Capitulo 1

391 32 15
                                    

Querida Antonella:

Es increíble saber que han pasado 5 años desde que tu partiste al cielo y aún así siga esperándote todas las noches, hasta tarde, sentado en el sillón verde que tus padres nos obsequiaron en el día de nuestra boda. Para que entre sueños pueda oír tu voz decirme:

"Es tarde amor, ven a la cama"

Sin embargo despierto y me doy cuenta que estoy solo y que otra vez estoy imaginandote, tratando de creer que realmente estas aquí, conmigo. Lamentablemente no es así.

Bostezo un poco y camino lentamente, apoyado sobre la pared llegando así a la habitación y que con el cansancio pueda dormir nuevamente.

Es extraño no poder dormir estando acostado en la cama , el cerrar los ojos y que miles de imágenes con recuerdos tuyos lleguen a mi mente hace que el sueño se me quite de inmediato y a pesar de que me mueva de un lado a otro no logro con mi cometido.

Sentado en cama, frotando mis vistas, me pongo de pie y camino hacia la cocina por un vaso de leche,  al pasar por allí había una habitación que no se alumbraba desde hace muchos años, quizá fue por que ya no tenía esos motivos para hacerlo y aunque prometí no entrar allí, nuevamente rompí esa promesa.

Encendí una lámpara y vi, encima del escritorio había un libro (este por supuesto) con fotos tuyas, de los dos juntos, de nuestra boda y cuando eramos niños.

Me senté en ese banquillo polvoriento y miraba las imágenes que más tarde haría que mi melancolía y mi soledad crezca aún más.

He olvidado muchas cosas querida Antonella, pero no cuando nos conocimos, no cuando nos besamos por primera vez, no cuando nos unimos en cuerpo y alma.

Pero quisiera no acordarme de tu partida, quisiera olvidarlo y pensar que aún sigues con vida.

Cartas para Antonella D'Voice Donde viven las historias. Descúbrelo ahora