Al Estilo Emma© #1 (Nueva versión)

Capítulo 20

𝒞𝒶𝓅. 𝟤𝟢

Emma atravesó la puerta a duras penas. Le dolía cada partícula de su ser, y el dolor se extendió hasta lo intangible. Hasta su pobre alma.

Intentó detenerse a respirar la suave brisa de la noche más oscura, pero cada inhalación le quemaba los pulmones. Colocó sus manos sobre sus muslos, inclinando su cabeza hacia el cemento.

"¿Colin está interesado en tener citas? ¿Con quién se está acostando?".

Había obtenido las respuestas de la peor forma posible. De haber sabido que le dolería tanto, habría preferido quedarse con la duda.

—¿Emma? ¿Te sientes bien? —le preguntó la última persona que habría querido escuchar en ese momento.

—Sí.

No. Se sentía como si le hubiesen arrancado una extremidad.

Jordan la sujetó suavemente del brazo.

—Te consigo agua. Ven.

—No.

Ni loca volvería a entrar a ese horrible lugar.

—No te preocupes. Ya me voy —comenzó a mover sus tacones finos por la acera. Estaba caminando rápido, pero todo lo que quería era salir corriendo.

Jordan no la dejó irse tranquila y la siguió.

—Déjame acompañarte. No te ves nada bien.

—No hace falta. —Tragó sus lágrimas. Pensó que podía desahogarse en el camino, pero no quería llorar delante de Jordan—. Me siento bien, Jordan.

—Por supuesto que no. Mírate. Estás más blanca que siempre.

Emma salió a la calle vacía, tratando de alejar a Jordan.

—Por favor, déjame en paz. —Había descubierto que sus tacones no eran los más apropiados para una maratón de dolor. Necesitaba caminar más rápido.

—¿Por qué te vas solas? —Jordan miró hacia la casa que estaban dejando atrás—. No me digas que Brandon te hizo algo porque iré yo mismo a matarlo.

—No, ¡no! —paró su caminar, girando hacia él. Lo único que le faltaba era que Jordan matara a Brandon por culpa de ella—. Brandon no tiene absolutamente nada que ver. Yo decidí irme sola y ni siquiera le avisé. No quiero ser grosera contigo. Así que, déjame en paz. Te lo pido por favor —siguió caminando.

—No puedo dejarte en paz mientras te vea de esta manera.

—Jordan —miró hacia él, tapándose la cara por un momento antes de decir—: escuché lo que le hiciste a Brandon para asegurar tu entrada al equipo. No quiero relacionarme con alguien que lastima y sabotea a otros para salirse con la suya. Así que, déjame en paz.

Emma siguió caminando, esperando haber dejado las cosas en claro.

—Al menos déjame decirte algo —dijo Jordan mientras le veía alejándose de él. Había sido la manera más triste de perderla—. Brandon no es el indicado para ti. Emma, no sé qué clase de persona piensas que es Brandon, pero no es la víctima de esta historia. Él es el depredador.

Emma tensó su mandíbula.

¿Cómo Jordan podía pensar que él era alguien digno de escuchar?

Siguió su camino hasta la residencia. El altercado con Jordan no había sido ni un distractor para su corazón roto. Echó la primera lágrima cuando se aseguró que no había nadie a su alrededor, y, como la primera gota que cae del cielo, a su primera lágrima le siguió una fuerte lluvia.