #1 (Nueva versión)

Capítulo 21

𝒞𝒶𝓅. 𝟤𝟣

Cuando su despertador sonó a la mañana siguiente, Colin rebotó en la cama de Emma. Ella se despertó de inmediato entre sus brazos, completamente desorientada por el sonido de la alarma y los movimientos de quien la abrazaba. Colin desactivó el despertador cuando un proyectil en forma de almohada los golpeó a los dos.

—Por un demonio... —dijo Viviana, hecha una completa furia—. Si esto de dormir juntos se vuelve frecuente, por lo menos que el invasor respete mi horario de sueño.

—Lo siento. —Colin le susurró a Emma cuando se dispuso a desprenderse de ella—. No puedo llegar tarde.

—Está bien —susurró también.

Emma se sentó en la cama a mirar cómo Colin se ponía sus tenis rápidamente para luego recoger su sudadera del suelo. Descubrió que él se veía incluso más hermoso recién despierto. Se levantó de la cama para seguirlo hasta la puerta, pero antes le lanzó su almohada a Viviana.

—Perra —masculló esta con los ojos cerrados.

Colin salió por la puerta y Emma se paró debajo de ella.

—¿Te veo esta noche? —preguntó él. En su mente, ella no podía verse más dulce con los ojos hinchados de andar durmiendo sobre el pecho de él.

—Hm... seguro. No tengo planes.

—Está bien —sonrió.

—¿No tienes resaca?

—La resaca no es una opción para mí.

—Eso significa que...

—Que siento que me están martillando la cabeza por mezclar tres clases de bebidas, pero no puedo darme el lujo de quejarme porque tengo mucho que hacer.

Rieron, y, cuando se callaron, se miraron.

—Eh... —Emma miró hacia pasillo vacío.

No quería perderse en los ojos de Colin, pues, una vez perdida, no había forma de regresar.

—¿Te gustaría ir a Santa Mónica? —preguntó él.

—Santa Mónica suena bien.

Colin le dio un toquecito a la punta de la nariz de ella.

—Entonces, Santa Mónica será —dijo.

—Claro. Nos vemos —dijo Emma, entrando a la recámara en marcha atrás.

Aún no podía asimilar que había dormido en los brazos de él, y ahora necesitaba prepararse para ir a Santa Mónica. El amor le estaba dando golpes con ramos de rosas, en la cabeza.

—Nos vemos. —Colin asintió.

Emma cerró la puerta frente a él.

—Hoy no pienso ir a mi clase, así que no hagas ruido mientras te preparas —advirtió Viviana. Normalmente, asistía a clase incluso arrastrándose, pero ese sábado prefería quedarse a dormir—. Antes de que me duerma otra vez, explícame cómo es eso de que andas con Brandon y Colin al mismo tiempo.

Emma frunció el ceño.

—¿Qué te hace pensar que ando con Brandon y Colin al mismo tiempo?

—¿Qué me hace pensar? Mmm..., no sé —llevó un dedo a su barbilla—, tal vez sea el hecho de que los encontré durmiendo juntos. No me vengas con tonterías. Yo también tengo amigos y no duermo con ellos.

—No pienso darte explicaciones que ni siquiera escucharás.

—Inteligente de tu parte. Pero no entiendo en qué momento él terminó en tu cama, si todo lo que yo sabía era que se estaba acostando con otra. ¿Te doy un consejo honesto? No te conviertas en el lugar donde Colin descansa después de follarse a otra.