Te reto a recordarme ||Trilogía libro 2|| Terminada||

La boda esperada

Clarisse POV

-ok vamos- dijo Rita. Podía ser mi asistente, pero éramos muy buenas amigas, al parecer teníamos casi los mismos gustos. Íbamos a buscar mi vestido de novia, y estaba muy emocionada.Entramos en la tienda y vimos miles de vestidos, hasta que uno me llamo la atención. Quería algo simple, y eso fue lo que encontré. El vestido era strapless con escote de corazón, corto, con dobleces por la parte de arriba, y separando esta de la parte de abajo brillos rodeando la parte de la cintura para luego dar lugar a la parte de abajo que cae libremente hasta un poco más arriba de las rodillas. Simplemente perfecto. Era exactamente lo que yo estaba buscando. Me lo probé, y la verdad que me asentaba bastante bien. Rita se quedo con la mandíbula en el suelo al verme. Si, este era. Todo ya estaba preparado, mañana era la boda,que iba a ser a unas playas de la ciudad. Iba a ser perfecto. Quería que fuera perfecto. Después nos juntamos con mis futuras damas de honor y las ayude con los vestidos, el tema iba a ser blanco con azul, por lo que ellas llevaban vestidos azules. Después de una cantadora tarde con todas, cada una se fue a casa con su vestido. Esta boda nos estaba costando un montón, pero valía la pena. Abrí la puerta de mi casa para encontrarme a Mike dormido en el sofá, y Rose aburrida a su costado, quien al verme me abrazo. Siempre hacia eso, por así decirlo.

-hola- le dije mientras la cargaba-ahora que paso con papa-

-dijo que iba a venir para jugar conmigo, pero se quedo dormido-rodé los ojos. Mike y su intento de ser padre. Espero que después de la boda cambie de actitud porque Rose se volvería su hija. Fui donde Mike y lo sacudí para que despertara. Fue abriendo los ojos lentamente.

-hola- dije -por lo menos podrías haberte hecho cargo de tu hija en vez de quedarte dormido ¿no crees?-

-dos cosas- dijo -uno. Ella no es mi hija, lo va a ser. Dos. Sus juegos son demasiado aburridos, es decir ¿a quién le gusta jugar con unas muñecas inexistentes?-

-Mike- dije bruscamente-dos cosas. Uno, nos vamos a casar y Rose se va a convertir en tu hija. Dos, tienes que hacer un esfuerzo porque su infancia se va a convertir en pura televisión.- el rodó los ojos y se fue a nuestra habitación a seguir durmiendo. Tenía suerte de que nos íbamos a casar, si no, lo botaría de la casa. Y ya lo hubiera hecho varias veces.

-Mike- lo perseguí hasta el cuarto-no te pongas a dormir que mañana es la boda y tenemos que verificar todo- dije. El me lanzo una mirada asesina y se levantó. Nosotros no creíamos en eso de "los novios no se pueden ver hasta la boda" sólo no le iba a enseñar el vestido, pero íbamos a estar planeando todo los dos, más todos nuestros amigos y algunos familiares que nos ayudaban en eso. Estuvimos un rato más y se hizo tarde, por lo que nos fuimos a dormir. Mañana iba a ser un gran día.

*****

Abrí los ojos lentamente. Vi la hora en el despertador. ¡Las 9! La boda era al medio día, faltaban tres horas ¿porque el despertador no sonó? Me gire y vi que Mike no estaba a mi costado. Que raro. Ah, fácil el ya estaba preparando todo. Salí del cuarto pero no vi a nadie. Baje las escaleras hasta la sala, donde tampoco había nadie, mire de reojo la cocina, pero tampoco había nadie. -Mike- dije. No hubo respuesta. Vi a Rose caminar arriba. Ok, si Rose si estaba, ¿porque Mike no?

-Mike- dije más fuerte. No hubo respuesta. Salí al jardín -¡Mike!- nada. No había nadie. ¿Qué estaba pasando? ¿Porqué no estaba? Volví adentro y entré en la cocina, donde me encontré un sobre. Una idea se me vino a la cabeza. No, no y no. El no haría eso, no sería capaz. Lentamente me acerque al sobre, lo abrí, y todo mi mundo se vino abajo cuando lo lei. Decía así:

De: Mike

Para: Clarisse

Hola linda, buenos días, te debes de estar preguntando ¿dónde esta Mike? Sería un poco difícil decirte donde estoy. No creo que esto te lo haya podido decir frente a frente, por lo que escribí esto.