Sean y yo habíamos estado saliendo frecuentemente. No, no en la manera en la que piensan, solo como...amigos, nada más. Aunque Sean no parecía querer solo mi amigo, lo cual a veces hartaba. Osea, imagínense en estar en la conversación perfecta con alguien y que de la nada intente besarte. Es...raro. Lo que me sorprendía era que Sean no se preocupaba por relativamente nada, apuesto a que si el edificio se incendiaba o era el fin del mundo el solo se encogería de hombros y se sentaría a ver el espectáculo.
Literal.
O, claro, y no faltaría esa sonrisa de lado que lo caracterizaba tanto. Camine hacia el café que quedaba cerca de mi casa, a la vuelta de la esquina. Como ya se imaginaran era con Sean.
Estaba a unos metros cuando un cartel de publicidad en medio de la calle me hizo parar en seco. No otra vez, otra vez no. Por alguna razón siempre me encontraba con el nombre "Mathew" En todas partes. No sé, era como un karma. O como si la vida me odiara y me dijera "Oye ¿Lo recuerdas? Pues que pena te lo recuerdo por donde vayas" Literalmente. Esta vez se trataba de un anuncio en el que salía una familia, y como ejemplo ponían el nombre del hijo. ¿Y adivinen como se llamaba? Mathew. Sacudí la cabeza intentando de pensar en otra cosa. Seguí caminando sin hacerle caso y por fin llegue a mi destino. Abrí la puerta para encontrarme a Sean a unas mesas de mi. Estaba leyendo un periódico, al parecer tenía un gran gusto por todo lo que tenía que ver con noticias y eso (Razón por la que no entiendo porque no es periodista) Lo salude y me senté en frente suyo, haciendo que deje de leer.
-Que lees- dije
-Nada interesante, al parecer un congresista llamado Mathew le robo al gobierno, nada nuevo- se encogió de hombros. ¿No les digo? El se rio al ver mi cara.-No dejas de relacionar todo con ese tipo ¿no?- dijo el riendo.
-No soy yo, es la maldita vida-
-¿Destino?-
-No-
-¿Segura?-
-Lo único que creo es en el karma, y eso empezó a creer cuando descubrí que la vida me odiaba-
-La vida no te odia-
-Si, si lo hace, siempre me toca lo peor-
-No digas eso- dijo haciendo una mueca de disgusto. Fruncí el ceño. -Hay personas con problemas mayores- dio con simpleza
-Siempre hacer parecer que todo es más fácil- dije-Es decir te lo tomas toda con calma-
-Por lo que veo si-
-¿Por qué?-
-¿Qué?-
-¿Porque eres tan despreocupado?-
-Porque hay peores cosas por las que preocuparse, yo solo me preocupo por lo más importante- Fruncí el ceo. Sonaba diferente...Había algo detrás de esto, pero decidí no discutir. Ya era lo suficientemente buena arruinando momentos y poniendo a la gente incomoda.
-Oye mañana hay una fiesta con los del trabajo. ¿Te animas?- pregunto el cambiando de tema sacándome de mis pensamientos.
-Eh...no soy de ir a fiestas-
-Oh vamos- dijo-No será nada "Malo"-
-Ya he tenido suficiente con las fiestas, no gracias-
-¿Acaso te vas a morir? No ¿Alguien se va a morir? No, no hay de que preocuparse-Lo mire dudosa.
-Pero...-
-Tienes que ir-
-No voy a...-
-ni lo digas- dijo callándome-Vas y punto- Le lance una mirada asesina.
******
La fiesta no había estado tan mal, hace mucho que no iba. Tal vez debería acostumbrarme a ir mas seguido, extrañaba este tipo de cosas. Me traía recuerdos de mis 1 6, con el estúpido de Mathew, la presumida de Amber...Habían veces en las que desearía volver en el tiempo. Pero bueno, eso no era posible. Por suerte ya faltaba poco para navidad, ya no podía esperar a ver a Rita, y fácil hablar un rato con Mathew.
******Mathew POV
-¡Como la odio!- dije gritando mas eufórico que nunca.- ¿Cómo me pude enamorar de esa imbécil? ¿¡Como?!- Rita me miraba con cansancio. Les explico, después de que Clarisse se fue, me harte. Me harte de estarla persiguiendo, me harte de que ella siempre se valla y que yo tenga que ir a buscarla, a sacarla de todo. Me harte. ¿Y ella que hacia? O me odiaba, o se casaba con otro o yo que sé, ni un "Gracias Mathew" Ni unos solo. ¡Ni uno solo! Recién me había dado cuenta, ella no quería nada conmigo. Claro, ella no quería nada conmigo pues ¡Bien! ¡Yo tampoco quiero nada con esa....esa....!
-Mathew tranquilízate- dijo Rita sacándome de mis ensimismamientos. -Así pareces un verdadero marica- Estabamos n la sala de mi casa, había llamado a Rita para saber algo de Clarisse.
-Lo siento, es que ¡dios! Yo intento saber de ella, y cuando me fui apuesto a que iba de parranda-
-Cállate de una maldita vez y escucha- bramo Rita-Tienes que tranquilizarte, estas guardando demasiado rencor-
-¿Rencor? ¿¡Rencor?! Claro, apuesto a que tu amiguita sigue molesta por darla por muerta hace 9 años- Rita volvió a resoplar.
-Todavía no se qué hago aquí, la verdad- Fue agarrando sus cosas-Clarisse viene por navidad, no falta mucho, puedes hablar con ella, si no me equivoco también quería hablar contigo. "Para dejarme claras las cosas de seguro" Pensé. Escuche el llanto de mi hija arriba. "Lo que faltaba" Cansado subí a ver qué pasaba.
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Te reto a recordarme ||Trilogía libro 2|| Terminada||
Novela Juvenil(SEGUNDO LIBRO DE LA TRILOGÍA -después de te reto a enamorarte) Mathew ha empezado de nuevo, intentando olvidar a Clarisse consiguiendose una esposa y dos hijas. Pero ¿que pasará cuando se encuentre a la persona que le robó el corazón, caminando po...