24.- Sucrette.

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Castiel tocó la puerta 27 de un hotel en el centro.

La puerta se abrió enseguida, Armin le sonrió.

- Hola.

- Nos hicimos novios en la fiesta de la playa.

- ¿¡Qué!? - Amber gritó desde dentro de la habitación.

Castiel entró.

- Nos hicimos novios, fuimos a su casa y todo estaba tirado, salió corriendo y me dejó a su estúpida gata. No da señales de vida y estoy a dos de salir corriendo a buscarlo.

- No es necesario. - Armin suspiró. - Quiero creer que no le haría nada...

Castiel lo observó extrañado.

- ¿Quién?

- Mejor siéntate. - Amber se sentó en una silla y Castiel en la cama.

- Verás... - Armin empezó. - Si creías que Sucrette era un problema...

- No tienes idea. - Amber siguió. - ¿Alguna vez escuchaste el nombre de Jason?

Castiel hizo memoria.

- ...No creo.

- Eso me alegra. - Amber sonrió. - Pero... Es el ex de Nathaniel.

- ¿Ex? - Castiel suspiró. - Supongo después de Sucrette.

- Si. - Armin se sentó alado de Castiel. - Y no solo eso... El maneja el contrabando de drogas en la ciudad.

- ¿Qué? - Castiel lo observó alarmado.

- Si... Nathaniel se enamoró del idiota y entró al negocio.

El pelirrojo cerró los ojos.

- No lo juzgues... - Amber pidió. - Estaba en un muy mal momento, todos aquí le dieron la espalda, Armin se tuvo que ir de la ciudad... Yo estaba hospitalizada...

Armin observó sorprendido a la rubia.

- ¿Qué?

- Ahorita hay que enfocarse en Nath.- Siguió. - Sucrette y el terminaron... Mi padre se puso muy pesado con Nathaniel... Todo estaba mal en su vida... Menos Jason.

- Estuvieron juntos mucho tiempo. - Armin siguió. - hasta qué...

Flash back.

Armin se preparaba un café con cara de fastidio.

Necesitaba entregar un programa de seguridad en unas tres horas y un código no funcionaba por más que lo modificara. Llevaba varios días en ese proyecto, no había salido, hablado con alguien y solo comido muy poco.

Tomó su café y regresó molesto a su mesa.

Observó el código en la computadora y negó.

- Necesito un descanso.

Se levantó y caminó a la sala. Se sentó en el sillón y prendió la TV.

Observó su móvil.

No lo había tocado en varios días.

Pensó en Nathaniel.

Tomó el móvil y corrió a conectarlo.

Esperó a que encendiera y enseguida empezó a sonar por todas las notificaciones.

Observó asustado que la conversación en WhatsApp con Nathaniel tenía muchos mensajes nuevos.

- Mierda - entró enseguida y empezó a leer.

Amor Y Tiempo. [Castiel x Nathaniel] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora