Dos corazones en guardia

Capítulo 0

La doctora Myns se quitó las gafas y las apoyó en su escritorio de roble. Estábamos en el medio de mi sesión de terapia semanal, y mis lágrimas caían como en cascada. Nada distinto a lo de siempre. Tomó aire antes de hablar.

-Hay cinco puntos que debes tener en cuenta, y que a grandes rasgos son los que pueden llegar a determinar que te adentres o no en una relación tóxica. Ya sea en una pareja, un amigo, o cualquier relación cercana que tengas. Quiero que las escuches bien y me digas qué piensas de ellas. ¿está bien? Primer punto: cree en los comportamientos repetidos, no en las disculpas. Maya Angelou dijo una vez que "cuando alguien te muestra quién es en realidad, créelo la primera vez". ¿Qué piensas de esto?

-Creo que Jason me demostró varias veces que sus disculpas no significaban nada, porque volvía una y otra vez a comportarse como un cretino -me limpié las lágrimas, tranquilizándome. Decirle cretino me tranquilizaba.

-Puede ser una manera de explicarlo. Las disculpas vienen cuando el daño ya está hecho, y no sirven de nada en este tipo de comportamientos. Cuando son reiteradas, es cuando se vuelve peligroso, ya que estamos negando lo que está sucediendo al aceptarlas. ¿Comprendes?

Asentí con la cabeza, y la doctora se acomodó en su silla para seguir hablando.

-Segundo punto: no te entusiasmes con lo que podría llegar a ser, sino con lo que es en realidad. ¿Qué me dices?

-¿Que muchas veces una se engaña pensando que una persona puede ser de una manera, pero en realidad estamos tapando la realidad?

-No sólo eso, sino que, además, justificamos actitudes pensando que pueden llegar a cambiar. Actitudes que no son buenas para nosotras.

-Yo justificaba todas sus actitudes. Todo el tiempo... -hablé como para mi misma, con la voz casi en un susurro.

-Tercero: cree en todas las señales de advertencia que veas, porque no son supuestos, son la realidad -me señaló con la lapicera, indicándome que tenía la palabra.

-A veces vemos bandera rojas que nos dicen que algo malo está pasando, y las dejamos pasar, pensando que es nuestra imaginación.

-Exacto. ¿Te sientes identificada con eso? -volví a mover mi cabeza, asintiendo a lo que estaba diciendo- Cuarto: conoce tu propio valor.

Lancé un soplido, y sonreí irónicamente.

-Jason era experto en tratar de quitarme valor.

-Si estás segura de lo que vales, de lo que eres, y de lo que tienes para ofrecer, nadie puede quitarte eso. Si te quitan valor, están poniéndose sobre tí, haciéndote creer que al valer poco están haciéndote una especie de "favor" al estar contigo. Es una especie de sometimiento.

-Entiendo.

-Y quinto y último: no bajes tus stándares. Este punto viene de la mano del punto anterior. Si sabes lo que vales, sabes lo que mereces. No debes conformarte con menos, porque mereces lo que sueñas, Mia.