Amor Y Tiempo. [Castiel x Nathaniel]

12.- Noche.

-Maldita sea...- Nathaniel observó el escenario. Castiel cantaba y tocaba la guitarra de forma animada. Era muy bueno. Eso no lo había notado en el anterior concierto.

Nathaniel observó a sus amigos.

-¡Qué coincidencia!- Amber se alejó a la barra.

-Ya estamos aquí ¿No?- Armin le sonrió antes de seguir a la chica.

Nathaniel negó y siguió a su amigo.

Amber y Armin pidieron algo para tomar.

Nathaniel se giró en el banco y observó el escenario.

Castiel tocaba su solo de guitarra. Lo hacía animadamente y las chicas que estaban más cercanas al escenario gritaban como si las estuvieran matando.

Bufó.

-Estúpido rockero.

Se giró de nuevo a la barra.

Amber sonrió.

-¿La rivalidad sigue viva?

-Rivalidad.- Armin sonrió.- Más bien, vive otra cosa...

-Armin.- Nathaniel lo observó serio.

-No dije nada.- El azabache sonrió.

-Ah... ¿Quién diría que se podría aún más guapo de lo que era?- Amber sonrió y volteó a ver al pelirrojo.- Y tiene tantas fans...

-¿Aún te gusta el idiota?- Soltó demasiado brusco Nathaniel.

Armin sonrió. Amber sabía cómo molestar a su hermano.

-Solo digo lo que veo.- Amber sonrió.- Ve, tantas chicas gritando por él.

-¡YA CASI TERMINAMOS!- Gritó el baterista. Hubo muchas quejas por el público, pero el concierto ya llevaba varias horas.- ¡TRANQUILOS, NOS DESPEDIREMOS COMO SE DEBE!

Empezaron con un ritmo más lento.

Armin pidió una ronda de vodkas.

-¿Brindamos?

Nathaniel dejó con la mano estirada a su amigo y hermana y se tomó de un trago el alcohol. Aunque todo el mundo creyera lo contrario, el rubio no solía tomar. Solo una vez había pasado de las 3 copas. Pero ver a Castiel le causaba una sensación, que esperaba ahogar.

Amber sonrió.

-Tranquilo, la noche apenas empieza.

-Eso me temo.

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Castiel suspiró al entrar a los camerinos. La verdad el ambiente el día de hoy había estado genial.

Habían llenado y todo había parecido salir bien.

-¡Por fin!- El baterista corrió por una cerveza y la abrió rápidamente.- ¿Y qué haremos hoy? Este día se tiene que celebrar.

Castiel se acercó a la puerta.

-Primero necesito ver algo.

Salió rápidamente, intentando no ser visto por el público que aún seguía por ahí.

Sonrió al ver a Armin y Amber alzando las manos para que los notara. Nathaniel estaba dándole la espalda, con los codos recargados en la barra.

-¡Hey!- Amber sonrió.- Que gran concierto.

-Te luciste.- Armin aportó.

-Llegamos al final.- Soltó serio Nathaniel.

Castiel ladeó la cabeza.