Amor Y Tiempo. [Castiel x Nathaniel]

33.- Sucrette y Jason.

Sucrette abrió los ojos y se incorporó rápidamente.

Hizo una mueca.

Ayer su fiesta había sido un éxito, aún con la "revisión" de la policía. Pero ella sabía bien que eso se había debido a Nathaniel.

Tomó su celular y le marcó al rubio por milésima vez.

- Tal vez está revolcándose con Castiel y yo preocupada. - Hizo una mueca. - Estúpido Castiel.

Se dejó caer.

Después de todo lo que estaba haciendo para que el rubio regresara con ella... Todo desaparecía gracias al rockero.

Observó su móvil que comenzó a sonar y contestó enseguida.

- Jason, hola.

- Hola. Te quería pedir perdón por irme de la fiesta tan rápido...

- Oh, no te preocupes ¿Al menos te divertiste algo?

- Oh... Claro que me divertí. - Sonrió. - ¿Tienes algo planeado para hoy?

- Oh... Pues no. Tengo que recoger unas cosas de la cafetería, pero el resto del día lo tengo libre.

- ¿Y que te parece una fiesta en mi casa?

Sucrette suspiró.

- Mmm... No sé. ¿Invitarás a Nath?

- Sí.

- Ah... Entonces irá Castiel...

- No. - Contestó firme pero después relajó la voz. - Solo Nath.

- ¿En serio? - Sucrette sonrió. - Creo que podría ir.

- Bien. Te mando la ubicación y te veo al rato.

- Sí. Gracias.

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- Me quedé en una recámara solo, dejé el seguro toda la noche, nada raro ha pasado y estoy bien. - Nathaniel le explicó por décima vez la situación a Castiel. - ¿Puedes creerme?

- ¿Y el celular del que me marcas de dónde salió?

- Al llegar ayer me lo dio uno de los trabajadores de Jason.

- No creo que deberías usarlo...

- Ya lo revisé, está limpio y quería asegurarme de que no hubieras muerto de un ataque de pánico. - Sonrió burlón.

Castiel suspiró.

- Me preocupo demasiado ¿No?

- Algo... Y en serio. Estoy bien.

- ¿Entonces cuánto tiempo te quedarás ahí?

- Tengo que hablar eso con Jason, ver por qué la policía tenía mi nombre.

- Bueno... Pero intenta estar con el lo menos posible.

- Castiel, estoy en su casa.

- ¿Y? Nosotros compartimos escuela desde que tenemos memoria y no hemos estado juntos la mayoría del tiempo.

- Es diferente.

- Nathaniel por favor... - Castiel cerró los ojos al darse cuenta de lo ridículo que era. - Intenta pasar muy poco tiempo con él... Y márcame cada que puedas.

Nathaniel sonrió.

- Está bien.

- ¡NATHANIEL! - Llamaron a su puerta. - JASON TE NECESITA ABAJO.

- ¿Qué quiere?

- Tal vez hablar de lo que pasa. Te dejo.

- Cuidate mucho.