2.- Verdad.

1.3K 135 10
                                    

-Arriba.

Nathaniel abrió los ojos lentamente. Enfocó a su hermana.

-¿Que haces aquí?

-Me quedé aquí. ¿No recuerdas?

Nathaniel negó incorporándose.

-¿Y Sucrette?

-Se fue enseguida de dejarme. ¿En verdad saliste con ella?

-Solo fuimos a un concierto.

-Al concierto de Castiel... ¿Puedes explicarte mejor?

Nathaniel suspiró.

-Ella me invitó, no la veía hace tiempo así que acepté.

-¿Y sigues enojado con ella?

-Nunca lo estuve.

-Deberías.

-¿Que? ¿Donde está la nueva y amigable Amber?

La rubia sonrió.

-Te desmoronaste cuando dejó a todos abandonados. Cuando te terminó por mensaje, no saliste de la cama en semanas. Lo siento, pero creo que no es lo mejor para ti volver a hablar con ella, mientras no esté superada.

-Ella está más que superada. ¿Si? Dejame en paz.

-Lo que digas...- Amber suspiró.- Bueno, tengo que irme, hay personas que si vamos a la universidad.

-Lo que digas.- Nathaniel volvió a acostarse.- Amber...- Su hermana lo observó.- Ve a un medico, por favor.

La rubia salió rápidamente del lugar.

Nathaniel suspiró. No podía ayudar a su hermana y se sentía mal. 

Su móvil sonó.

Lo tomó y lo observó extrañado al ver el mensaje.

Castiel- ¿Todo bien?

"Seguro se equivocó." 

Borró el mensaje y se levantó.

Se dio una ducha rápida y desayunó unas sobras de pizza que encontró en su refrigerador. Tomó sus llaves y salió hacia el centro.
.
.
.
.
.
Castiel caminaba por las calles del centro. Estaba buscando un lugar para desayunar, tantos años y aun eso de cocinar no se le daba.

Observó la vieja cafetería, desde que había sido remodelada no la había visitado.

Se acercó y tomó asiento, ese lugar serviría.

-Buenos días...- Sucrette le sonrió.

Castiel observó a la chica y suspiró.

-Debe ser una broma.

-No. Trabajo aquí.- La chica señaló la gorra que traía.- ¿Puedo tomar tu orden?

Castiel observó la carta.

-Un americano y un club sándwich.

-Bien.- La chica apuntó en la comanda todo.- Y... ¿Como te va?- Le sonrió.- Ayer casi no hablamos.

-Por que no quiero hablar contigo.

-¡Vamos Castiel!- La chica se quejó.- ¿Por que estás enojado conmigo? ¿Que te hice?

-A mi nada.- El pelirrojo se cruzó de brazos.

-¿Entonces?

Castiel hizo una mueca.

-¡¿Piensan tomar mi orden?!- Gritó un señor que estaba sentado a unas mesas de distancia.

-¡Claro!- Sucrette se alejó rápidamente.

Amor Y Tiempo. [Castiel x Nathaniel] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora