Capitulo 3

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Querida Antonella :

¿Por qué no eres como el resto de las niñas? Esa era la pregunta que siempre tenia en la mente.

Las otras niñas hablaban de futuros novios, de viajes, de las compras que realizan con sus padres, de los buenos cumpleaños. 

Pero tu, tu no estabas en ese club, te veía sola caminando por los pasillos de la escuela, hasta llegar a la biblioteca, allí una profesora te esperaba para darte un libro nuevo cada día mientras que el anterior ya lo habías acabado.

Sentada debajo de ese árbol, siempre con una sonrisa, olvidándote del mundo, pero perdiendote en otro, cada día uno diferente.

Te observaba de lejos, sentía esa pena de acercarme, de interrumpir ese momento, tu momento y de que me tomes como alguien muy irrespetuoso.

Pero aún así no me arrepentía de estar a pocos centímetros de distancia a ti, sí, detrás de los arbustos escuchando tu pequeña pero rara voz leyendo y en medio de ello una pequeña carcajada.

Lo disfrutaba cada día cariño, aunque aveces tenía ese temor de que tu me descubrieras.

Con cariño Jack.

Cartas para Antonella D'Voice Donde viven las historias. Descúbrelo ahora